𝐇𝐄𝐋𝐋°| 𝑻𝑶𝑲𝒀𝑶 𝑹𝑬𝑽𝑬𝑵𝑮𝑬𝑹𝑺 "𝕆ℕ𝔼 𝕊ℍ𝕆𝕋"

𝐑𝐀𝐍 𝐇𝐀𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈

𝑯𝑰𝑮𝑯 𝑬𝑵𝑶𝑼𝑮𝑯

+𝟏𝟖

– cariño sé que no te gusta que te apure pero...

–¿Pero qué? – Saliste de aquel baño acomodandote aquel arete de oro.

Tú novio estaba sentado en aquella cama King sizes esperando a que terminaras de arreglarte para poder ir a aquella fiesta donde obligatoriamente tu pareja tenía que asistir.

– Bueno, iba decir que vamos a llegar tarde pero... – Ran se coloco detrás de ti para poder colocarte aquel collar que le habías tendido. – La fiesta puede esperar.

El pelimorado se acercó a tú oído para susurrar aquella oración, erizandote la piel ante su insinuación.

– Sé a que quieres llegar, pero la fiesta empezó hace 30 minutos y no quiero tener que volver a arreglarme. – Te volteaste para quedar cara a cara con Ran.

Te cruzaste de brazos siguiendo al mayor con la mirada, este se arrodilló para alcanzar tus tacones y poder ponertelos pues todavía no los traías puestos

– Vamos princesa, solo necesito unos minutos. – miraste hacia abajo, mordiste tu labio inferior ante la vista que tenías.

Cuando el mayor término de colocarte aquellos tacones, dio unos leves besos a tu muslo que aquel vestido dejaba al descubierto para poder quedar a su altura normal, mirandote a los ojos con total deseo.

– Que sean menos de treinta minutos, ¿entendiste? – Te sujetaste de sus hombros cuando él contrario te agarro de la cintura, levantandote para poder sentarte en aquel mueble que tenían detrás.

– Entendido... Mi princesa. – Ante tu aprobación no tardó mucho para empezar a besarte, lo cual correspondiste.

Si bien estabas acostumbrada a ver al Haitani mayor con traje elegante, bien peinado y perfumado, siempre provocaba la misma sensación cuando lo veías y más cuando lo tenias a pocos centímetros, aspirando el olor de la costosa colonia que llevaba, tocando aquel traje negro que lo hacía lucir mil veces mejor.

– Pobre de ti que rompas ó ensucies mi vestido. – Sujetaste el cuello del contrario para poder separarlo de ti y darle aquella advertencia.

Una sonrisa ladina se dejó ver en su rostro ante tu actitud dominante.

Volviste a acercarlo a tu boca para esta vez dejar que el contrario introduzca su lengua, empezando aquel ruidoso beso. Ran tomó de tu cintura para jalarte más hacia el, haciendo que sientas su notoria ereccion.

Era sorprendete como lograbas calentarlo con simples roces, pero ahí estaba él, seperándose cada tanto de aquel beso húmedo y pegandose cada vez más a tu cuerpo para que seas testigo de cómo lo hacías sentir.

El vaivén empezó junto con los pequeños suspiros que ambos soltaban, tus manos solo se situaban en sus hombros apretandolos para calmar aquellas sensaciones que sentías, pues no podías jalarle del cabello y despeinarlo o quitarle aquel traje. Era lo mismo para Ran, no podía jalar de tu melena y romper aquel vestido, tomaría más tiempo volver a arreglarse y era algo que no querías.

Las manos ágiles del Haitani hicieron a un lado tu ropa interior para introducir un dedo suyo, su mano libre tenía tu cuello apretando los lados de este, escuchando tus pequeños gemidos salir.

– ¿Me vas a follar o no? – Hablaste cómo pudiste, en espera de una respuesta contraria.

– Eres una maldita desesperada. – Su mano en tu cuello ejerció más fuerza sin lastimarte del todo.

Te recargaste de la pared que tenías atrás, con los labios del mayor en tu cuello y sus ahora dos dedos bombeando dentro tuyo.

Tu pecho subía y bajaba ante el extasis que sentías, tus uñas se enterraban en aquel traje queriendo traspasar la tela a la par que tus piernas querían juntarse por inercia ante la ola de calor que sentías.

Cuando Ran sintió que estabas apretando de más sus dedos y aquel líquido blanquecino llegaba a manchar de más, decidió retirarlos para pasar su lengua por estos mismos y que no manchara la tela de tu vestido sonriendo ante como te tenía.

– ¿Lista? Te prometo que no me tardó nada. – ante lo dicho se desabrocho su cinturón para sacar su miembro y posicionarlo en tu entrada húmeda.

Gemiste ante la sensación de su grosor queriendose abrir paso por tu cavidad. El mayor se acercó a tu boca para volver a iniciar un beso, sosteniendote por la cintura apegándose más a ti.

Con una mano hizo a un lado tus bragas para abrir paso a su miembro, introduciendolo poco a poco en ti, llenándolo de tus fluidos haciendo que fuera más fácil el meterlo.

Ambos tuvieron que apartarse para poder dejar salir los gemidos y suspiros que tenían aguardados. Y sin más Ran empezó a embestir.

Su mano en tu cintura fue apretandote más, recargo su frente en tu hombro dejando pequeños besos en tu cuello. Tu mano tapaba tu boca para retener los gemidos que querían salir aún y cuando no había nadie quien los escuchara.

Tu cadera empezó a moverse queriendo sentir más del mayor, a lo cual este tomó uno de tus muslos, subiendo tu pierna para tener más acceso a tu interior, escuchando mucho más el sonido de las pieles chocando y el chapoteo que hacían por los fluidos que ambos sacaban.

Ran empezó a mover más rápido su cadera, moviendo el mueble por la fuerza que ejercía.

Los gemidos ya salian involuntariamente, pues en aquella posición lo sentías mucho más, poco te importo el dolor de tu pierna en aquella posición.

Gemias el nombre de Ran como él el tuyo, sintiendo tus paredes apretarlo más de lo normal y tus fluidos saliendo sin control volviendolo loco, haciendo que vaya más rápido cargandote ahora en sus brazos.

Rodeaste su cintura con tus piernas y el masajeo tú trasero, haciendo fuerza para elevarte y dejarte caer en su miembro aún cargandote.

Ambos llegaron al límite con un gemido acompañado por un suspiro y un tierno beso.

El mayor te bajó para que así los dos puedan arreglarse y poder irse.

– Te dije que no nos íbamos a tardar. – Ran dejó un pequeño beso en la punta de tu nariz para poder salir de la habitación y esperarte en la sala.

Rodeaste los ojos y sonreiste para terminar de arreglarte.

𝐏𝐔𝐁𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎: 02/10/2022

𝐏𝐀𝐋𝐀𝐁𝐑𝐀𝐒: 1026

|°𝑁𝑂 𝐶𝑂𝑃𝐼𝐴𝑆 𝑁𝐼 𝐴𝐷𝐴𝑃𝑇𝐴𝐶𝐼𝑂𝑁𝐸𝑆

𝔾ℝ𝔸ℂ𝕀𝔸𝕊 ℙ𝕆ℝ 𝕃𝔼𝔼ℝ!!!!!

mucho tiempo no? JAJAJAJA espero les haya gusto, estaré publicando más seguido les juro 😿
en fin, los te kiero mucho, gracias por seguir apoyando está historia <3

– Nami.