Se quedaron solos en una pequeña sala. Él se sentó frente a ella, con las manos entrelazadas sobre su regado, mirando sus propios dedos moviéndose uno sobre el otro. Ella se sentó frente a él, con el rostro apoyado sobre su mano derecha, cruzando la pierna izquierda sobre la derecha, mirando furtivamente al que era su prometido y, en quince días, su esposo. Siendo shinobis, las bodas siempre eran celebradas con velocidad. En cualquier momento, podrían abandonar la vida sin siquiera dejar algo para la siguiente generación.
El joven Senju miró el rostro de la kunoichi discretamente. Debía agradecer a su entrenamiento como ninja para poder observar furtivamente a su prometida. Reconocía que la chicha, Temari si no recordaba mal, era hermosa. Su cabello parecía formado por la arena del desierto y sus ojos parecían haber sido formados por dos esmeraldas. Bajo el kimono lavanda, el joven ANBU identificó enseguida el tonificado cuerpo de la kunoichi, lo que hacía resaltar mucho más su figura. Podía decir, con aquel pequeño examen, que Temari era una kunoichi en mayúsculas, más que las genin que había visto en Konoha, quitando a Mito de la ecuación. Aunque la hija del Yondaime había dejado de ser genin hacía mucho tiempo atrás.
Temari por su parte también dio un examen al joven ANBU. Bajo aquella yukata verde como el bosque, ella pudo descubrir un cuerpo tonificado, lleno de pequeñas cicatrices que ella no podía ver debido a la tela que cubría su torso. No había un solo rasgo que colocara al joven como un civil. Desde la primera vez que puso los ojos sobre él, Temari vio en el Senju una amenaza latente, como un lobo esperando para saltar sobre ella y morderla directamente en la yugular. Por ello andaba lentamente, paso a paso como si estuviera sobe una pequeña placa de hielo que fuera a romperse.
Y no podía simplemente arriesgarse.
Temari miró hacia la derecha. La Hokage, sus escoltas y aquel hombre de cabello gris habían desaparecido completamente dejándola completamente sola ante aquel chico que besó su mano. Aun sentía los delicados y suaves labios del ANBU rozando el dorso de su mano.
Intentando mitigar aquella sensación, frotó la mano izquierda sobre la derecha, todo ello mientras no miraba a Naruto en ningún momento. No sabía como actuaría cuando sus ojos conectaran con aquel ojo azul como el mar de zafiro.
―Entonces―Temari pestañeó. Giró el rostro, mirando los labios de Naruto moverse―; ¿por qué has aceptado? Dudo mucho que seas la única kunoichi capacitada para este trato entre nuestros pueblos.
Temari frunció el ceño. Ella no era la única kunoichi de Suna que podría haber tomado aquel contrato, eso era completamente cierto; pero si era la única que había sido hija del Yondaime Kazekage y la única en representar completamente a su pueblo. De cierta forma, ella era como una princesa con la sangre de Suna corriendo por sus venas y que probablemente ninguna podría superar en el manejo del elemento viento.
―Podría hacer la misma pregunta―ella apoyó su mentón sobre su mano. Fijó sus dos ojos verdes en el rostro inescrutable de aquel shinobi de la hoja―. Dudo mucho que seas el único shinobi en representar a tu pueblo. Había esperado ser la prometida del Último Uchiha o del Hijo del Yondaime. Esos fueron los candidatos en mi mente. Nunca esperé encontrarme con alguien mayor a mi edad.
―En las Naciones Elementales no es algo extraño que un hombre mayor se case con una mujer joven―Naruto sonrió ante el ceño fruncido de Temari. Era, de cierta manera, divertido ver como se frustraba y como escondía el enojo bajo una máscara de hielo dura y fría. Como ANBU, podía ver a través de aquella máscara encontrando los verdaderos sentimientos completamente ocultos. Había miedo, tristeza y nerviosismo. El miedo era, sin duda, por la situación, por fallar y causar una guerra entre Suna y Konoha. La tristeza estaba ligada al abandono de su tierra, entrando y habitando una aldea extraña y un país extranjero. Y el nerviosismo estaba, sin duda alguna para él, ligado al miedo que sentía―. Y por lo que veo, no es algo que te agrade.
ESTÁS LEYENDO
A.N.B.U: Danza del Viento
FanfictionMarcados por las decisiones de sus pueblos. Dispuestos a crear un puente entre Konoha y Suna. Mantener la paz era su misión. Fortalecer relaciones entre el Viento y el Fuego era necesario. Siendo hija de un líder, hermana de un futuro Kage, Sabaku...