*:・゚✧*:・゚Los clanes ya estaban listos en el campo de batalla, liderando la posición los mismísimos implicados en la situación, Bella, Edward y la pequeña Renesme.
Las jaurías nos reunimos no mucho tiempo después, unos pasos detrás, metros. Nos mantuvimos mas alejados del frente. El único lobo en el frente era Seth, en cuidado de la niña.
La gran capa de nieve que se hacia parte del suelo se sentía fría bajo las almohadillas de mis patas, y la necesidad de descargar tensiones me obligaba a cada tanto remover mi cabeza, como si algo molestara.
Como si eso no fuera poco, los pensamientos de mi manada eran variados, pero todos aparecían en el medio de mi mente sin detenimiento. Seguro que la manada de Sam a nuestro lado le ocurría lo mismo. Observando a uno de mis costados, conecté miradas con alguien muy especial para mi, pero ya no entendía lo que sus oscuros ojos querían trasmitir. Paul. Mi corazón se estruja al pensar lo unidos que éramos hace cuestión de pocos meses, y como hoy parece existir una pared de ladrillos entre los dos.
Por primera vez en la vida, anhelé saber que diablos andaba pensando.
A mi lado el cuerpo de Jacob me acaricia, chocando y paseando levente su cabeza con la mía. Me pudo contagiar un poco de tranquilidad, al menos.
Desee prometerme algo a mi misma. Si salíamos victoriosos de aquí, me ocuparía en arreglar la relación con Paul y los demás chicos, es decir, si ya no había rivalidad en manadas ¿Qué nos detenía de volver a tener un trato agradable?
Dejé cualquier pensamiento detrás apenas pasos acelerados se comenzaban a oír en la lejanía. Era la Guardia, nuestro enemigo. Los Vulturis.
Una presión se instaló en mi pecho, y pude sentir como mi manada también se mostraba inquieta. Entre todos compartimos miradas significativas. No podíamos permitirnos perder, todos éramos grupos de familias, cualquier caída aquí sería fatal.
—Ahí vienen los casacas rojas. Ahí vienen los casacas rojas...—repite Garrett desde su posición junto a Kate, con ansias, me hace soltar un bufido. Debía tener esperanzas.
Los cuerpos comenzaban a acercarse inminentemente hacia nosotros, mientras decidimos acercarnos aun más, ganar terreno y espacio, y ya no había escapatoria, era definitivo. Nunca había visto a tantos chupasangres juntos. El sentimiento de amenaza quemaba por dentro. Junto a la guardia también se encontraba la chica Denali faltante, Irina.
Un veloz pensamiento recorre mi mente, si fuera humana, probablemente me reiría. Yo vine a Forks de estudiar en la gigante y cosmopolita ciudad de Nueva York, pensando que mi vida no podría ser mas promedio. Hoy estoy esperando salir viva de una posible brutal batalla con cientos de vampiros, yo siendo una loba. Que tal las vueltas de la vida.
—Aro está buscando a Alice.—informa Ed, leyendo la mente del tenebroso frío.
Todos los vampiros se quitaron la capucha roja y negra al detener su paso, mostrando sus rostros, sin ninguna vergüenza. Carlisle pasa al frente.
—Aro...Hablemos como solíamos hacerlo. De una manera civilizada.—invita el patriarca Cullen, varios metros más cerca de la Guardia, pero aun con gran territorio de por medio.
—Palabras justas, Carlisle.—la voz de Aro se hace oir.—Solo que un poco fuera de lugar considerando el batallón que has reunido en contra de nosotros.
—Esa jamás fue mi intención, te doy mi palabra.—dictamina el rubio, con postura firme.—Aquí no se ha quebrado ninguna ley.
—¡Vemos a la niña, no te burles de nosotros!—exige indignado un vampiro cercano al principal, Aro, quien se llamaba Caius.
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𝐏𝐋𝐀𝐍𝐄𝐓 𝐇𝐄𝐑-jacob black.
Fiksi Penggemar𝐏𝐋𝐀𝐍𝐄𝐓 𝐇𝐄𝐑. .ೃ࿐ Dina Clearwater estaba volviendo de su intercambio desde Nueva York al pequeño lluvioso pueblo de Forks, específicamente a su hogar cerca de La Push, cuando todo lo que quería encontrar era la comodidad de la normalidad y l...