Muchos pensamientos invadían su mente, entre ellos las cosas que desconocía , las cuales tuvo que aprender y procesar en los últimos días. Entendía lo afortunado que era, pues su especie no se complicaba con el tema de las parejas a diferencia de los humanos. Si dos chicos o dos chicas querían estar juntos no habia ningún problema, pero para los humanos era un acto aberrante, el peor de los crímenes existentes.
Pero estaba mal generalizar, había personas buenas, sólo se debía saber a encontrarlas
Personas buenas como el señor Marcovaldo, quien a pesar de su rudo e imponente exterior, era un padre tan comprensivo con sus hijos, sin hacer diferencia con ninguno de ellos. Alberto no era su hijo biológico, pero daría la vida vida por él, así como lo haría por su Giulietta.
Un pescador que deseaba cazar monstruos marinos e irónicamente terminó defendiéndolos y adoptando a uno como hijo, siempre aceptaría lo que sus hijos decidiesen.
Se sintieron como unos completos idiotas al ocultar sus sentimientos por miedo al rechazo, el arruinar esa amistad, pero esos obstáculos ya habían sido vencidos. Aunque había uno más, el cual era superar la distancia y el tiempo ,quien siempre estuvo presente entre ellos dos. Cualquiera pensaría que esos serían los detonantes del olvido o de una separación definitiva, mas nunca fue así, de hecho sólo hacia que sus sentimientos se fortalezcan más.
Los hilos de sus corazones estaban tan entrelazados que por lo tanto conexión entre ellos era irrompible.
Sin darse cuenta ambos quisieron ir contra eso, intentando salir con otras personas, nunca tuvieron la intención de usarlas o algo similar, pero simplemente no funcionó ,ni podría funcionar ,pues ambos ya se pertenecían desde aquel verano en el que conocieron.
Al igual que aquel nostálgico verano, ahora vivían uno similar pero ya no como amigos sino como pareja. Caminando juntos bajo el sol, la luna y las estrellas, las miradas , las conversaciones infinitas, algunos desacuerdos que toda pareja tiene pero que se resolvían.
La vida siempre nos hará pasar pruebas,una más difícil que la otra. Pero cuando eso suceda ambos estarían para brindarse apoyo mutuo.No había duda de que nunca se darían por vencidos ante cualquier problema que enfrentarían.
La vida universitaria podía llegar a ser demandante, especialmente en las semanas de exámenes.
-Tendré que volver a estudiar física, algebra y cálculo, es necesario para la universidad-comentaba el menor.
-Conociendo lo brillante que eres, se que será sencillo para ti, fue por ti que armamos la vespa y reparaste la maquina de la cantante mágica.
-¿No temes que me vuelva vanidoso con tantos los halagos que me das?
-Se que nunca conocerás la vanidad ,aunque debo admitir que temía que cambiases al marcharte a Génova.
-¿Creías que me convertiría en un arrogante presumido?
-Algo así, muchas cosas de las que te enseñé estaban erradas, como que las estrellas eran anchoas, allá ibas a aprender de forma correcta, temía que mi desastrosa letra te molestara.
-¿Dónde esta mi Alberto que era tan seguro de si mismo y que me mostró lo asombroso de la superficie?
-Sigue aquí ,sólo que escuchaba al torpe de Bruno.
-Siempre guardaré a este lugar en mi corazón, al igual que tu cartas o ese dibujo que me diste, cada vez que me sentía triste lo veía y sentía que estabas cerca mío.
-A mi me consolaba pensar en tu rostro bajando del tren, con tu hermosa sonrisa ,como un rayo de sol que iniciaba el verano.
La palabra "hermoso" no le hacia justicia a tal asombroso ser
Se encontraban en la estación de tren, Luca se iría en unos días.
Su relación seguiría adelante, Luca tenía muchas opciones respecto a su educación superior, podía dar unos exámenes. Se debatía entre dos carreras; Astronomía y ser profesor.
Cual sea la decisión que tomase de todas formas el joven debía ir a Génova a pedir recomendaciones firmadas por sus profesores y otro tipo de documentación por si deseaba pedir una beca, tras eso debía a ir Roma.
Alberto podía ser capaz de dejar Portorosso e irse junto a Luca. Por el otro lado Luca quería dejar de lado el tema de la universidad y quedarse con Alberto. Sin embargo ninguno quería que uno renunciase a algo por el otro.
Las millas de distancia eran considerables, pero su amor seguiría siendo fuerte y verdadero, lo que haría parecer que la distancia era algo insignificante.
Tras comprar el boleto con anticipación pudieron observar como muchos turistas dejaban el pueblo, mientras que otros regresaban a este .
Entre tantos pasajeros habia una en especial, quien tenía una noticia que quizás traería alegría ciertos corazones tristes, esa mujer era hija de signora Nora
-Amata figlia , no te veía desde que tu padre partió este mundo, ¿Qué te trae por aquí?-saludó.-Es sobre mi hermana y su...
-Por favor, dejémosla descansar en paz-contestó con una voz casi quebrada.
-Mamá, pude localizar a ese sujeto.
-Hija, te lo imploro, quiero dejar ese tema atrás, ya suficiente desgracia fue que tu hermana lo conociera, por eso me mude aquí , para vivir mi vejez con tranquilidad-suplicaba mientras que de sus ojos brotaban lágrimas.
-Sólo ella perdió la vida, pero su bebé no -confesó ignorando las peticiones de su madre.
-¿Quién te dijo eso?,¿Cómo sabes que es cierto?
-Me lo dijo cuando lo encontré , él muy cobarde lo abandonó, pero cuando fui a buscar a mi sobrino a ese lugar no lo encontré.
-¿Es un niño? ,pero ahora, ¿En dónde podrá estar?
-No hay pueblos cerca de ahí , este es el más cercano, debe tener unos 18 años, su nombre es Alberto.
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Mi universo, nuestro universo🌌 /Luberto
Fanfic¿Quién dice que los amores de verano no duran para siempre? Pasaron los días, semanas ,meses, años y en vez de disiparse se fue incrementado, ese era el caso de Luca y Alberto. Sentimientos, deseos y otras cosas que necesitan ser descubiertas para...