𝑂𝑛𝑒 𝑠ℎ𝑜𝑡𝑠 𝑠𝑚𝑢𝑡 (+18) 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑗𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑡𝑜𝑘𝑦𝑜 𝑟𝑒𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠
=(𝒕𝒐𝒌𝒚𝒐 𝒓𝒆𝒗𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓𝒔 𝒙 𝒇𝒆𝒎)=
𝔀𝓪𝓻𝓷𝓲𝓷𝓰:° contenido explicito, los personajes en esta obra seran descritos en el pre...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era la 1 de la madrugada, el alcohol corría por tu sangre mientras bailabas en el centro de aquella bodega donde era la fiesta.
Sentías los ojos de Hanma tu novio en ti, él estaba con su grupito en una esquina recargado de la pared con los brazos cruzados, no le molestaba que bailaras, al contrario, le encantaba verte moverte imaginando las mil y un cosas que quería hacerte.
Le encantaba que sus amigos preguntaran por ti para el después decirles que eras de él, verlos con una cara de sorprendidos alejándose de él era lo mejor.
De vez en cuando compartían miradas coquetas, él te miraba con una media sonrisa al igual que tú.
Detuviste tus movimientos cuando lo viste acercarse a ti, tenía su cigarrillo en su mano derecha y su mano izquierda estaba metida en el bolsillo de su pantalón.
- Eres una maldita perra amor. - Hanma se encorvo para quedar a tu altura y verte a los ojos. - Me estas provocando a propósito, no es justo nena.
- ¿Que harás al respecto? - te colgaste de su cuello, faltaba solo 1 centímetro para poder besarlo, pero ninguno lo hacía.
- No sabes cuantas ganas tengo de dejarte temblando debajo de mí, pero ahora tengo que hacer algo junto Kisaki.
- ¿Seguro que no te lo estas dando también a el? - dejaste salir una risita cuando Hanma rodo sus ojos ante lo que dijiste.
- Escúchame, quédate aquí y no te muevas, en un rato vengo por ti. - asentiste y viste a Hanma alejarse junto con Kisaki.
°
°
Al cabo de 10 minutos de seguir bailando sentiste como alguien se posaba detrás de ti, volteaste de reojo viendo a un muchacho más o menos de tu edad, tenía sus manos a un lado de tu cintura, pero sin tocarte, sonreíste para después pegarte más a él.
El desconocido capto tus intenciones así que agarro tu cintura para empezar a moverse al compás de la música, ninguno se dirigía palabra alguna y tampoco querías hacerlo.
Lo último que sentiste fue como el desconocido estaba en el piso y como alguien te jalaba del brazo fuera de aquella bodega.
No tenías ni porque levantar la mirada, ya sabias que era Hanma, ya sabias que iba a pasar y por eso lo hiciste, te encantaba hacer enojar al más alto.
Para cuando te soltó tu quedaste frente a su moto, lo viste montarse en está llevando su cigarro al piso para después pisarlo.
