agresivo.

Twenty five

"¿Qué es eso exactamente?" Preguntó BeomGyu, sentado en el bordillo de un pequeño acantilado que daba la vista completa al mar y la playa. SooBin llegaba con dos helados y una bonita flor en la mano.

SooBin se sentó a su lado, las piernas colgando en el aire y BeomGyu balanceaba distraído las suyas. "Esto," Mostró la flor después de darle un helado a BeomGyu "es una Bush australiana." La colocó detrás de la oreja de BeomGyu, aprovechando para llevar un mechón de cabello castaño tras su oreja. BeomGyu sonrió "Es... una flor medicinal. Cura el estado emocional y físico de las personas que la toman"

El ojiazul tarareó en aprobación, complacido. Se removió para estar más cerca de SooBin, escarbando con la cucharilla de plástico en su helado "¿Y la has encontrado así como así?"

"No, se la compré a Chris" Admitió divertido, BeomGyu rió. "Pero pensé que esa flor era la viva imagen tuya"

"Mmh, así que soy rojo y brillante" Se burló con cariño BeomGyu, batiendo sus pestañas cuando rodó los ojos. Oyó reír a SooBin y su sonrisa creció más.

"No, no es eso." Contestó SooBin con una bonita sonrisa llena de hoyuelos.

"¿Ah, no?" Inquirió curioso y juguetón BeomGyu "¿Entonces por qué?"

"Porque cuando estoy a tu lado, haces que todo a mi alrededor deje de ser dolor o... pesado" Murmuró.
La sonrisa de BeomGyu no se borró, pero se tornó más seria "Quiero darte las gracias por haber aceptado venir aquí, conmigo, sin siquiera avisar a tus padres"

BeomGyu hizo una mueca "Bueno, ¿sabes? No creo haber podido pasar mejor mi fin de semana"

"Tu madre me pateará el culo como lo hizo tu abuela aquella vez que me conoció" Comentó SooBin, y BeomGyu soltó una sonora carcajada mientras casi se ahogaba con el helado en su boca. "Ella recordó muy bien ese día que no pudiste ir a verla"

"Oh, sí," Carcajeó feliz BeomGyu "ella lo hace. Pero ahora le caes bien"

"Me obligaba a acompañarla a la compra para cargar las bolsas" Arrugó su nariz.

"¡Oh venga ya, te tiene cariño, Binnie!" BeomGyu lo empujó juguetón, riendo. SooBin también se unió a las risas, asintiendo.

Sus ojos verdes lo miraron, admirando las pequeñas cosas que amaba del rostro de BeomGyu. Las arruguitas alrededor de sus ojos cuando reía, su pequeña nariz de botón, sus labios suaves, la manera en la que BeomGyu tiene de fruncir el ceño cuando algo no le gusta...

"Te amo, BeomGyu" Dijo repentinamente, las risas de BeomGyu se calmaron poco a poco.

BeomGyu lo miró, con una sonrisa y con las mejillas coloreadas por las risas "Yo también te amo"

[ agresivo. ]

"Te detesto tanto en este momento, SooBin..." Murmuró BeomGyu quejoso, vestido en uno de los abrigos de SooBin porque estaban en la playa de noche y hacía demasiado frío "Escaparnos, ir a la playa de noche, casi ahogarnos... ¿Lo siguiente que será, vender mis órganos a unos mercenarios
alemanes?"

SooBin estaba en silencio a su lado, ambos sentados en la arena; SooBin relajado y observando el paisaje oscuro mientras BeomGyu trataba de encontrar calor abrazándose a sí mismo. Lo quisieran o no, mañana por la tarde sería hora de partir de regreso a casa.
No pueden escapar lejos de su realidad por mucho que ellos lo deseen, y definitivamente hay cosas que SooBin desea decirle a BeomGyu antes de que, de nuevo y eventualmente, se separen y cada uno vaya por su lado.

Aunque ninguno de los dos quiere eso.

Los ojos verdes de SooBin observaban a BeomGyu de arriba a bajo, deteniéndose en su rostro y facciones. BeomGyu también lo observaba en silencio, mirándolo ya sin un solo rastro de rabia, cariño era todo lo que podía encontrar en sus ojos azules. Sus mejillas estaban coloreadas por la vergüenza, y la camisa colorida de SooBin se ondeaba un poco por la brisa, observando sonriente al un poco sonrojado BeomGyu.