3 | Invisible

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Semanas Después

La pedida de mano de Zoe fue hace unas semanas, sin duda alguna rompió mi corazón y es que aunque trate de negarlo la amo.

No deja de recibir felicitaciones de todos y verla hablar de su boda me tiene debastado, lo único que me reconforta es su sonrisa.

— Estoy lista, vamos o llegaremos después del cumpleañero — tomo mi mano para salir de su casa, ahora a conducir hasta el cumpleaños de Leo uno mas de nuestros amigos.

Estos días han sido de fiestas y he aprovechado del alcohol para olvidar el dolor.

Mientras ella se tomaba varias fotos y que en todas procurara salir su anillo ella era feliz, yo solo hice una mueca tratando de evitar ver ese maldito anillo.

— ¿Estas molesto? — preguntó.

— No, sólo un poco estresado por unos proyectos — me justifiqué.

— Sé que lo harás bien — dio un beso en mi mejilla para bajarse del auto.

Soprendimos a Leo, y la fiesta se dio con normalidad, bailes y las bebidas no faltaron.

— Matt deja de beber, ya se que yo puedo conducir pero controlate un poco — Dijo Zoe cerca de mi.

— Tu conduces bien así que voy seguro — sonreí y volví a beber de mi trago, sentir como el licor quemaba mi garganta reducía el dolor.

— Matt porfavor.

Zoe.

Matt estaba más necio que nunca, sé que bebe pero hoy ya se está pasando, últimamente ha estado raro.

— ¿Bailemos? — asentí para empezar a bailar, estuvimos algunas veces a punto de caer producto de las bebidas.

— Jajaja Matt debemos irnos — lo tomé de las manos y lo vi caer — Jajaja chicos ayúdenme.

Con ayuda de los chicos llegamos hasta el auto, abroché su cinturón.

— Eres la mujer más bella que han visto mis ojos — solté una carcajada.

— Estas tan borracho — puse el auto en marcha.

— Es que eres muy muy bella — abrió la ventana.

— Matt calmate.

— Te vas a casar con ese bueno para nada, te vas de mi, te olvidarás de mí — negué con la cabeza y reí, debería grabarlo pero prefiero conducir tranquila.

— Matt hey ¿estas despierto? — asintió entre lágrimas — ¿Matt que tienes? ¿Te duele algo?

— Te estoy perdiendo — limpió sus lágrimas.

— No me estas perdiendo, además serás el padrino, en estos días tendré la prueba del vestido de novia y quiero que me acompañes.

— Quisiera ser yo el que ocupa el lugar de ese bueno para nada — quedé un poco confundida con lo que dijo Matt, lo vi cerrar sus ojos y preferí no responder, todo debe ser producto de su borrachera.

Llegué hasta su departamento y con muy poca ayuda de él logré llegar hasta el tercer piso donde vive, busqué su tarjeta y pude abrir.

Prácticamente lo estaba arrastrando.

— Estoy bien, no necesito ayuda.

— Matt ayudame un poco porfavor — lo tire a la cama y fui a lavarme el rostro, el sueño me está ganando.

Regresé y noté la puerta cerrada, Matt estaba sentado en la cama, palmeó junto a él para sentarme.

— Hablemos — Dijo con calma y parecía sobrio.

Me acosté para escucharlo.

— Yo siento algo por ti pero creo que estas un poco ciega, todos lo saben y estoy cansado de ser invisible en tu vida — se acostó frente a mi.

¿Sus palabras eran sinceras? o ¿solo es producto de los tragos?

— Estas ebrio.

— Lo poco que me queda de consciencia sabe que es así y solo borracho podía tener valor para decirlo — juntó nuestros labios en un beso, intenté separarme pero no me dejó, cedí para ver si dejaba de hacer fuerza y poder librarme de él pero fue en vano, solo aumentaba su agarre.

— Matt, Matt reacciona porfavor — se posó sobre mí con fuerza — Matt porfavor sueltame.

— Serás mía — volvió a besarme con desesperación, pataleé, logró bajar mi blusa y todos mis intentos de escapar eran en vano.

Continuó besandome, llevó sus manos a mis piernas y empezó a subir la falda tubo que llevaba.

— Matt porfavor — supliqué entre lágrimas, observó detenidamente mis ojos.

— Eres mía, solo déjate llevar, sé que puedo hacerte feliz — acarició mi rostro, tomé valor y le di una cachetada, pude librarme de él, corrí hasta la puerta que estaba cerrada.

No podía abrirla, tomé un paraguas que estaba cerca de la puerta y lo golpee al ver que se acercaba una vez más.

Lo vi caer en la cama, abracé mis piernas sentada en un rincón de aquella habitación, mi llanto no cesaba, intenté salir pero no había manera.

...

Desperté por movimientos en mi cuerpo, sentí unos brazos cargarme,  abrí mis ojos para notar que Matt me cargaba a la cama, me solté de su agarre inmediatamente.

— ¡Sueltame! — tomé el control del TV como arma y otros más.

— Hey hey Zoe calmate soy yo Matt — buscaba algo más con que defenderme pero el paraguas estaba del otro lado de la habitación.

— De ti me debo alejar, eres un maldito, ¡aléjate! — grité una vez más para que se alejara.

— Zoe porfavor me estas asustando ¿que sucedió? Desperté con éste golpe en la cara — señaló la misma — todo me duele, tú tu estas muy mal ¿que fue lo que pasó? — observé con desprecio su rostro.

— ¿No recuerdas que intentaste abusar de mi? — negó con la cabeza.

— No no Zoe yo no pude haber hecho eso — intentó acercarse pero le lancé uno de los controles, lo esquivó.

— Si si lo hiciste, de no ser por que pude escapar Matt porque tú, tú no — de solo pensarlo me asusta.

— Zoe perdóname yo no recuerdo nada, bebí demasiado yo no sé qué decirte, perdóname yo no quise hacerlo — suplicó.

— Solo aléjate y dejame ir — pedí.

— Zoe no estás bien — negué con la cabeza.

— Solo abre esa puerta porfavor — buscó la llave sin éxito.

— No sé dónde están las llaves Zoe, hablemos porfavor.

— Solo me quiero ir Matt porfavor — pedí entre sollozos.

Dañó la cerradura con ayuda del paraguas.

— Zoe porfavor déjame llevarte a tu casa — negué.

— No te quiero volver a ver en mi vida, porque te juro que si te vuelvo a ver pondré una denuncia — dije con desprecio.

— Zoe lo lamento yo no quería — se notaba arrepentido pero el daño está hecho.

— Si si querías porque te suplique que pararas y nunca te detuviste.

— Zoe yo te amo — mis ojos estaban llenos de lágrimas y esas palabras solo lo aumentaron.

— Entiende no te quiero volver a ver nunca más en mi vida, nunca más Matt, me destruiste — dije para salir lo mas rápido que pude.

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