122.

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—¡Ey, UK! ¿Quieres...?

Se detuvo al ver al británico respirando en una bolsa de papel, agitado, con los ojos fuertemente cerrados, temblando.

—¿Qué tienes? ¿Estás bien? —le acarició la espalda un momento hasta que pareció respirar mejor.

—Oh... Lo... Lo siento —suspiró y alejó la bolsa—. Estaba en medio de una crisis.

—¿Necesitas algo?

—No —sonrió—. Escuchar tu voz me ayudó a calmarme. Gracias, querido.

—Jamás te había visto así —murmuró preocupado.

—No pasa nada —se arregló—. Dime, ¿qué necesitas de mí?

—Me asusté tanto que se me olvidó.

—Lo siento.

—No importa... Solo me quedaré aquí contigo.

Inocencia [Argentina x UK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora