𝓛𝓸 𝓵𝓪𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸「ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ」

Ⅲ

｜Noche de amigos ｜

Luego de que todos los jóvenes tomaran sus maletas, fueron subidos a un autobús para poder ir a lo que era el hotel en el que se hospedarían. La mayoría tenía la intención de dormir, pero debían permanecer despiertos para poder adaptarse al horario del lugar.

Al llegar al hotel, los chicos permanecieron en la recepción, platicando entre sus grupos de amigos. Rantaro se hallaba con Kirumi, Ryoma y Korekiyo, era su grupo de amigos cotidiano, puesto que sus personalidades tranquilas hacían que los tres se llevasen de maravilla; y Shuichi estaba con Kokichi, Kaede y Himiko.

—Uh... tengo sueño —. Murmuró Kaede, posando su cabeza en el hombro de Shuichi.

—Nah... yo igual —. Bostezó Himiko, quien cabeceaba levemente.

—Pero tenemos que esperar las llaves, solo aguarden un poco más —. Dijo Shuichi, soltando un corto bostezo.

—¿Cómo es que tienen sueño? Los tres durmieron un montón en el avión —reclamó el pelipúrpura—. Es imposible que tengan sueño —. Dicho eso, soltó un corto bostezo que acalló tapándose la boca, por lo que sus amigos rieron.

—Supongo que es algo normal —opinó la rubia, levantando su cabeza del hombro de su amigo—. Tal vez es porque no estamos acostumbrados a viajar; Rantaro por su parte...

Los 4 voltearon a ver a Rantaro, quien parecía más despierto que sus propios amigos. Kaede sonrió levemente, suspirando, cosa que no pasó desapercibido para sus amigos.

—Uh... ¿Le gusta Rantaro? —. Murmuró Himiko a Kokichi, quien a respuesta solo asintió, haciendo que ella mirara a Shuichi.

—Ne, Kaede-san, harás que Ran-chan se dé cuenta que le estás viendo—. Se burló ante su mirada nada disimulada.

—¿Eh? Uh... s-si... —. Balbuceó de forma nerviosa mientras dejaba de ver al chico.

Shuichi rió levemente, cosa que hizo a Kaede pedirle que parara. Kokichi miraba impasible a Shuichi, este lograba hacer como si nada estuviera pasando cuando estaba junto a su amiga, pero estaba más tenso de lo que planeaba.

—Bien, chicos —llamó la profesora Chisa—. Dormirán en las cabañas en grupos de a 4 compañeros, repartiré las llaves a dos chicos y dos chicas, los demás se unirán a sus grupos —todos asintieron; la profesora sacó una pequeña lista y leyó—: Saihara Shuichi, Chabashira Tenko, Akamatsu Kaede y Hoshi Ryoma, pasen por las llaves.

Los 4 chicos que fueron llamados fueron a por sus llaves, cuales les fueron entregadas.

—Por favor, no hagan grupos mixtos —. Pidió la profesora.

—Tenko no pensaba en hacerlo... —murmuró la chica—. ¡Himiko-san! ¿Compartes cabaña con Tenko? —. Inmediatamente, corrió hacia la chica.

—Ni hablar, me la quieres robar —. Se apresuró a decir Kokichi, posándose entre la maga y la maestra de aikido.

—Tienes suerte de que Tenko no te puede pegar, porque Tenko le prometió a Himiko-san no pegarte, Kokichi-san —bramó la chica—. Aun así, Tenko te pide te apartes, no puedes dormir con Himiko-san.

—¿Mmh? ¿Quién me lo prohíbe? —arqueó la ceja fingiendo duda—. Si hasta compartiremos cama.

—¿E-En la misma cama?

—Deja de molestarla —. Reclamó Himiko, pellizcándole el brazo, a lo que él solo rió.

—Bueno, supongo que hablaremos luego, Shuichi —. Dijo Kaede antes de caminar hacia Kirumi.