nine

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Después de haber dejado a SooBin sin palabras y haberse marchado de allí, BeomGyu se había preguntado si debía de volver con sus amigos o no. No estaba con ánimos de volver, porque acababa de decirle a quien más amaba que ya no quería estar junto a él, y le había sido difícil no ceder a las súplicas de SooBin.

Era de noche, hacía frío y había estado llorando todo el trayecto a casa hasta que su cara dolió y ya no había más lágrimas que soltar. Se sentía vacío y dolido, pero aliviado por otra parte.

Ya no tenía un novio posesivo y agresivo, al menos.

Sus pies le dolían, porque esas Vans eran pequeñas y sus pies se estaban cansando ya de caminar. Asi que se desató los zapatos y continuó su trayecto a casa descalzo, con sus calcetines blancos convertidos en un gris oscuro por la parte de la suela y con sus zapados entre sus manos.

Cuando llegó a su casa, solo esperaba que no se notara el hecho de que había llorado. Llamó a la puerta, y JiHyo salió, vestida con su bata rosa chicle y con rulos en su pelo. "Oh, Gyu, ¿qué haces aquí tan temprano, cariño?" le preguntó dulce.

BeomGyu sintió su labio inferior temblar, porque amaba demasiado a su madre. La abrazó, importándole poco si los zapatos habían caído de manera desordenada al césped mojado. La abrazó con fuerza, aferrándose a ella y ocultando su rostro en su cuello.

JiHyo parpadeó sorprendida, pero terminó sonriendo enternecida y abrazando de vuelta a su pequeño niño grande. Sobó su espalda, frotándola de arriba a bajo.

Madre e hijo se sentaron en el sofá, donde JiHyo estaba antes sentada y viendo una serie en Netflix. BeomGyu se arropó junto a su madre en esa amplia manta de algodón de color rosa, escondiendo su rostro el su hombro y abrazando a su mamá.

JiHyo besaba los cabellos de su hijo y acariciaba su espalda. BeomGyu terminó tumbándose en el sofá, bocabajo y abrazando a su madre mientras ocultaba su cara contra su vientre. JiHyo rió amorosa, acariciando su espalda "Hey, por mucho que empujes no puedes volver ahí, cariño. Ya estás muy grande, y aunque me encantaría, tienes que crecer, mi amor"

"Me gustaría estar ahí otra vez.." pinchó distraídamente la pancita de JiHyo, haciendo reír a la mujer con ternura.

"Ya lo sé Boo, pero no podemos escondernos simplemente si alguien nos fastidia los planes o algo malo pasa" arrulló a su hijo, BeomGyu levantó su mirada "Cuando eras tan solo un bebé, tu padre y yo éramos quienes te cuidábamos porque no sabías defenderte, y lo único que sabías hacer era tragar tierra, lo cual aunque era tierno no era muy eficaz. Ya no vas a poder estar más en mi pancita, ya, pero siempre voy a cuidarte, cariño"

BeomGyu suspiró, sintiendo un nudo en la garganta "Te quiero, mamá"

"Y yo a ti, mi pequeño Gyu" JiHyo sonrió, inclinándose a besar su frente, BeomGyu sonrió.

Amaba a su madre, ella lo amaba a él. Ella y su padre lo iban a proteger siempre.

🥀

BeomGyu pasó el domingo deprimido, su familia sabía que estaba deprimido pero no sabían la causa; JiHyo dijo que no lo iban a presionar a nada. Su familia hizo todo lo posible por mantenerlo distraído con lo que fuera, ellos amaban a BeomGyu y lo último que querían era al chico de ojos azules triste o al borde del llanto.

Rosé le dijo a BeomGyu que jugaran a las casitas en su habitación, Rosé siendo la mamá y BeomGyu el bebé que debía de alimentar y cuidar; Daniel vio toda la serie de Mom con BeomGyu, porque era algo que hacía con SooBin y como no estaba SooBin allí, Daniel quiso hacerlo con su adorado hijo; JiHyo, en cambio, pasó todo el día cocinando con su hijo, desde bizcochos, cupcakes y hasta un mousse de chocolate.

