Esa tarde habia conocido las dos caras de esa ciudad, una era tan hermosa llena de oportunidades de superación tanto en el área académica y laboral, sin embargo también vio lo intolerante que podía llegar a ser. Aunque no era la primera vez que veía esta clase de comportamientos, también habia conductas homofóbicas cuando estudiaba en Génova, aunque estas no llegaban a tales extremos. El único lugar donde no habia esas actitudes era en Portorosso.
-Hiciste bien en pedir ayuda, no hubiera sido nada prudente hacértelas de héroe por tu cuenta-mencionaba un oficial.
Luca sólo se limitó a asentir con la cabeza, puesto que aún seguía conmocionado por la escena que habia presenciado, ¿Cómo es que era posible odiar a alguien no te habia hecho nada?
Aquellos sujetos habían cometido un robo a mano armada en el banco de la ciudad, además le habían arrebatado la vida a un cajero, por lo que ahora estarían encerrados por el resto de sus insignificantes vidas ,tal vez no por mucho, pues a veces hay accidentes en la prisión ,accidentes con bandas rivales.
-Ya terminé de interrogarlos, sólo serán juzgados por el crimen del banco.
-¿Y lo que le hicieron a Esteban?-preguntó Luca.
-Ellos dijeron que sólo estaban dando una lección a un fenómeno desviado-dijo con repudio- ese tipo de gente no merecen protección ,están pudriendo a la sociedad con su repugnante enfermedad.
Luca no pudo evitar sentir rabia ante tal comentario.
-¿Como puede creerle a esos criminales?, pueden intentar cualquier cosa para justificar su salvajismo.
-¡Oficial Sorrentino!-gritó-si vuelvo a escuchar ese tipo de comentarios lo enviaré a vigilar la zona roja de la ciudad sin ningún tipo de apoyo, nuestro deber es proteger y servir a las personas sin discriminación alguna, además ¿Por qué le enfada que un hombre este con otro?¿le da celos o que?
-Lo siento no volverá pasar-dijo el oficial bajando la mirada y a la vez con la "hombría" herida.
-Hijo, te agradecemos tanto por tu ayuda, se que debió ser duro para ti presenciar algo así ¿Necesitas que te llevemos a casa o algo?
-¿Podría usar el teléfono?
-Claro, con confianza.
Al observar que este se estaba en medio de la oficina, preguntó por otro donde hubiera privacidad. La razón era porque quería hablar con Alberto y no lo iba a hacer delante del oficial homofóbico. Solo habia otro teléfono en la sala de espera pero este funcionaba con monedas, pero al menos podría hablar tranquilo.
-¿Hola?
-Alberto...
-Luca, mi vida, ¿Cómo estas?,¿Cómo te fue?
-Estoy bien, las charlas de orientación me parecieron eternas.
-¿Es luca? dile que le digo hola-era la voz de Giulia que se oía de fondo.
-Giulia te dice hola, es lindo escuchar tu voz, pero la noto algo triste, ¿ocurrió algo?
-No me pasa nada, es que me siento muy cansando, pero obviamente no iría a dormir sin antes llamarte, eso te prometí ¿recuerdas?
-¿Seguro?, puedes confiar en mi.
-Solo me siento cansando, no hay nada porque preocuparse, oye se me acabaron las monedas, mañana te llamaré temprano, te amo-colgaba rápido mientras que accidentalmente se le caían las monedas. Alberto pudo escuchar el sonido de estas.
Definitivamente algo no estaba bien con Luca.
-¿Todo esta bien?-preguntó su hermana.
-No estoy seguro, sentí algo en su voz, era como si estuviese triste o alterado.
-¿Y por qué no vas allá y te cercioras de que este bien?
-Tampoco quiero sofocarlo estando encima de él , aunque también temo que algo malo le haya pasado y que el temor hace que se calle.
-Es mejor que estés ahí y no te necesite a que te necesite y no estés ahí.
-¿El para que cosa de quien?
-Me refiero a que tal vez es mejor que vayas y veas por ti mismo, si no pasa nada te regresas y ya, al quedarte aquí te quedas con la angustia.
-Tienes razón, a lo mejor debería ir...
Tras llegar a su habitación de hotel, se sumergió en la tina, trataba de relajarse después de tan largo día, no quería pensar en nada, solo dormir, más bien ese hotel era bastante silencioso ,eran como 50 cuartos y solo había 10 huéspedes y en su piso solamente estaba él.
Observó las partes de su cuerpo que estaban convertidas en su forma marina, extrañó el radiante brillo que estas solían tener, sin embargo recordó que esto pasaba si Alberto estaba cerca suyo.
Sólo brillas para ese ser amado.
Me dijeron que el brillo no tiene una simple función estética,sino una más importante,la cual es atraer para después realizar cierto acto.
Desde que estuve completamente seguro por mis sentimientos por Alberto empecé a imaginar cómo sería experimentar eso con él.
A veces se avergonzaba de esos pensamientos, pero ¿vergüenza de que?, si era algo completamente normal y parte de la vida.
Tal vez Alberto no piensa en esas cosas y yo soy el único corrompido que lo hace.
En Portorosso todos los hogares tenían las luces apagadas, aunque habia uno que seguía despierto.
-Siento que me muero por dentro, mi nieto estaba a metros de mi y no podía ir a darle un abrazo, decirle tantas cosas, hubiese querido poder criarlo, mimarlo, todo.
-Tal vez su padre le falló, pero nosotras no, el problema es que no sabemos como decirle la verdad sin herirlo o confundirlo.
-Sé que ella lo amó mucho, lo sé, hubiera sido una gran mamá, siempre soñaba con eso, de ese tipo no puedo decir nada, tal vez intentó quererlo, quiero pensar eso.
Nunca les había agradado ese sujeto,apenas si se sabían su nombre,si es que no le había dado uno falso a su hija. Solo se sabían su primer nombre,nunca supieron su apellido.En el fondo ni les importaba.
-No quiero ni imaginarme lo mucho que debió sufrir estando allí, sin que nadie cuidase de él y ese tipo ni siquiera fue capaz de traerlo a vivir con nosotros, es tan injusto e incoherente, si no lo quería,¿ Por qué nos mintió diciendo que también había fallecido junto a mi hermana?
ESTÁS LEYENDO
Mi universo, nuestro universo🌌 /Luberto
Fanfiction¿Quién dice que los amores de verano no duran para siempre? Pasaron los días, semanas ,meses, años y en vez de disiparse se fue incrementado, ese era el caso de Luca y Alberto. Sentimientos, deseos y otras cosas que necesitan ser descubiertas para...