𝓡𝓮𝓭𝓮𝓶𝓹𝓽𝓲𝓸𝓷 - 𝓗𝔂𝓾𝓷𝓘𝓷

𝓔𝔁𝓽𝓻𝓪 𝓘𝓘𝓘

Familia Lee

Jisung bufó bajito mientras iba recogiendo un poco el desorden que los menores habían hecho, eso de tener tres hijos era un poco cansado para él pero no se quejaba, los amaba.

—Jungwon, que dije de dejar tiradas las cosas —gruñó—. ¡Jungwon!

Abrió la puerta de su habitación y sintió su corazón estrujarse, su cachorrito de catorce años estaba hecho un pequeño ovillo entre las sábanas de su cama y desprendía un aroma a tristeza tan fuerte que le hizo preocuparse.

—¿Wonnie?

El mencionado elevó su cabeza y se dejó ver, sus ojos estaban cristalizados y la punta de su nariz estaba rojiza.

—Oh mi amor...—murmuró—. ¿Qué pasó?

Tomó asiento en la cama del menor y sintió como este rápidamente se entrometía entre sus brazos mientras acunaba su rostro en el cuello, Jisung rio un poco ante eso, le recordaba cuando este era apenas un bebé y realizaba aquello cuando tenía miedo.

—¿Le dirás a papá que pasa? —negó—. Está bien pero recuerda que estoy aquí para escucharte ¿sí?

Lo sintió asentir suave, su aroma disminuyó un poco al igual que su respiración se ralentizaba, cuando lo notó el menor estaba plácidamente dormido sobre él.

—Descansa pequeño —besó su frente suavemente y luego lo acomodó entre las almohadas—. No me gusta verte mal...—suspiró.

Entrecerró las cortinas de la habitación dejándolo un poco a oscuras y a paso lento se permitió salir del lugar, dio un brinco cuando se topó con los ojos curiosos de los mellizos ni bien dio dos pasos fuera de la habitación de su hijo mayor.

—¡Jesús! —los niños rieron.

—No papá, somos Sunoo y Sung Hoon —dijo el menor de los mellizos.

Jisung puso sus ojos en blanco mientras los niños reían.

—Se andan juntando mucho con Minho que ya andan igual de graciosos que él —negó divertido—. ¿Qué hacían aquí afuera?

Sunoo miró sus manitas antes de pasar la mirada al mayor de los dos, Sung Hoon rodó los ojos haciendo a su hermano reír.

—Sabemos porque Wonnie hyung está así —dijo firme el menor.

El omega mayor mordió su mejilla interna e inició una fuerte batalla mental, moría por saber qué lo tenía así a su pequeño pero tampoco quería invadir su privacidad, minutos después suspiró cansado y asintió.

—¿Por qué esta así?

Los niños se miraron un momento antes de que el menor hablase.

—Jungwon hyung vio a Ni–ki hablando con un omega y bueno, quizá no reaccionó tan bien que digamos —murmuró.