𝐏𝐋𝐀𝐍𝐄𝐓 𝐇𝐄𝐑. .ೃ࿐
Dina Clearwater estaba volviendo de su intercambio desde Nueva York al pequeño lluvioso pueblo de Forks, específicamente a su hogar cerca de La Push, cuando todo lo que quería encontrar era la comodidad de la normalidad y l...
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La graduación es hoy. Es decir, esta noche será la fiesta.
Fiesta a la cual ya estaba prácticamente obligada a ir.
—Dios, ya la estoy odiando.
—¿A quien?¿A la flacucha esa o la fiesta?—cuestiona Leah divertida, sentada en mi cama observándome mientras yo posaba frente a mi espejo desde mil ángulos diferentes, solo para convencerme de que era el atuendo indicado.—Ya, te ves divina Dina. Basta ¿es que piensas conquistar a un Cullen o algo así?
La miro desde mi gran espejo en la pared, con pánico en mis ojos.
—¡LEAH! ¿Cómo se te ocurre?...Ay si, Señor Carlisle, ¡adópteme, les hago de mascota!—dramatizo a lo que mi hermana sonríe.—Y odio la fiesta, no a Bella. Te lo he dicho, ella es mi amiga, me cae bien.
—Si pues a mi no demasiado, que esté en medio de ti y Jacob no me causa nada de risa.
—Pero Jacob es quien la pone en medio.—me doy vuelta caminando hacia mi cama. Me quedaría con el atuendo, ya casi era hora de irme.—Si no fuese por su indecisión, nada de esto estaría pasando. Por eso elegí alejarme de él.
—Como digas. De todas formas si te viera con ese conjunto mandaría a Bella volando a la Luna. Me encanta como luces, debes de prestármelo.—apunta con su dedo inicial a mi, o mejor dicho, a mi vestido.
Mi atuendo no era la gran cosa, sin embargo dicen que lo simple también es bello, que menos es más. Era un vestido corto negro, bastante básico, junto a unas botas de taco del mismo color, aretes y collar plateados. Decidí dejar mi pelo suelto.
—Seguro. Pero no lo hará, dudo que haya terminado todo bien entre Bella y él luego del beso.
—Ni me lo recuerdes, que me dan ganas de patearlo hasta que no le quede más culo.—bufa mi hermana, me hace sonreír. Somos muy unidas, lo que afecta a una, afecta a la otra.
Luego de terminar de subir el cierre de mis botitas me pongo en marcha a salir de mi habitación, y luego de la casa. Iría con el auto de mamá, esta vez con su total permiso.
Antes de salir completamente por la puerta, dejando a Leah detrás, decido mirarla con cariño, adhiriéndole a eso una amplia y sincera sonrisa.—Había extrañado demasiado esto en Nueva York, estar juntas.
—Lo sé, hermanita. Yo también.—Se levanta, caminando los pocos pasos que nos distanciaban y fundiéndonos en un abrazo.—Bueno ya, adiós, debes irte a dejarlos a todos con la boca abierta, linda.
No puedo evitar soltar una risa al separarnos, comenzando camino escaleras abajo.—Si, como digas Leah.
Poco tiempo tardé en saludar a mamá y Seth, este último estaba en su habitación cuando yo ya me encontraba casi saliendo, así que tuve que desearle unas buenas noches a los gritos, a lo que me respondió de igual forma, como siempre en esta casa de locos.
