El titan Crio contempló el cadáver decapitado de su contrincante con un renovado orgullo.
—Al final no fuiste más que un triste charlatán—exclamó con un brillo maligno en sus ojos, pero de repente, y justo a sus espaldas; escuchó el chasquido de un gatillo siendo accionado, no obstante, esta vez, sus reflejos fueron más rápidos, y mientras esquivaba la nueva bala, se dirigió con velocidad de vértigo hasta la ubicación del verdadero Billy atrapándolo en el acto, sujetándolo por el cuello.
—¿Crees que no reconozco cuando corto el aire? —preguntó Crio mientras asfixiaba al vaquero de carne y hueso—Sabía que había cortado una ilusión, pero necesitaba que dispararas para saber tu verdadera ubicación.
—¡Increíble! —rugió Heimdall en el Valhalla tras observar el cambio de eventos—¡El titan Crio tiene contra las cuerdas al vaquero! ¡las cosas pintan muy mal para la humanidad!
Brunhilde se mordió su labio inferior en señal de ansiedad, y Göll tapó sus ojos con sus manos.
—Hermana, no quiero ver.
Billy forcejeaba para liberarse del agarre del titan, pero rápidamente comprendió finalmente la magnitud de su oponente, ya que aquella fuerza estaba fuera de este mundo. Por mucho que su cuerpo estuviera entrenado desde pequeño, aquel agarre era inexpugnable. Estaba completamente a la merced de su oponente.
—No puedo decidir la forma en la que te matare—decía Crio con la misma tranquilidad con la que leería un menú—hay tantas opciones que se me vienen a la mente: dejarte caer desde mil metros de altura, abrirte un agujero en el estomago y succionar todas tus tripas, o simplemente elevarte hasta lo más alto hasta que tus pulmones se aplasten.
Billy pataleaba y peleaba contra aquel agarre, pero todo era inútil. Estaba completamente indefenso ante el titan.
—Ya se—dijo Crio con ánimo—En cualquier escenario, tus piernas no son necesarias—y al instante, le amputó ambas piernas con su ala derecha dejando solamente sus muslos, causando que este, soltara un grito despavorido de dolor.
Las valquirias en el Valhalla llevaron sus manos a su boca en señal de shock, y los humanos presentes, sobre todo Pat Garret, abrieron sus ojos con una mueca de terror. Incluso la misma diosa Hera, esbozó un pequeño gesto de conmoción.
Crio por su parte, se encontraba carcajeando al escuchar los alaridos del humano.
—Y esto apenas empieza humano, solo un necio puede pensar que un insecto es rival para un titan.
No obstante, Billy amasó toda la fuerza que tenía y gritó:
—¡AHORA! —al acto, un dragón de fuego se materializó detrás de Crio, engulléndolo en unas fervorosas llamas rojas, haciendo que soltara al vaquero de inmediato para poder atender esta nueva amenaza
—¡¿Qué rayos es esto?! ¡¿de dónde salió esta cosa?!—rugió Crio mientras intentaba liberarse de aquel ardiente infierno, y fue en ese entonces que lo entendió. La bala que había esquivado hacia un rato, era la causante de este ataque.
—¡Maldito humano!
Billy se arrastró como pudo hacia la parte trasera de un frondoso cactus que le brindaría un refugio temporal. Rápidamente saco su revolver e introdujo una bala color lapislázuli en el tambor, acto seguido, se disparó asimismo directamente en el pecho.
Esta acción causo sorpresa tanto a dioses como a humanos por igual. Los ojos de la pequeña Göll casi se salían de sus cuencas al haber visto esa escena.
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Record of Ragnarok : TITANOMAQUIA
ActionCien años después del torneo del Ragnarok, los titanes escapan del Tártaro. Ahora Brunhilde es convocada nuevamente para que reúna un equipo de nueve humanos para que se enfrenten a una amenaza mayor que los dioses.