[Italia fascista x Imperio Japones] [Terminada.]

Especial de Halloween

—Vi que varias personas hacen lo mismo y me dije a mi mismo "Por que no?". Quiero decir altiro que cambiare un poco la narración, solo por este capítulo ya que debe de ser especial—

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—Aclaración: Este capítulo no está enlazado con los demás, la trama es la misma pero no hay ningún tipo de conexión con el resto de los capítulos. Oh sí?—

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Era una noche tranquila, los niños estaban afuera pidiendo dulces con sus disfraces, mientras que nuestros protagonista comían cabritas/palomitas con mucha azúcar al mismo tiempo que veían películas de terror tapados con una manta blanca.
Y aparte de las palomitas también comían algunos dulces que habían dejado algunos niños cuando corrieron asustados al momento que vinieron a pedir dulces a la casa de nuestra pareja.

—Jajajaja!! Que estúpido, debió de pegarle más de una vez con el hacha— Dijo el nipón riéndose de uno de los personajes secundarios de la película. La verdad era que a ninguno de los dos tenía miedo, pero quién tendría si ya habían estado en varias guerras?

—Esto es lo que me molesta! Son tan estúpidos los bastardos en pegarles solo una vez!! Hay que rematarlos siempre!—  Decía el italiano con cierto enojo a pesar de que los personajes nunca le escucharían

—Ya no te enojes, es una película, sabemos que son estúpidos pero no te pongas igual que el jefe. Llamando a todos bastardos, aunque lo sean!—

De pronto se escucho el reloj marcando las doce de la noche.

—Esta bien, mejor sigamos viendo la película, que quiero terminarla rápida para poder ver  esa película que nos recomendó mi hijo— Nuevamente la película siguió reproduciéndose.

[.....]

Ya eran las 1:50 de la mañana y por fin la pareja se iba a dormir luego de a ver estado viendo película tras película. Dulce tras dulce hasta que se les acabaron las cabritas y los dulces.

El nipón ya se encontraba acostado en la cama mientras que el fascista aún estaba en el baño cepillando sus dientes.

—Mierda.......—Murmuro tirando la pasta de dientes ya vacía al basurero comenzando a cepillarse con lo último que había rescatado de la pasta, tenía que recordar decirle al nipón que dejara de cepillarse con medio tubo de pasta de dientes