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Estar con la persona que amas no siempre es un cuento de hadas, especialmente cuando descubres que esa persona, que percibes como perfecta, lucha contra un autodesprecio tan profundo que le impide aceptar completamente el amor.

Es desafiante enfrentar la sensación de que debes hacer más para ayudar a esa persona a salir de su abismo emocional. Sin embargo, comprende que no es él quien está sufriendo, sino Harry. Él está a su lado no solo para asistirlo, sino también para recordarle constantemente que tiene a alguien que nunca lo abandonará.

Vivir en compañía de alguien en proceso de recuperación es un viaje lleno de altibajos. Hay días buenos, radiantes, donde todo parece perfecto, y Harry muestra una felicidad palpable, dispuesto a avanzar y superarse.

Pero también hay días malos, desgarradores, en los que presencias a tu pareja sumida en la desesperación. Te enfrentas a la angustia de esconder objetos afilados para prevenir autolesiones o cerrar los baños para evitar que intente provocarse el vómito. Son días difíciles y desafiantes.

Es doloroso ver a la persona que amas, a tu alma gemela, autodestruirse lentamente. Comprendes lo arduo que es el proceso, y aunque te esfuerzas por apoyar, sabes que Harry es el único que puede salir de ese oscuro lugar. La mera idea de perderlo te causa náuseas.

Quieres que su bebé sea sano y feliz, pero a veces sientes que es una meta inalcanzable. Los momentos en que Harry llora frente al espejo o se desespera sobre tu pecho, buscando liberar su dolor a través del sufrimiento físico, te desgarran. Ruega por tu comprensión, disculpándose por estar roto y temiendo que lo abandones.

Es desgarrador. Sientes que tu corazón es apuñalado mil veces, pero te obligas a mostrarte fuerte por ambos, a pesar de que anhelas el consuelo de tu madre en esos momentos. La rutina, aunque lenta, mantiene la esperanza. Saber que Harry está mejorando, aunque sea gradualmente, te reconforta.

La terapeuta aconsejó no presionarlo, recordándote que cada persona tiene su propio tiempo de sanación. Algunos se recuperan rápidamente, otros llevan meses o incluso años. Pero algunos no pueden seguir y se rinden. Esas palabras resonaron en tu mente, temiendo que Harry nunca mejore. Sin embargo, desde que comenzó el cortejo, las cosas han mejorado.

Cuando estás solo, los recuerdos de las experiencias de Harry te persiguen. Fue difícil escuchar sus relatos, pero sabías que tenías que ser fuerte por él. La excepción fue cuando compartió los detalles sobre su hermano, un episodio que ya conocías pero que nunca había relatado completamente.

En un día particularmente frío, mientras compartían momentos felices, Harry decidió hablar sobre lo que realmente sucedió con su hermano. La revelación de que fue más allá de simples tocamientos lo dejó con el corazón roto. Fue un momento significativo, marcando el inicio de una conexión más profunda entre ustedes.

Hoy, en el tiempo presente, recuerdas con pesar ese día. Fue un paso importante en la recuperación de Harry, aunque conmemorado con lágrimas y abrazos. Están en un nuevo capítulo de sus vidas, en una casa que simboliza su esperanza y amor. Ambos están comprometidos con sus estudios y trabajos, construyendo un futuro juntos.

A pesar de las adversidades, han creado su propia felicidad. La marca en el cuello de Harry es un símbolo de su unión, y ambos saben que su lazo nunca se romperá. La historia de superación y amor entre el omega inseguro y el alfa lleno de orgullo es solo el comienzo de su viaje juntos.

Fin.

𝐴𝑚𝑎𝑟𝑦𝑙𝑙𝑖𝑠 !¡ 𝑙.𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora