5 | Isla

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— El mismo — afirmó con una sonrisa.

— Matt ¿que haces aquí? — lo único que quería era correr.

— Acabas de construir una réplica de nuestra casa — lo observé confundida.

— ¿De qué hablas? Te dije que no te quería en mi vida, te prometo que te voy a denunciar — soltó una risa sarcástica.

— Si cooperas no te sucederá nada, solo debes acompañarme a un pequeño paseo.

— Contigo ni a la esquina, acaso se te olvida que estoy casada con Alec y para que te entre de una vez en la cabeza yo lo amo — su sonrisa se borró y llevó sus manos a sus caderas.

— Zoe porfavor sólo te pido que me acompañes, quiero que hablemos, quiero aclarar las cosas contigo — negué con la cabeza.

— Matt entiende porfavor, nuestra amistad se acabó.

— Es que yo no quiero ser tu amigo.

— Déjame ir — caminé hacia la salida pero tomó mi brazo.

— Te aconsejo que no salgas por esa puerta o dormirás todo el viaje — me solté de su agarre.

— Vete al diablo — abrí la puerta para salir y al terminar de bajar las escaleras alguien tapó mi rostro con un pañuelo, intenté soltarme, intenté gritar pero sentía como mis ojos pesaban cada vez más.

...

Desperté en la habitación de la obra que estoy revisando, demonios que pesadilla, llevé mis manos a mi cabeza.

Me levanté y me dirigí hasta la sala, me detuve en cuanto vi a Matt con un vaso de whisky en su mano.

— ¿Qué carajos? — sonrió y no dijo nada, siguió bebiendo de su trago.

Caminé hasta la puerta y la abrí para encontrar, árboles y todo lo que veía era una selva espesa.

Cerré mis ojos con fuerza, los volví a abrir y todo seguía igual.

— Definitivamente me estoy volviendo loca — llevé mis manos a mi cabeza, busqué mi celular, estaba sin señal.

— No estás loca cariño, te dije que dormirías todo el viaje si no me acompañabas por las buenas — me alejé.

— ¿Qué sucedió? ¿Dónde estamos? — esto me empieza a asustar.

— No te puedo decir específicamente dónde estamos pero si te aseguro que esta no es la playa — esto debe ser una pesadilla.

— No estoy para bromas, Matt porfavor.

— No es ninguna broma, si te quieres cambiar puedes ir a nuestra habitación tengo todo un closet lleno de ropa que sé que te encantará — éste que se cree, ¿Cómo que nuestra habitación?.

— Matt no te estoy entendiendo nada, te pido porfavor que dejes de confundirme y me saques de donde sea que estemos — pedí y soltó una risa.

— Mi amor no te puedo sacar de aquí, así que vete acostumbrando.

— Sabes qué me largo —tomé la manija de la puerta.

— Inténtalo, pero puedes encontrarte serpientes, lagartos, monos y muchos mas animales a los que sé que le tienes miedo — le dio un sorbo a su vaso.

Salí y vi a varios guardias que saludaron, los ignoré y seguí caminando.

Me detuve en cuanto vi que no hay rastro de algún camino, sigo sin señal en el móvil, todo se está tornando oscuro.

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