._catorce

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El amor de la familia y el amor, amor.

Pero casi nunca es correspondido con la misma fuerza por parte de los dos. Siempre, uno quiere más que el otro.

Ahora, de tener que elegir, es preferible siempre querer, siempre querer, que no dejarse querer.

Por eso, estas palabras y esta canción:

"¿Por qué tienes ojeras esta tarde?

Dime, amor. ¿Dónde has estado de madrugada?

Cuando busqué tu palidez cobarde en la nieve sin sol de mi almohada.

Tienes la línea de los labios fría.

Fría por algún beso de pecado.

Beso que yo no sé quién te daría, pero que estoy segura que te han dado.

Qué terciopelo negro te amorena el perfil de tus ojos de buen trigo.

Qué azul, veneno o mapa te condena al látigo de hiel de mi castigo.

¿Y por qué me causaste esta pena?

Si sabes, ay amor, que eres mi amigo.

Porque decir te quiero, te quiero con la voz velada y besar otros labios dulcemente; no es tener sed, es encontrar la fuente que te brinda la boca enamorada.

Un beso así no quiere decir nada.

Es ceniza de amor, no lava hirviente.

En amor hay que estar siempre presente, mañana, tarde, noche y madrugada.

Qué cariño es más potro que cordero, más ceniza que flor.

Sol, no lucero.

Hierro en el corazón, candela viva.

Lo nuestro no es así, para qué engañarnos.

Lo nuestro es navegar sin encontrarnos.

A la deriva, amor, a la deriva."


Lola Flores. 

Just B. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora