❝Hwang Hyunjin, alfa pura sangre, destacado en la sociedad por su belleza, uno de los modelos más deseado de la industria, incluso por aquellos iguales a él. Yang JeongIn, omega rebelde, renegado ante los demás por no ser sumiso pero aún así, desead...
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Jeongin se quejó al sentir como el mayor rompía el contacto entre sus cuerpos, un suspiro escapó de sus labios al no poder seguir conteniéndolo entre ellos, se permitió observa el fino rostro del mayor y sin pensarlo llevó una de sus manos para acariciarlo haciendo que un jadeo escape de los labios ajenos.
—Estás tan delgado...—susurró.
Hyunjin chasqueó su lengua haciendo al menor arrugar su ceño con algo de confusión.
—Son estragos de matar a mi lobo —rio bajo.
El menor le dio un suave golpe en el hombro haciendo que este se queje.
—¿Qué? —enarcó una de sus cejas—. ¿Qué dije?
—No es graciosa la situación de que tu lobo este muriendo —gruñó bajito el omega.
—Sé que no lo es —murmuró—. Pero ¿qué quieres que haga?
—No dejar que muera Hyunjin —susurró—. Sí te vas, no solo tu lobo morirá...
El mayor soltó un suspiro mientras retrocedía un poco rompiendo la cercanía que el omega buscaba seguir manteniendo.
—No tengo porque quedarme aquí.
—¿Y yo estoy pintando?
—Jeongin...
—Jeongin nada —arrugó el ceño—. ¿Por qué te niegas tanto a quedarte conmigo Hyunjin?
—Porque luego de lo sucedido ¿cómo puedes querer que me quede a tu lado?
—Porque tú no hiciste nada ¿entiendes?
—Claro que hice —gruñó el mayor mientras llevaba sus manos al rostro—. Fui hasta allá, la besé maldita sea...
—Y todo eso tu lobo lo rechazo, no sentías ninguna conexión y simplemente caíste por eso mismo.
Un silencio se formó en el lugar dejando al menor con algo de molestia creciendo en su pecho, él quería a su alfa, necesitaba que se quede junto a él, no podía permitir que luego de todo lo que había vivido lo único bueno que tenía se le sea arrebatado de una forma tan lastimera.
—Nuestros lobos se necesitan Hwang —dijo bajito—. Somos alfa y omega, si algo te pasa no sé...—negó suavemente—. No sé si podría sobrellevarlo.
Hyunjin conectó su mirada con la brillante del omega haciendo que su corazón latiera erráticamente y que su lobo gimoteara suavemente en busca del contacto de su pequeño.
—¿Cómo puedo quedarme contigo después de hacerte tanto daño? —susurró.
Jeongin notó como la mirada del mayor empezaba a llenarse de lágrimas haciendo que su lobo hiciera presencia dentro de él y empezara a rasguñar su pecho, Hyunjin arrugó su nariz un poco al sentir como el aroma del omega se intensificaba llenándolo y logrando que su lobo aullara en su interior.
