𝐴𝑚𝑎𝑟𝑦𝑙𝑙𝑖𝑠 !¡ 𝑙.𝑠

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Hace tres horas, Harry se hallaba sentado en su cama, reflexionando sobre qué hacer para la cuarta etapa del cortejo con su alfa: Éter.

Este quinto elemento no suele ser parte de los cortejos, ya que en este caso, es el omega quien organiza todo el proceso. Aunque comparte el mismo propósito que las etapas anteriores, Éter es mucho más intenso, demostrando el amor hacia la pareja en un tiempo más breve. En muchos casos, a los alfas no les agrada perder el control del cortejo, lo que lleva a anular esta etapa o a desconocer su existencia.

Éter representa el elemento más puro y brillante, superando al aire y al cielo. Encarna dar amor puro sin esperar nada a cambio, tratar a la pareja con la adoración que merece de la manera más pura posible.

Es amor en su forma más genuina.

Harry anhelaba realizar esta etapa, ya que Louis lo había ayudado enormemente y sentía la necesidad de demostrar su agradecimiento de una manera especial.

Una sonrisa iluminó su rostro cuando encontró la forma perfecta de sorprender a su alfa.

Solo esperaba que le encantara.

Hace unos cuarenta minutos, Louis regresó a casa, algo cansado. Sin percatarse de la efusividad de un omega preparando algo arriba, se dejó caer en el sofá.

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El omega repasaba meticulosamente cada detalle, asegurándose de que cada objeto estuviera en su lugar. No podía permitirse que algo estuviera fuera de lugar.

Con gran concentración, examinaba la habitación hasta que percibió un aroma muy familiar.

Mierda.

Su alfa había llegado.

Saltó en su lugar al escuchar los pasos que se acercaban por las escaleras, sintiendo cierta desesperación. Lo único que se le ocurrió fue cerrar con seguro la habitación.

Vio a Louis intentar abrir la puerta, escuchándolo quejarse. "¿Qué pasa, omega? ¿Puedo pasar?".

Bufó indignado, la voz de su pareja sonaba despreocupada, como si hubiera olvidado por completo qué día era hoy.

"Recuerda qué día es hoy, alfa idiota", habló con voz ronca por el enojo y estrés. Lo último que necesitaba era que su alfa olvidara que hoy era Éter.

Louis quedó estático, realmente no recordaba qué día era ni siquiera qué día de la semana. Estaba cansado. Trató de pensar en lo que podría haber causado la agresividad de su omega, pero no pudo recordar. Sin embargo, se le ocurrió una estrategia para salir del problema.

"Non ho idea di cosa stia succedendo oggi, so solo che ti amo, piccola" [No tengo idea de lo que está pasando hoy, solo sé que te amo, cariño], habló con seguridad, como si realmente supiera lo que estaba ocurriendo. Rogaba para que su omega no entendiera lo que dijo.

"Está bien, alfa, pero no puedes entrar. Sabes que hoy es Éter y debo preparar todo".

Hoy era Éter, y eso explicaba su estado nervioso. Pensó el alfa.

"Claro, amor. ¿Quieres que salga y vuelva cuando tú me lo pidas?".

"Sí, por favor", habló Harry más calmado, aunque sintió que su respuesta fue demasiado seca. "Te amo, alfa".

Sonrió al escuchar el tono cariñoso con el que su omega se dirigía a él.

"También te amo. Nos vemos".

Louis caminó sin rumbo durante casi dos horas, esperando la llamada de su omega. Se compró unas papas con ketchup para calmar el hambre y el aburrimiento, aunque odiaba el ketchup, por alguna razón, en ese momento le pareció delicioso. No había probado bocado desde el desayuno, y eran casi las seis de la tarde.