Capítulo XV :Deseo

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No se que paso, pero el orden de los capítulos se alteró, por favor pásate al siguiente capítulo o también llamado "Capítulo XIV: Estas aquí" y luego vuelves a este, mil disculpas por las molestias.

No se que paso, pero el orden de los capítulos se alteró, por favor pásate al siguiente capítulo o también llamado "Capítulo XIV: Estas aquí" y luego vuelves a este, mil disculpas por las molestias

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Alberto se encontraba con la última prenda de vestir, estaba apunto de quitársela.

Como si se tratase de una especie de intuición giró la mirada en dirección a Luca, notando la ojeada que este le daba.

-¿Puedo ayudarte con algo?-preguntó burlonamente

-¡Si!, digo no, no vayas a pensar que soy un mirón malicioso-contestó avergonzado a la vez que se cubría con las sabanas.

Justo tenía que voltearse en la mejor parte-pensó.

Luego de tal vergonzosa y graciosa situación, Alberto se puso la ropa para dormir y se unió a Luca en la cama. Por más que quisieron dormir no podían, ambos habían tenido un día que se podía considerar agotador. Sin embargo sin razón aparente ninguno de los dos tenía señal de cansancio.

Además que en los intentos de dormir ambos paraban moviéndose y acomodándose para tratar de conciliar el sueño, eran movimientos inofensivos , pero algo en el interior de sus cuerpos ,no podían mantenerse en calma debido a una tensión inevitable, como una descarga eléctrica. Un deseo inminente.

La luz de la luna llena entraba a través de la ventana, un recuerdo agradable se hizo presente.

-¿Recuerdas cuando me dijiste que las estrellas eran anchoas?-preguntó.

-Ay no que vergüenza-contestó mientras cubría rostro.

-También que la luna era un enorme pez brillante incluso que la habías tocado yo te creí por completo

Alberto sonrió entre dientes-Las cosas que decía con tal de impresionarte.

-Si te sirve de consuelo yo solía pensar que podía verte desde el gran telescopio de Génova.

-¿Qué querías ver?, desde chiquito ya eras un mirón malicioso y a mi me decían mala influencia.

Le habían dicho que con el gran telescopio de la escuela podía ver más del universo, observar los planetas más lejanos. Pudo ver a Júpiter pero no a Alberto.

-¿Y por qué querías impresionarme?-preguntó Luca para desviar el tema.

-Porque me gustabas, me gustabas desde antes de saber que me gustaban los chicos. Me gustaba una burbujita

-¿Por qué burbujita?

-Porque eres lindo y frágil.

-No soy tan lindo y frágil como piensas-Luca rodeó sus brazos alrededor del cuello ojiverde-¿Quieres que te lo demuestre?

-No soy tan lindo y frágil como piensas-Luca rodeó sus brazos alrededor del cuello ojiverde-¿Quieres que te lo demuestre?

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Mi universo, nuestro universo🌌 /LubertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora