agresivo.

Twenty six

BeomGyu estaba sentado en la cama, con sus piernas cruzadas al estilo indio y mordiendo su uña pensativo. Su mirada estaba perdida en alguna parte de las sábanas, BeomGyu había salido de la ducha y SooBin había dicho que él entraría.

Sentía una presión en el pecho, la angustia de no querer volver allí, a la realidad, lejos de SooBin.
Amaba a SooBin, seguía deseándolo y amándolo. Lo quería, quería estar con él en todas las maneras posibles, quería formar parte de su vida y quedarse a su lado siempre, para siempre.

Quería formar una familia con él, quería tener hijos con sus ojos. SooBin odiaba su nariz y BeomGyu la amaba, deseaba darle bebés con sus rizos, con unos ojos verdosos pero claros como el azul de los suyos y regordetes. Muy regordetes, que tengan una piel suave y que huelan tan bien y tan suave como lo hace un bebé.

"BeonGyu" No sabía en qué momento sus ojos habían empezado a lagrimear y él estaba llorando en silencio. BeomGyu se tapó la cara angustiado, SooBin se acercó a él con tan solo una toalla rodeando su cintura "BeomGyu, cariño"

Un tembloroso y angustiado sollozo se escapó de su garganta y salió por sus labios, estaba arrodillado en la cama y mirándolo con preocupación. Sus grandes y callosas manos agarraban sus brazos y trataban de apartarlos de manera suave para ver su rostro.

BeomGyu quería casarse con SooBin, hacer una vida juntos y que SooBin viera que él lo seguía amando.
Se casarían por lo civil y ambos llevarían smoking y declararían lo mucho que se amaban. BeomGyu no quería una boda a lo grande, a él no le importaba nada, él solo quería estar con SooBin.

"¿Por qué no puedo estar contigo?" BeomGyu sollozó, tosiendo por las lágrimas y el llanto "¿Por qué dices que no puedo estar contigo!? ;Es lo que quiero, te amo y quiero estar contigo, joder!" Le gritó a SooBin. El rizado lo miró con comprensión y pena.

Frunció sus labios "Cariño..."

"No digas que es peligroso que esté contigo ahora, porque no es!" Le exclamó, había apartado sus manos de su cara y dejaba ver sus ojos llorosos y rojos "¿Quieres saber lo que sí es peligroso? ¡Que hagas todo esto tú solo, sin nadie! ¡Que me alejes, eso sí que es peligroso!"

"Lo hago para protegerte y cuidarte, BeomGyu" Trató de razonar "Corres más peligro estando a mi lado que sin mí"

"¡Ay por favor, no empieces tú con eso!" Se lamentó, sollozando desconsolado y furioso "He estado durante tres años y medio contigo, Choi SooBin, y no voy a dejar que me alejes ahora"

"Tú mismo lo dijiste ese día que terminaste conmigo, no quieres esto" Señaló tranquilo y calmado.

BeomGyu golpeó su pecho con sus manos "¡Eso lo dije porque estabas siendo un animal sin razón!"

"Cálmate y no me golpees, por favor" Le murmuró SooBin "Eventualmente te haré daño, BeomGyu..."

"No, no, no" Negó desconsolado BeomGyu, angustiado "¡No, no, no! ¡No lo entiendes, sigues sin verlo!" Lloriqueó, sorbiendo sus mocos y sintiendo las abrasadoras lágrimas ensuciando su cara "Te quiero, te quiero a ti y nadie más que a ti. Estoy enamorado de ti, y no quiero que me dejes..."

"¿Crees que yo sí quiero dejarte?" Inquirió SooBin "BeomGyu, eres la única cosa por la que me siento orgulloso. Me has ayudado en todo, siempre has estado ahí para mí. Por eso tengo que mantener la distancia por un tiempo, necesitamos estar lejos.
Necesitas estar lejos de mí, BeomGyu"

El ojiazul negó, sollozando y balbuceando "No, no, no, tú no entiendes nada. No entiendes una mierda" Se negó a mirarlo, librándose del agarre de SooBin de manera brusca. Sorbió su nariz.

"Durante toda mi vida mi padre me ha dicho que me abandonarán; como él lo hizo, como mi madre hizo." Murmuró SooBin, mirándolo fijamente "Sin embargo, aquí estás, pidiéndome que no me aleje. Jamás creí que llegaría a estar en esta situación, siempre fui egoísta y quería a las personas a mi lado, aun cuando estaban mal o querían estar solas." Los ojos de SooBin comenzaron a llenarse lágrimas que no volcaron "Pero cuando te vi, BeomGyu, supe que necesitaba aliarme de ti. Cuando te vi allí, llorando, en tu casa, con YeonJun abrazándote..." Vaciló "Ya nada me importó, nada más que tú, Gyu"