Mi historia musical

Te echo de menos

Hoy comencé a ir a terapia creo que nadie debe pagar por lo que otros te hicieron.

Pero es mucho lo que se piensa y poco lo que se hace, yo soy Julián y por idiota perdí al amor de mi vida Andrés. Él es el ser más bello que puedas tener a tu lado, siempre sonriendo y cantando cuando Andrés llega a un sitio se ilumina ya que él lo llena con su alegría.

Y yo soy todo lo contrario siempre estoy callado, siempre pensando mil cosas, enfocado en mi pasado que me lastimo tanto.

Cuando era niño crecí con un padre que odiaba todo lo que le recordaba a la muerte de mi madre y yo era una de esas cosas, ya que cuando nací mi madre murió. Mi padre era un hombre tan violento conmigo que un día por decir una mentira, quemó mi boca con una cucharilla, también recuerdo cuándo no quise tomar sopa él me sirvió seis platos de sopa y si vomitaba o la botaba me daría una paliza con un cable, y si él era capaz de eso y mucho más.

Cuando tenía diez años papá se casó con Mary, yo pensé que las cosas mejorarían para mí y quizás él ya no me seguiría torturando y maltratando.

Pero fue aún peor, tanto ella como él me torturaban, quebraron mi espíritu y mis ganas de vivir, delante de todo los vecinos yo solo era un chico travieso y por eso tenía moretones, pero dentro de mi hogar era donde me hacían todos eso moretones, mi madrastra me llamaba homosexual creo que esa mujer nunca supo mi nombre, ella no tenía hijos.

Mary y papá intentaron tener hijos pero cuando no pudieron, me dieron una golpiza que casi me matan, Mary le dijo a mi padre que no quedaba embarazada porque Dios castiga a las personas que tienen a un familiar homosexual y que yo lo era.

A los 15 años y en mi tercer año de liceo me gustó un chico, él era Samuel mi primer amor, un día en el baño del colegio, él me beso y yo no podía creerlo fue emocionante.

Samuel y yo intercambiábamos cartas, yo hablaba mucho con él y él me contaba sus cosas, un día al salir del liceo unos chicos hicieron una rueda de pelea y me rodearon y me gritaban gay, gay, gay decían que me golpearía y la primera persona que me golpeó fue Samuel, me dijo homosexual escupió mi cara y comenzó a golpearme, allí fui golpeado por varios chicos hasta que algunas amistades me ayudaron.

Mi corazón estaba roto, no podía creer que alguien que me dijo que me amaba en la mañana fuera capaz de golpearme, al llegar a mi casa estaba sucio y golpeado mi padre me preguntó que me pasó y yo le dije que unos chicos me golpearon y el pregunto ¿Ellos ganaron ? - Yo le dije que sí, mi padre me dio una bofetada y me dijo te pasa por maricon.

Ese día entendí que no había nada en este mundo para mí.

El día siguiente que debía ir al liceo, fui al cuarto de mi padre y robe, si robe las joyas que eran de mi madre y me escape de esa casa para nunca volver. Vendí algunas joyas y pague un boleto a la ciudad. Fui a un restaurante a pedir empleo, él chef principal me dijo está bien chico pero debes ayudar a limpiar el restaurante y lavar los platos, yo le dije me parece genial gracias señor.

Las cosas fueron mejorando y a los 18 años ya estaba dentro de una cocina como ayudante. - Yo pagaba mis cuentas y era feliz de tener las cosas que logré estos años, todos sabían que era gay mis compañeros de trabajo me respetaban, algunas amigas del trabajo me decían, ¿ Porque siendo tan guapo eres gay? Y yo les respondía mamá me hizo así.

- Un día mis compañeros de trabajo y yo fuimos a un bar a beber cervezas y un tipo nalgueo a una de mis compañeras de trabajo, yo me fui encima del hombre y comencé a golpearlo, uno y otro golpe yo sentía que podía golpear a mi propio padre, entre varias personas me quitaron al hombre de las manos.

Uno de mis compañeros me dijo, se podía ver la rabia en tu rostro debes votar toda esa ira, ya que te hará daño a ti o a un ser amado.

A los 23 años ya era chef junior y gracias a mi novio Miguel pudimos irnos a vivir a Londres, él me era infiel con todo Londres era un narcisista, ególatra y logro que yo me sintiera inseguro de quién era. - Un día fuimos a una bar de ambiente y me encontré con un amigo y nos pusimos hablar, Miguel se acercó a mí y golpeó en la cara. Yo quedé sin habla y no me defendí, desde ese día y por casi cuatro años me quedé con él llevando golpes y maltratos de su parte.

