Vi el cuerpo del hombre que me sostenía desplomarse, estoy toda llena de sangre.
Frente a mi estaba Nolan con una herida de bala en la pierna.
- Te dije que no te movieras - dijo sentándose por el dolor.
- Yo yo no sabía que hacer Nolan, lo siento - trate de tocar su herida para quitar la bala pero me detuvo.
- ¡No! Déjalo así, necesito un médico - busqué el celular hasta que lo encontré entre las hojas.
- Llama a tu padre yo debo ir con Matt - le dejé el celular y encendí la motocicleta hasta casa de Matt.
Todo estaba en silencio, la puerta estaba abierta, busqué el celular para saber como estaba todo adentro pero se lo dejé a Nolan.
- Bienvenida a la fiesta Zoe - dijo Miguel desde la puerta - Dame tus armas si por lo menos quieres ver por última vez a Matt.
- ¿Quien me asegura que Matt está adentro? - pregunté mientras llevaba mi mano a mi espalda para poder sacar el arma.
- Quitenle la mordaza y déjenlo que hable - gritó Miguel desde la puerta.
- Zoe no tenías porque venir yo te estaba protegiendo - gritó Matt.
- ¿Matt estás bien? - Miguel sonrió.
- Estará bien mientras esté conmigo.
- Deja tus maricadas por tu culpa perdí a mi hijo - lo apunté.
- Zoe tu no querías a ese bebé, si quieres que mantenga a Matt con vida, dame el arma no hagas que uno de los rusos te quiten la vida de un solo disparo - me sentía completamente impotente.
Giré para sentir el frío del arma que tenían apuntando en mi espalda. Solté el arma y uno de los rusos me empujó.
Caí al suelo para luego ser arrastrada hasta el comedor, tenían en una silla a Matt atado, en otra a Verónica de la misma manera.
Empezaron a amarrarme, veía la desesperación en los ojos de Verónica y de Matt.
Matt intentaba gritar frente a mi pero no le entendía.
- Dejemoslo hablar un poco - dijo uno de los rusos quitando la mordaza.
- ¿Estas bien? ¿Que es toda esa sangre? - asentí.
- No es mía, no se supone que Verónica está con ustedes - me colocaron una mordaza y quitaron la de ella.
- Miguel me engañó, dijo que estuviera de su lado para poder tener el bebé con bien pero piensan matarme junto con ustedes - quedé atónita ante sus palabras.
Traté de desatarme pero no podía, los rusos empezaban a jugar con sus armas fingiendo dispararnos.
- Creo que sería bueno una muerte lenta y dolorosa, un balazo en el brazo, luego una pierna y así hasta acabar, pero deberíamos empezar con nuestra invitada de honor, la princesa de mi querido amigo Matt - llegaron hasta mi pasando el arma por todo mi cuerpo.
- Sueltenlas y matenme a mi - gritó Matt y no se en que momento se ha quitado la mordaza.
Otro de los hombres le ha quitado la mordaza a Verónica.
- No Matt yo no te puedo dejar, tendremos un bebé - las lágrimas no paran de salir de mis ojos, la desesperación se apodera de mi.
- Deja las estupideces Verónica, todos sabemos que eso que llevas en el vientre es mío o bueno era - no estoy entendiendo nada.
- ¿Como que era? - cuestionó Verónica.
- El efecto está tardando un poco, pero es fácil darte un medicamento abortivo, aunque no se si los rusos se pasaron con las cantidades - logré desatar una de mis manos.
- Miguel no por favor, dime que no es verdad, no sabes cuanto soñé con un bebé - el llanto de Verónica era incontenible, pero no podía moverme.
- Miguel juro que vas a pagar todo lo que estás haciendo - amenazó Matt.
- Mi amor a ti y a mi nos espera una luna de miel en París después de cumplir mi parte con los rusos - dijo Miguel para dar un beso en la mejilla de Matt que obviamente intento esquivar.
- Me duele mucho Miguel por favor llévame a un médico - suplicó Verónica, para verla desmayarse sobre la mesa.
Noté movimiento fuera de la casa, ay por Dios ese cabello lo reconocería en cualquier lugar, es Mar.
- Quiero disfrutar de la princesa frente a su amor - dijo uno de los hombres más grandes.
- Toda tuya - dijo Miguel para que notarán que había desatado mi mano, quitaron la mordaza.
- ¿Pensabas escapar nenita? - cuestionó el ruso pasando sus labios por mi mejilla.
- No me hagas daño por favor.
- Si colaboras hasta querrás repetir - asentí para que me tomará en sus brazos, me lanzó hacia el sofá, sentía como mi cuerpo temblaba de miedo.
Arrancó mi blusa con toda su fuerza, debo mostrarme fuerte, si no me resisto tendré oportunidad de defenderme.
- Tranquilo, quiero disfrutarlo - dije para que se formará una sonrisa en su rostro, mientras me cargaba vi a Matt, está completamente suelto fingiendo que aún estaba atado.
- Les daré privacidad, y tu mi amor observa como se le regala a cualquiera - Miguel puso la cara de Matt frente a nosotros.
- Miguel lárgate de una vez que me quiero coger a esta - gritó aquel hombre para que Miguel saliera inmediatamente.
Empecé a besarlo para que Matt pudiera moverse y hacer algo, pero estaba inmóvil observándome.
- Deja desnudarme para que tengas una mejor vista - pedí y asintió ayudándome, cuando observé detrás Matt estaba apuntando con un arma su nuca.
- Más te vale que no la vuelvas a tocar porque no me va a temblar la mano para matarte - dijo Matt aún sosteniendo el arma detrás de él.
- Hey hemos perdido a nuestros hombres - entró Miguel a alertar, me escabulli del hombre y encontré otra de las armas.
Miguel empezó a disparar sin control, sentí por mi pierna correr un líquido caliente.
- Demonios - me queje al ver que en mi pierna ha rozado una bala.
Matt me observó y el ruso lo empujó lanzando el arma algo lejos, vi entrar a Mar junto con Maksim.
Miguel llegó hasta Matt, el ruso tomó dos armas.
- No dispares Malkem - pidió Maksim.
- Traidor - grito para empezar a disparar sin control.
Todo sucedió tan rápido, vi como Maksim acabo con la vida del ruso, había sangre por todos lados.
Matt estaba con una herida de bala en su brazo y Miguel estaba sin vida sobre el cuerpo de Matt.
- ¿Estás bien? - preguntó Matt mientras hacía un torniquete en su brazo.
- Estaré bien - dije para abrazarlo y que se nos uniera Maksim y Mar.
- Hemos acabado con los demás, Maksim ha pedido ayuda a fuerzas especiales y por fin ha acabado todo, también pedimos una ambulancia - Cojeando un poco llegué hasta Verónica, tomé su pulso pero lo único que sentí fue su cuerpo helado.
- Está sin vida - afirme para notar la impotencia en los ojos de Matt.
- No se que hubiera sucedido si ustedes no llegaban - respiré aliviada.
- ¿Y toda esa sangre? - preguntó Mar.
- No es mía, yo estoy bien creo - cubrí la herida de mi pierna.
- Zoe hey Zoe, vamos con los paramedicos para que te revisen - me levante para sentir como me desvanecía al instante.
Todo se volvió oscuro.
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Cerca de tí
FanfictionTalvez sea amor, obsesión o tal vez solo necesite estar cerca de tí