"Un par de copas" →Yoonmin

04

Dos semanas habían transcurrido desde el incidente con el extraño en el bar. Aún se sentía incómodo por lo que pasó pero no podía dejar de pensarlo; porque cada vez las cosas se ponían más problemáticas para él. Cuando debería estar estudiando se la pasaba trabajando y cuando debería estar descansando se la pasaba estudiando.

Si desde un principio no estaba tan convencido de estudiar medicina; ahora era cuando pensaba que realmente no era lo suyo. Trabajar todo un año sin descansar y ahorrar para sus estudios, no había sido suficiente y se preguntaba si podría soportarlo por cinco años más.

Ese día, Jimin se alistaba para ir a la escuela a pesar de ser muy temprano. Tomó la mochila que se encontraba colgada a un lado de su puerta, se colocó su chaqueta alrededor de su cintura y salió de su habitación.

Observó por todo el lugar y se percató que Jackson aún dormía. Por lo que intentó no hacer ruido y salir de ahí lo más silencioso posible. Cuando estuvo ya fuera del departamento, un auto negro llamó su atención, pues en cuanto pasó a un lado de el, un hombre con traje abrió la puerta. Él no prestó atención, así que siguió caminando.

—¡Hey, tú! —Salió del auto.

Jimin se detuvo.

—¿A dónde crees que vas?

—¿Y-yo...? —Jimin se dio la media vuelta, sin saber a qué se refería el hombre—. Creo que se ha equivocado de pers...

—No. Eres tú.

Jimin le miró por unos segundos a los ojos, hasta caer en cuenta.

—¿No crees que ya es suficiente?

Jimin se encogió de hombros.

—No encontraba la manera de contactarlo... —susurró.

—Sí que eres un buen mentiroso —acusó.

—No es eso.... —Arrugó el entrecejo—. Es sólo que... —Detuvo sus palabras de golpe al ser tomado del brazo por el hombre alto.

—Necesitamos firmar el contrato ya.

—Ahora mismo tengo que ir a la escuela...

—¿Cuándo dejarás de mentir?

—No estoy mintiendo...

—Ah, ¿no? —Su voz le acusó nuevamente—. Me mentiste, dijiste que eras mayor de edad —dijo, Jimin se encogió en su lugar—. Será mejor que vengas conmigo si no quieres que tu mami y papi se enteren de esto.

La piel de Jimin se erizó, y sólo alcanzó a negar con la cabeza, mientras lo miraba de una manera casi suplicante.

—B-bien...

• • •

La tensión dentro del auto era tan sofocante que Jimin pensó que vomitaría en cualquier momento; el silencio que se instaló desde que entraron era lo suficientemente pesado como para hacer que no se moviera ni un poco.

—¿Cómo...? ¿Cómo sabe acerca de mi edad?

—Ayer en la tarde vine a buscarte, y me encontré con tu amigo.

Jimin tragó saliva.

—Me dijo que estás en tu primer año de universidad y que te encontrabas trabajando.

—Ese tonto... —susurró, apretando los dientes.

—¿Qué dijiste?