[Italia fascista x Imperio Japones] [Terminada.]

Capítulo 30 -La despedida de Imperio-

—Bueno en este capítulo estuve pensado un buen rato si en hacerlo parecido a la despedida de Italia hacer que solo estén URRS e Imperio, así como para que se lleven un poco mejor. Y yo soy muy malo para tomar decisiones así que le pedí ayuda a alguien de fiar. Y al final lo hice a mí manera, lo sé, soy alguien raro—

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—Estoy dudando si esto fue buena idea— Dijo el Imperial viendo todas las botellas de licor que había traído el soviético. A decir verdad, se comenzaba a preguntar de donde sacaba tanto licor?

—Tranquilo, lo pasarás bien. Estuve en muchas despedidas de soltero y se que hacer para pasar un buen rato— Decía el de ushanka con su típico asentó ruso —Además que es buena manera de comenzar a llevarnos bien. Quien sabe? Quizás tengamos mas cosas en común de lo que pensábamos—

Se quedaron bastante tiempo platicando de temas triviales un poco inseguros si pasar a temas mas personales o no. Tenían la música no a mucho volumen para no molestar a los vecinos mientras tomaban un poco, aunque a diferencia del ruso el imperial simplemente tomaba un poco de champaña. Tenía resistencia para el licor pero el vodka pasaba sus limites

—Que es lo mas ridículo que haz echo— Soltó de la nada el nipon en un intento de romper esa atmósfera tan incomoda luego de que se les haya acabado los temas de conversación mas triviales

—Una vez Francia me pidió que le diera Whiskas a su gato, yo le había oído mal y por equivocación le di Whisky— Respondió soltando algunas risas recordando las escenas que graciosas que había echo el gato aquella vez —Y tu?—

—Yo? Bueno, no tengo nada ridículo pero si algo estúpido— El ruso miro al imperial esperando a que continuara su historia —Yo e Italia siempre molestábamos a Third diciendo que el y tu serían una bonita pareja, cosa que a el le molestaba mucho en ese tiempo. Y una vez por molestarlo hicimos unas figuritas de ti y el, entonces en nuestro tiempo libre hacíamos pequeñas escenas entre ustedes. De echo, aún conservamos las figuritas. Hablando de eso, como enamoraste a Nazi??— Una pregunta bastante misteriosa para cualquiera que se lo preguntase

—En el manicomio, bueno, le di una botella de vodka y ambos bebimos hasta estar bastante ebrios, luego cogimos y para resumir se podría decir que fue amor a primera follada— Dijo tomando de su botella de vodka —Deberías a ver visto la cara de ONU. Nos dijo que quería que nos lleváramos bien, no que cogiéramos— Soltó algunas carcajadas y volvió a tomar del vodka sintiendo el fuerte sabor de este en sus labios

—De donde sacaron vodka? Y ahora que lo pienso, tu siempre, no importa donde, pero de alguna forma, siempre sacas una botella de vodka de quien sabe donde. Acaso hiciste un pacto con el diablo o que?— Pregunto un tanto confundido

—Bueno, para algo más que simplemente cubrirme del frío tenía que servir mí ushanka no? Aunque no se lo digas a nadie— 

Ambos rieron y siguieron platicando. Quizás la despedida de Imperio no había sido igual de alocada que la de su prometido pero por lo menos descubrió que tenía mucho mas en común de lo que pensaba con el soviético. Quien sabe, quizás en un futuro serían amigos

[.....]

Se ollo el tocar de la puerta, quizás sería algún vecino para quejarse de alguna cosa así que el nipon se levantó para ver qué sucedía, no tenían la música muy alta así que se le hacía raro que alguien fuera a quejarse sobre ello. Sin embargo su teoría no era correcta
Al abrir la puerta se encontró con tres personas las cuales sabía perfectamente quienes eran, una era de ojos castaños al igual que su pelo que estaba recogido por un moño de tomate, tenía la piel lechosa y un par de pecas que adornaban su rostro, la chica de su lado era algo más diferente tenía el cabello azul con la raíz de este negra, piel tostada y no tenía ni un solo lunar en toda su cara o brazos, pero de igual forma hermosa. Mientras que el chico, su piel era parecida a la de la primera chica a excepción que esté tenía el cabello negro como la noche y tenía aspecto de ser reservado

—Me siento muy ofendida por no ser invitada a la peda, déjame pasar que ya me quiero sentar, traje un chingo de golosinas y ya no las puedo seguir cargando— Hablo la castaña pasándole con rapidez una bolsa llena de dulces al nipon pasando a dentro como si tratase de su propia casa

—Conste que yo también me siento ofendido— Dijo el peli negro haciendo una mueca de sufrido, al parecer no era tan reservado como parecía a simple vista

—Yo vine por las botanas— Mencionó la peli azul tomando un par de galletas con chispas de chocolate que estaban dentro de la bolsa que la castaña le había entregado al japonés

—Quienes son ellos?— Cuestiono el soviético observando a los recientes invitados no esperados

—URRS, la castaña es Yameli la peli azul Alex y el chico se llama Aida. Son los vecinos y también mis madrinas y mí padrino para la boda— Explico mientras se dirigía a la cocina para tomar algunos recipientes en los cuales iba a poner los dulces

—URRS un gusto, quiero decir que soy fan de tu futuro marido da muy buenos concejos— Hablo una castaña con algunos mechones rojos que apareció de la nada detrás de la peli azul asustando a los presentes a excepción del Imperio que ya la conocía y del soviético que estaba acostumbrado a los "ataques sorpresa" por llamarlo de algún modo

—ALV ME ASUSTASTE PENDEJA quién mierda eres boluda?— Exclamó con sorpresa Alex mirando a la desconocida

—Ella es Japcista otra de las vecinas y que también la invite a la boda. A propósito como mierda entraste?— Cuestiono al no recordar a verla visto cuando los otros invitados pasaron

—Pus por la ventana ni modo que haya pasado por el techo— Respondió con sarcasmo tomando algunas papitas del recipiente que estaba sobre la mesa de cristal con varias cosas más

—Esta noche si que tendrá mucho más alboroto del que pensé— Soltó el ruso seguido de un par de risas bajas al ver a invitados tan divertidos y exóticos

—Bueno primero que todo subí el capítulo antes por qué hoy viajo y voy a volver tarde y segundo, perdón si no les gustó la descripción de como eran, pero ustedes no me la mandaron por lo que tuve que hacer una yo. Perdón—

—Tschüss!—