Nubes de algodón. RINGRY

9

En el momento de que se dio cuenta de que había llegado el hermano mayor de Rindou, fue que empezó a vestirse rápido para irse del lugar. No esperaba ver sus miradas divertidas al notar como huía apenado ante lo pasado.

Sin embargo no llegaría muy lejos cuando sus piernas fallaron y cayó al suelo, siendo que, menos mal, no fue en las escaleras porque se hubiera hecho más daño. Rindou puede que preocupado y obviamente culpable de la situación se vistió aunque no tenía pudor y le daba igual que su hermano mayor le viera de esa forma, para acercarse al peliazul solo que antes de que lo hiciera otra cabellera anaranjada hizo su aparición.

— Rindou te debería haber avisado de que tenía compañia cuando dejaste que escuchará los gemidos de Angry. — ¿¡Ran había estado con Smiley!? El muy lo tenía escondido, eso si que no se lo había esperado. — Parece que no te quedó claro que no te acercaras a Souya, HAITANI.

A pesar de la sonrisa que siempre tenía ahora se encontraba serio, con una marca en sus venas que le hacían detonar su enfado. Estaba realmente molesto. Ya que se habían aprovechado de su hermano menor.

En todo este tiempo él había estado llorando, sintiendo una pequeña presión en su pecho. Rindou se quedó estático, no le causaba placer verlo llorar ahora mismo. Quería consolarlo y decirle que no están jugando con él.

¿Pero porqué ahora tenía esos pensamientos? Rindou tampoco lo sabía. Este había recordado unas palabras que su hermano mayor le había dicho en otro momento.

"No te enamores. "

Había sido el Haitani menor tan tonto que seguramente ahora tendría que pagar en consecuencia. Siendo que un puñetazo lo que hizo que Rindou saliera de su ensoñacion. Nahoya le había golpeado.

— Yo. . . — El rubio quería empezar a hablar pero Souya se apegó a su hermano mayor y sus sollozos provocaron que dejara de pensar en que iba a decir. — Naho. . . Quiero irme. . .

Había dicho en una voz tan rota que el corazón del Haitani menor parecía que se iba a romper en cualquier momento, haciendo una expresión un tanto dolorosa. La había cagado con creces y mira que había sido avisado.

— Lo lamento, no me acercare de nuevo a Angry. — Palabras que quizás también le dolieron, Souya era alguien que se encariñaba rápido y ahora mismo estaba dolido porque ni siquiera quisiera arreglar nada después de haberle dado su primera vez. La cual por mucho que negara la había disfrutado. — Eso espero, no quiero tener que darte otro aviso. Estúpido con trenzas controla a tu hermano.

Este solo había sonreído, no irritado por esos comentarios como si hubiera estado acostumbrado a ello. Parecía que esos tenían algo entre manos que nadie más sabía hasta ahora.

Después de eso ambos Haitani salieron del cine, siendo que Rindou observó por última vez a Souya antes de alejarse con las manos en los bolsillos.

— Rin. . . — Murmura queriendo seguirle pero Nahoya le para negando con la cabeza. — Será mejor que te olvides de ese chico, yo te contaré. . . Lo de nuestro pasado.

Ya que sabía porque había intentado seguir lo que Rindou le decía, el Kawata mayor sabía que tenía algo de culpa en lo que había pasado. Si tan solo le hubiera contado lo que este quería saber.

Resignado solo bajo la testa antes de ser ayudado para poder caminar, le dolía la cadera entre otras cosas y se sentía bastante húmedo sobre todo entre sus piernas pero no le importaba, siendo arreglado para que no se notará mucho empezando a caminar hacia su hogar.

Pronto llegando el peliazul lo primero que hizo fue encerrarse en el baño, no queriendo hablar con nadie fue a lavarse y a retirar cada resto de lo que había pasado aquel día como si fuera otra cosa que tuviera que olvidar, entre lágrimas pesadas y un corazón roto.