PD: Este capítulo inclye malas traducciones a inglés de google traductor y de su servidor, amen, no confien en que la traducción esté bien.
|Adiós dulces sentimiento, ¡Iniciemos los preparativos!|
El sol de la mañana ya entraba por las ventanas de la cabaña, fastidiándole la vista a los 3 jóvenes. Estos, solo se movieron un poco para poder seguir durmiendo; el dormir tarde les había afectado al punto que ni Rantaro quería levantarse.
Rondaban las 10 de la mañana, cuando 3 personas caminando apresuradamente se acercaron a la cabaña, dando golpes en la puerta para que les abrieran. Al esto no suceder, decidieron usar la llave de Kiibo, que iba con ellos.
—¡Chicos! ¡Arriba, venga ya! —. Exclamó Tsumugi, abriendo la puerta de un portazo.
—Hug... —. Shuichi entreabrió los ojos, observando con dificultad su alrededor sin moverse mucho.
—Creo que estaban exhaustos por el viaje —. Opinó Kirumi, que ya se encargaba de acomodar la habitación.
—Traté de levantarlos, fue una mala idea intentar primero con Kokichi —. Se quejó Kiibo, que estaba retraído en la esquina, viendo con temor al antedicho, quien se sobaba sus ojos.
—... ¿Yo qué te hice? —. Preguntó el chico, cabeceando un poco adormecido.
—¡Me pegaste! ¡¿Cómo no te acuerdas?!
—Umm... Kirumi-san... ¿Los robots sienten dolor? —. Intrigó en un tono infantil.
—¡Eso es robofóbico!
—No sabría decirte, Kokichi, no soy un robot —. Contesto con serenidad.
—Kirumi-san... ese comentario no es de mucha ayuda —. Se quejó el robot.
—¿Nos quedamos dormidos? —. Quizá saber Rantaro, quitándose las sábanas de encima.
—Hace una media hora todos están preguntando por ustedes —dijo Tsumugi, apaciguando su tono de voz—. Himiko-chan está esperando a Kokichi para comer juntos y...
—¡Yo me voy primero! —. Gritó Kokichi, levantándose de la cama de un brinco para tomar su maleta y meterse al baño.
—Creo que se emocionó de más —. Opinó Rantaro, riendo levemente ante la reacción de su amigo.
—Como decía, Kaede busca a Shuichi —. Esbozó una pequeña sonrisa al mirar al detective.
El chico se había vuelto a dormir, tapando su rostro con la almohada que abrazaba. Rantaro le pinchó la mejilla en su intento de levantarlo, pero solo consiguió que ocultase más el rostro.
—Yo me encargaré de levantarlo, no se preocupen —. Dijo Kirumi, dando una leve reverencia.
—Mmh... me pregunto cómo lo harás, Shuichi no tiene el sueño pesado, pero es como levantar a un niño pequeño que tiene fiebre —. Rió el peliverde.
—¿Es decir? —. La peliazul le miró con curiosidad.
—Se puede enojar —. Explicó son una sonrisa tranquila.
—Ef commo um pequieño dliablo (Es como un pequeño diablo) —. Dijo Kokichi, saliendo ya vestido del baño mientras enjuagaba su boca.
—No les creo, estamos hablando de Shuichi —. Rió la chica.
—¿Mme eshtas llamano memtiroso? (¿Me estás llamando mentiroso?) —. Intrigó el pequeño líder, frunciendo el entrecejo.
—Uh... —. La chica rió nerviosa.
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𝓛𝓸 𝓵𝓪𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸「ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ」
Fanfiction|Libro terminado; sin editar ni correjir| La clase 79, tras ganar un concurso de clases en la academia Kibougamine, terminan por reclamar su premio: un viaje a Cancún en uno de los mejores hoteles. Aquella oportunidad, para Shuichi, no sería desperd...