"El caso es que tu tía Irene no me lo contó porque quería ella darle el regalo a Cheol" concluyó JiHyo, mientras batía unos huevos.

BeomGyu estaba sentado sobre la isla de la cocina balanceando sus pies suavemente en el aire, mientras relamía los restos de chocolate del bol "¿En serio? Siempre odié a la tía Irene"

"Sí, era una víbora"

"Gracias a Dios está en Alemania" bufó BeomGyu aliviado "Ahora es problema de los alemanes"

Daniel entró a la cocina, tarareando gustoso al oler el olor a pasteles y galletas recién horneadas.

"Mmh, huele fantástico. Pero no me habían dicho que los cocineros eran tan apuestos y guapos" sonrió Daniel, dándole un casto beso a JiHyo en la sien. La mujer rió con cariño.

"Hey, ¿y mi beso?" exigió BeomGyu ofendido "Yo también ayudé"

"Lamer cucharas y bols no cuentan, hijo mío" rió Daniel, BeomGyu frunció el ceño ofendido. Se acercó a él "Ya, tranquilo, ven aquí"

BeomGyu se sintió satisfecho cuando su padre dio dos besos en sus mejillas. Rosé llegó, vestida de algo que parecía ser mitad india, mitad princesa Aurora con una diadema de la princesa de la película Tiana y el Sapo.

"Gyu, te llama un chico" dijo Rosé, entrando y exigiendo a su padre que la cargara en brazos estirando sus manitas "Un chico feo, pero bueno, te espera en el porche"

"¿Un chico feo?" murmuró BeomGyu confundido.

Caminó hacia el porche, vestido en chándal y unas zapatillas. Abrió los ojos sorprendido al ver al chico malo de Choi YeonJun, en su puerta, con las manos metidas en sus bolsillos delanteros de sus pantalones vaqueros negros rasgados.

"Hey" sonrió YeonJun "Imagino que es tu hermanita la que me ha abierto la puerta y me ha llamado feo" rió un poco YeonJun.

Choi YeonJun.

El maldito Choi YeonJun, la maldita persona más popular después de SooBin en toda la Universidad. El mismo Choi YeonJun que era el co-capitán de futbol americano.

"Oh," BeomGyu se sintió avergonzado "Oh Dios, no le prestes atención. No cree que seas feo, es que ella ama e idolatra el rosa y.. bueno, tú eres más de negro"

"Oh, me alegra saber que no soy feo como ella dice" YeonJun sonrió, riendo risueño y contagiando la risa a BeomGyu "Venía a ver cómo estabas"

La sonrisa de BeomGyu se borró poco a poco "¿T-Te ha enviado SooBin o algo..?"

"¿Qué?" murmuró YeonJun "¡Oh, no, no! Tranquilo, YeonJun, tranquilo, he venido por mi cuenta. No te preocupes por eso, en serio"

BeomGyu se sintió aliviado, pero confundido también "¿Por qué estás aquí entonces?"

YeonJun se removió en su sitio, relamiéndose los labios nervioso "Me he enterado de que SooBin y tú no os lleváis tan bien ahora y, umh, pensé que tal vez pudo darte algún golpe o no sé.."

"Tranquilo, no ha pasado nada" murmuró "por favor, no digas nada delante de mi familia, aun no lo saben"

"Oh, claro, lo siento"

BeomGyu mordió su labio inferior, riendo divertido "¿Entonces... solo has venido para ver si estoy de una pieza?"

"Oh, umh-, bueno, en realidad... Ni siquiera sé realmente por lo que estoy aquí, simplemente era un sentimiento que decía 'Hey YeonJun, ve a ver cómo está BeomGyu'.. ¿es raro?"

"Un poco" BeomGyu arrugó la nariz, sonriendo "Pero sobrepasa más lo bonito"

"Oh, me alegro" suspiró aliviado, llevándose la mano al pecho con una sonrisa.

"¿Quieres, mh.. pasar?" inquirió BeomGyu, nervioso "Mi mamá y yo hemos hecho demasiados pasteles, necesitamos a gente que se lo quiera comer"

YeonJun sonrió "Me encantaría"

agresivo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora