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Lo vio en una pelea, de esas donde la herida no podía pasar desapercibida, y se quedó a ayudar, porque no podía ignorarlo.

Aún se preocupaba por él.

—Espera —UK deslizó su pañuelo por la mejilla y labio de Argentina.

—Dejáme en paz —dio un manotazo fuerte para apartar al inglés.

—Estás sangrando —apretó los labios—. Déjame curarte.

—¡Tirátelas!

—Arge.

—¡Aún no te perdono por escoger a ese francés antes que a mí!

Lo dijo con tanta rabia, que UK dio un paso atrás.

—Lo sé

UK intentó de nuevo limpiar ese rostro, pero Argentina le dio otro manotazo..., uno tan fuerte que hasta el pañuelo cayó.

—Andáte con ese boludo y ¡dejáme en paz!

Estaba cansado. No quería pelear.

Pero sí quería hablar.

—Yo tampoco olvido que me ignoraste un año... Cuando intenté contactarte una y otra vez.

—¿Y qué querías? ¿Que te abrazara y besara después de todo eso?

—Solo quería decirte algo muy importante.

—¡¿Y qué fue?! —su furia se palpaba—. ¿Por qué te rendiste?

—Porque dejó de importar... —UK suspiró y bajó la mirada—. Ya no importa...

Aquel reino recogió su pañuelo, apretando los dientes, intentando ser fuerte.

No quería recordar.

—Andáte... ¡Andáte!

—Bien —le dejó el pañuelo en las manos.

Pero Arge arrojó lejos aquella prenda.

Y volvió a gritarle para que se fuera.

UK estaba dolido y, aun así, no pudo odiar a Arge por portarse así.

Porque ambos se hicieron daño.

Inocencia [Argentina x UK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora