𝐏𝐋𝐀𝐍𝐄𝐓 𝐇𝐄𝐑-jacob black.

𝙑𝙀𝙄𝙉𝙏𝙄𝙊𝘾𝙃𝙊

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Sam no quedó muy feliz, pero todo se calmó cuando unas horas después aparecí en el bosque, encontrándome con todos. Eso sucedió luego de quedarme con Bella y Alice antes, estaban todos terminando de organizar las cosas importantes para la boda de mañana. Pero Alice, cuando Bella se fue a su casa con Edward quien luego se iría de caza con sus hermanos, se hizo un tiempo para estar conmigo. Estuvimos en su habitación todo el tiempo, en realidad, metidas en su gran armario. Había de todo, cosas hermosas, algunas carísimas, y hasta de diferentes décadas.
Charlamos mucho tiempo sobre la
moda, nuestros gustos y opiniones. Realmente se sintió bien estar con ella cuando dejaba de lado nuestras diferencias naturales.
Me usó de modelo, probándome mil cosas, pero finalmente ambas llegamos a una conclusión, usaría un vestido rojo oscuro, rozando lo bordó, largo, relativamente pegado al cuerpo-más en la zona de arriba que de abajo- y con un corte vertical en un costado dejando una pierna al aire.
Estábamos fascinadas, tan así que me obligó a quedármelo.

Sentía que eso sería un abuso, pero la chiquita era muy persuasiva. Dictaminó que si no lo usaba y me lo quedaba, ella directamente lo tiraría, por que estaba destinado a mi ponérmelo.
Más que persuasión eso es manipulación, pero okey. Se le aprecia el gesto.

Había sido un gran día, repartido entre mi familia, amiga, los Cullen y la manada.
Pero toda esa mezcla me dejó exhausta, necesitaba dormir cien horas. Y eso hice.

La mañana siguiente no existí, me desperté un poco después del mediodía. Sam me había permitido faltar a la reunión de la mañana con la manada ya que le conté que iría a la ceremonia y fiesta del casamiento de Bella, pero no pensaba dormir TANTO.
La boda comenzaba en tres horas, Leah no asistiría, todavía estaba reacia a la cercanía de los fríos, pero Seth y mamá si. Billy también iría, acompañando a su amigo Charlie Swan, Sam lo llevaría pero no se quedaría. Todo eso significaba que debía empezar a prepararme ya.

Con todo lo que había pasado en mi vida amorosa, comenzaba a entender las letras de las canciones de Taylor Swift. Y eso era lo que sonaba de fondo en mi habitación mientras me cambiaba y maquillaba. Al terminar y colocar mis tacones, solo deseaba no quedarme sin pie al finalizar toda la gran reunión.

—¡MAMÁ, SETH, YA ESTOY LISTA! APÚRENSE.—grito saliendo al pasillo, bajando la escalera al living.—Lo único que falta es llegar tarde.

—Yo ya estoy, gritona.—encuentro a Seth en traje, comiendo un sándwich en la cocina.

—¿Qué haces comiendo? Tranquilo que habrá comida en lo de los Cullen. No morirás de hambre.—entro en la cocina, parándome frente a el con una mano en la cintura, como una jarra.

—Necesito alimentarme para crecer, hermanita.—responde divertido, haciéndome reír. Como si no estuviera bastante crecido ya.

—Vas a terminar como un perro gordito a este paso.—me sonríe Seth con la boca llena.—¿Qué opinas de mi atuendo? Debo ser honesta, hermanito, tu te ves divino. Hasta pareces una persona que se baña.