𝑰 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒀𝒐𝒖 𝑺𝒐/ 𝑬𝒓𝒆𝒎𝒊𝒌𝒂

Shh

Eren estaba con Mikasa en su sala, desnudos, él estaba entre sus piernas ya que hace unos momentos le estaba dando un oral. Pero no esperaban la visita de su amigo.

—Eren ¿estás en casa? —preguntó de nuevo Armin.

—Ere..

—Shh no hagas ruido, amor —dijo Eren susurrando mientras le tapaba la boca a Mikasa.

Eren no hacía ruido, seguía tapándole la boca a Mikasa cuando se le ocurrió una idea.

Eren con su mano libre empezó a masajear lentamente el muslo de Mikasa mientras ésta lo miraba espantada, no quería que los descubrieran.

—Eren no, nos va a escuchar —dijo Mikasa susurrando.

—Shhh no lo hará. Se irá en cuanto no escuche respuesta de mi parte —dijo Eren y Armin empezó a tocar.

—Eren, tengo que hablar contigo —dijo Armin al otro lado de la puerta.

Eren no habló y aunque tenía duda de que era lo que hablaba Armin, tenía una cosa importante por resolver.

Eren empezó a jugar con el clítoris de Mikasa y esta trataba de reprimir sus gemidos. Agarró una almohada que estaba al lado para poder evitar sacar esos sonidos sexuales.

—Mierda —decía Eren excitado mientras seguía lamiéndole el clítoris a Mikasa.

—¿Eren eres tú? —habló Armin. Al parecer lo escuchó.

—Ahh —gimió Mikasa al sentir como Eren ahora estaba besando sus muslos.

—¿Sí estás en casa? —habló Armin preocupado.

Eren introdujo un dedo en la vagina de Mikasa haciendo que ésta soltara un gemido que se pudo oir perfectamente.

—¿Está todo bien Eren? ¿Está Mikasa contigo? —preguntó Armin tocando.

—Amor, me encanta escucharte, pero ahora nos escuchó —dijo Eren besando su cuello. —Sí, estoy con Mikasa —dijo Eren gritando para que Armin escuchara, mientras seguía metiendo y sacando su dedo dándole placer a la mujer que ahora estaba luchando por reprimir sus sonidos. —Lo que pasa es que Mikasa se siente mal, tiene cólicos —dijo Eren mientras empezaba a besar el abdomen de Mikasa.

—¿Por qué no abres? —preguntó Armin.

—Es que Mikasa se está bañando y no quiero incomodarla, por eso estoy en la sala. En cuanto termine de cambiarse te abro —dijo Eren dando una excusa.

—¿Ok? Bueno mientras voy a bajar al carro para sacar lo que me pidió tu madre que te entregara —dijo Armin.

—S-sí —dijo Eren.

Se escuchó con Armin se alejó y entonces Mikasa pudo sacar algo de sonido de su boca.

—Ahh Eren —dijo Mikasa. —C-creo que será mejor que pares —dijo Mikasa cerrando sus ojos por el placer que le estaba dando el castaño.

Eren se levantó y posicionó su pene en la entrada de Mikasa.

—¿En serio quieres que pare? —preguntó Eren empezando a frotar su glande en el clítoris de Mikasa haciendo que ambos tuvieran escalofríos por el placer que les daba ese movimiento.

—Ahh paras y te mato —dijo Mikasa. —Mételo ya —dijo Mikasa suplicante.

—¿Por qué? —dijo Eren jugando.

—Armin no tarda, terminemos esto.

—Esas no son las palabras, amor —dijo Eren besando lentamente sus pechos.