Un día me canse y lo deje me fui a de su lado eso me dolió mucho pero debía hacerlo, fui a Madrid a trabajar como chef en un restaurante muy lujoso de la ciudad. Comencé a vivir de nuevo, disfrute de cada chico con el que me acostaba y también disfrute de cocinar.

Mis pasiones eran la cocina y los hombres.

- Un día llegó este chico al restaurante a buscar empleo me dijo que se llamaba Andrés y casualmente faltaba un mesero yo le digo que hable con el capitán de meseros para que comience hoy mismo. Andrés comenzó a trabajar y yo en la cocina podía verlo cada vez que entraba a buscar las comandas, unos meses después él me invita a salir. Fuimos a comer callos a la madrileña, luego a bailar y amanecimos tomando café y hablando en mi departamento.

A los pocos días Andrés y yo éramos parejas.

Andrés siempre me sorprendía con regalos y detalles que para mí eran muy cursis pero yo amaba su forma de ser, al año de estar saliendo yo lo invito a vivir conmigo él se mudó a mi apartamento y comenzamos a ser felices compramos bulldogs francés y era nuestro hijo de cuatro patas. - Pero esta vez yo era quien estaba haciendo todo mal, controlaba el más mínimo movimientos de Andrés, revisaba su teléfono, con quién se juntaba y olía su ropa a diario.

Así pasaron tres años, yo con mis celos enfermizos y rabia contenida.

Hace unos días revise el celular de Andrés y decía ya está listo el cuarto espero lo disfrute, el mensaje lo enviaba un tal Cristian.

Yo enloquecí de irá, lancé el celular a la cama. Y fui donde Andrés, comenzamos a discutir y yo le di un golpe a Andrés en la cara, el cayó al suelo. Él me dice ese era un cuarto de hotel que mandé arreglar para ti, para sorprenderte y celebrar nuestro aniversario.

- Él estaba en el suelo y veo su nariz rota y le dije perdón, salí del departamento y fui a beber alcohol durante mucho rato, de pronto abro mis ojos y estaba en el cuarto de un hotel de mala muerte. Me vestí y fui a mi departamento al abrir la puerta Andrés sale corriendo a mi lado y me dice estaba preocupado por ti, casi me vuelvo loco pensando en que te había pasado algo.

- Yo tomé a Andrés de las manos y le dije debemos hablar, tú no te mereces nada de lo que te he hecho estos años, tú eres un ser maravilloso y hermoso por dentro y por fuera, nunca más permitas que alguien como yo vuelva a joder tu vida.

Debo buscar ayuda y perdóname por todo lo que te hice. - Andrés yo te amo eres el amor de mi vida y nunca me voy a perdonar lo que te hice estos años, yo debo aprender a quererme, amarme y confiar en mí primero, para poder amar a otra persona. - Ya renuncié al restaurante y me voy de acá.

Él suplico e imploro que no lo dejara y me dijo que lo arreglaríamos los dos juntos, pero yo simplemente me fui.

Y acá estoy ahora aceptando está terapia en otro país y con ganas de aprender a quererme.

- Ya pasaron ocho largos años. Ahora vivo en Francia, sigo siendo chef. Pero ahora he ganado dos estrellas Michelin, he mejorado mucho.

Aprendí con los años que no puedo dar, lo que no me dieron y si yo no soy feliz nadie va a lograr que lo sea. - El momento más difícil de mi vida fue decirle al amor de mi vida que lo dejaba en libertad.

Hoy salí a caminar un rato por la ciudad, me siento en un pequeño restaurante y pido de postre, un Mont Blanc y un café, vaya el dulce estaba espectacular y yo le digo al mesero que quisiera conocer a la chef repostero. En ese momento se acerca a mi él chef repostero era Andrés yo me sorprendo al verlo, lo abrazo. Él me dice que saldrá en un hora y que lo espere, yo le digo te eche de menos. Él sonríe y me dice yo más...

Pasada una hora salió Andrés de su trabajo y fuimos a hablar como en los viejos tiempos, volvimos a conectarnos y volvimos a ser felices pero esta vez juntos y con amor de ambas partes.

La violencia puede hacer tanto daño en una persona, y la dejas marcada de por vida, depende de ti si deseas romper ese ciclo.