𝑰 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒀𝒐𝒖 𝑺𝒐/ 𝑬𝒓𝒆𝒎𝒊𝒌𝒂

Persona desagradable

POV EREN

La señora me guió a la oficina del director del instituto.

-Bueno días director Erwin -dije siendo respetuoso.

-Buenos días Eren, toma asiento -dijo señalando la silla que estaba frente a su escritorio.

-¿Necesitaba algo? -pregunté. No me gusta andar con rodeos.

-Sí, verás ¿conoces a Laila Bries? -preguntó el director.

Mierda

-No sé si se refiere a la misma Laila que conozco -dije algo nervioso.

-Laila puedes entrar -en cuanto el director dijo esas palabras una figura femenina entró a la oficina.

Demonios

-Laila él es Eren y...

-Lo sé, ya lo conozco -dijo mirándome. Realmente me hace sentir incómodo.

-Eren, Laila es nueva y sé que apenas tiene 3 días que también ingresaste, me gustaría que le dieras un pequeño recorrido -dijo el director.
Mierda pude suponer eso, esta mierda es tan cliché que puedo suponer como acabará.

-No tendría ningún problema... -Claro que lo tengo. -...Pero últimamente e estado un poco atareado, no sé si podría decirle a alguien de los cursos mayores que le diera el recorrido -dije esperando que me diera la razón.

-Claro, lo haré, perdón por hacerte venir y tienes razón -dijo amablemente.
Gracias al cielo que recapacitó, pero de reojo pude ver como alguien no estaba tan contenta.

-Pero ¿podrías llevarla a su clase? -dijo el director. No me quedaba de otra y acepté.
Sus clases no chocaban con las mías, a diferencia de los miércoles donde teníamos clase juntos.

-¿Cómo has estado mor? -preguntó invadiendo mi espacio personal.

-No me digas así -respondí seco.

-Y yo que creí que seríamos buenos amigos o algo más... -dijo susurrando en mi oído. Esto es realmente estresante.

-Alejate, no tengo ningún interés en relacionarme contigo -dijo Eren tomando más distancia.

-Mor, tus palabras duelen -dijo con una voz "triste".

Dios ¿por qué me odias?

-Este es tu salón -dijo Eren seco y apunto de irse.

-Espero verte de nuevo -dijo Laila susurrándome con una voz baja. Soy hombre y tengo debilidades y algo que me gusta es que me susurren al oído, pero cuando lo hace Laila me repugna.

-Le rezaré a Dios para no verte de nuevo -dije alejándome de ella mientras limpiaba mi oreja.

Entré al salón y ahí estaba Miki. Tenía puesto sus audífonos y estaba viendo la ventana, se veía tranquila.
Vi mi asiento a su lado y me acerqué.

-¿Qué te dijeron? -me volteó a ver.

-Nada importante.

-Te ves molesto -dijo preocupada.

-¿Se nota mucho? -pregunté mirándola.

-De hecho sí.

-Digamos que me encontré con un persona bastante desagradable -dije mirándola a lo que vi su expresión de preocupación. -No es importante, no te preocupes -dije acariciando su mejilla y ella sonrió.

Su sonrisa es realmente linda

-¿Traes almuerzo? -preguntó aún con mi mano en su mejilla.