-Y bien, ¿me dirás el nombre de la signorina?-preguntaba Nora.
-Luc...Lucy-respondió Alberto.
No le diría la verdad a la señora Nora, que tal si ella se lo contaría a los padres de Luca y estos se lo contarían a su hijo, estaba seguro de que este lo rechazaría, eso le quedó claro cuando se enteró de su novia de Génova.
-¿Y cuándo le pedirás matrimonio?
-¿Eh?, no nunca, ni siquiera somos novios, sólo amigos, mejores amigos.
-¿Y por qué no son pareja?, tú eres un ragazzo muy apuesto, no dudo que la la signorina también te quiera.
Y la verdad era que Nora no exageraba, el golpe de la adolescencia había un hecho esplendido trabajo con él, además que el trabajar en la pesca le había hecho desarrollar un atlético físico, su dulce mirada acompañada de brillantes pupilas verdes, las pecas sobre su tez bronceada y ni hablar de esa carismática sonrisa .
-Se graduará de la escuela e irá a la universidad, es tan brillante, alguien así no tendría nada que hacer con un pescador como yo.
Conforme pasaban los años desde su partida,Luca fue cambiado,pero no para mal,si no que cada vez sabía más acerca de todo, superándose a sí mismo ya nadie podía tomarle el pelo diciéndole que las estrellas eran anchoas o que la luna era un enorme pez.
Era tan lindo y agradable escuchar cada vez que hablaba entusiasmado de los libros,la ciencia y especialmente de la astronomía.
Ese era el motivo por el cual Alberto leía el mismo libro que había introducido a Luca al mundo de la astronomía, ya no era un niño pero le gustaba leerlo , además de que debía empezar por lo sencillo. Aunque era sufiente con aquel libro para esas conversaciones que tenían en las noches estrelladas.-Hijo no tiene nada de malo que no tengas estudios, eres un chico trabajador, las personas aquí te quieren, haz leído ese libro los últimos años por esa persona, eres un tesoro, dile lo que sientes.
En parte tenía razón,no había motivos para sentirse inferior,ya que Luca nunca lo hizo sentirse así.
Tras recoger su diploma y el de su amiga ,Luca regresó a casa, subió a la habitación de Giulia quien seguía dormida a pesar de ser casi las 11 de la mañana.
-¿Que tanto hiciste en la fiesta que no puedes despertar hasta ahora?-preguntó mientras intentaba despertarla.
-Disfrutar de mi juventud, no todos somos mojarras de biblioteca como tú-contestó mientras se tallaba los ojos.
-¿Bebiste?
-Claro que no, sólo bailé mucho , ah y terminé con Esteban, estaba tan borracho que me confesó que nunca me quiso, sino que en realidad siempre estuvo enamorado de ti.
-Vaya, me alaga, pero nunca podría corresponderle , menos por lo que te hizo, seguramente me odias por quitarte a tu novio-contestó rascándose la nuca.
-No te preocupes, no es tu culpa ser un ragazzo carino, yo se que siempre le serás fiel a mi fratello.
-Ya te dije que Alberto es mi mejor amigo, él no me gusta -respondió sin mirarla.
-Tienes razón, no te gusta, lo amas, recuerdo cuando hace unos meses tuviste esa fuerte fiebre, fui a tu cuarto para ve que ya no estés delirando y escuché muchas cosas comprometedoras que decías mientras dormías , ¿te refresco la memoria?
-¡No!-ordenó avergonzado.
-¿Cuándo actuarás?, hazlo de una vez, no querrás que aparezca otro Renato y te robe a tu Alberto.
-¿Y si sigue amando a ese tipo?-dijo desanimado.
-Te aseguro que nunca lo amó ,él también se puso celoso cuando salías con Leticia, ambos actuaron como novios traicionados, si él no da el primer paso entonces dalo tú, escríbele una carta y dile todo lo que sientes.
-Bien lo haré-fue a su habitación lleno de valor dispuesto a escribir la carta.
Desde que se había marchado a Génova, cumplió la promesa que le había hecho a su madre: escribir siempre. Tenía la costumbre de enviar dos cartas, una para su familia y otra para Alberto, o a veces una sola para todos, siempre especificaba el destinatario en los sobres.
Junto a Giulia fue a dejar la carta al buzón, pero al volver a la habitación notaron un grave error. Luca había enviado la declaración de amor en el sobre que decía familia, por lo que esa carta seria leída por Alberto, su familia y tal vez el señor Marcovaldo. Intentaron ir a recuperarla pero era demasiado tarde, el cartero ya la había recogido.
Alberto recibió la carta de Luca, al leer que en el sobre decía familia, fue a buscar a la abuela de este, quien siempre estaba ganándole partidas de cartas a los pobladores.
-Buona sera signora ,mire otra carta de Luca.
-Buona sera ragazzo, con razón vi que venias con una enorme sonrisa ,sólo las cartas de mi nieto de ponen así.
Alberto no contestó nada, mientras que el rubor cubría su rostro, la abuela notaba todo.
Estando todos reunidos en la casa Marcovaldo, Alberto abría el sobre y desdoblaba la carta, seguramente era como las demás, tal vez decía la fecha de regreso al pueblo ,¿Qué mas podría decir?
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Mi universo, nuestro universo🌌 /Luberto
Fanfiction¿Quién dice que los amores de verano no duran para siempre? Pasaron los días, semanas ,meses, años y en vez de disiparse se fue incrementado, ese era el caso de Luca y Alberto. Sentimientos, deseos y otras cosas que necesitan ser descubiertas para...