Dejas el mundo atrás

Capítulo 5: Quizás un decano

6:00 AM, LA PRÓXIMA MAÑANA

Harry tardó casi el resto de la noche en lidiar con el problema de Amanda. Más exactamente, le tomó alrededor de un minuto atrapar y matar a la araña que la había asustado. El resto de su tiempo lo habían consumido los numerosos otros problemas con los que los residentes de su dormitorio lo obligaron a lidiar en la ausencia de Sam.

Para cuando regresó a su habitación, estaba tan agotado que ni siquiera la perspectiva de la visita de Dean podía provocarle mucha reacción.

Dean aparentemente había encontrado la cama de Harry muy cómoda. Cuando Harry se fue, Dean estaba acurrucado a un lado de la cama. Ahora, Dean se había extendido para cubrir toda la cama. Por supuesto, las camas de los dormitorios universitarios eran típicamente bastante pequeñas, pero Harry se las había arreglado para usar su magia para agrandarlas un poco. Harry también lo había hecho más cómodo.

—Dé un empujón, Dean —ordenó Harry, empujando a Dean en el hombro, dejando que su mano se demorara en el hombro del hombre mayor. Harry se estremeció ante la calidez que irradiaba a través de la delgada camiseta.

Dean se disparó hacia arriba en la cama, agarrando la muñeca de Harry y girándola lejos de él. Los instintos de lucha de Harry tomaron el control y obligaron a Dean a soltar su muñeca de la forma en que estaba entrenado... con dolor.

"¡Ay!" Dean gritó, obviamente todavía un poco borracho. "¿Harry?"

"¿Quién más?"

Dean tardó unos momentos en recordar los acontecimientos de la noche anterior. Recordó su pelea con John. Recordó haber visto Dos de un par y estar muy decepcionado de que Harry no hubiera estado allí. También recordó vívidamente la gran cantidad de alcohol que había consumido allí.

"Realmente no eres una persona mañanera, ¿verdad?" Preguntó Harry con ironía.

Dean sonrió a pesar de su estado todavía medio borracho. Había extrañado el sentido del humor de Harry.

"¿No sabes que no debes despertar a un hombre cuando está descansando bien por la noche?" Dean le preguntó. "Es una empresa muy peligrosa".

Harry levantó la muñeca que Dean había atacado. "Sí, lo entiendo."

Dean tuvo la decencia de parecer algo avergonzado por sus acciones. "¿Qué hora es?"

"Casi las 7:00."

"¿En la mañana?" Dean preguntó, alarmado. "¿Por qué me despiertas tan temprano?"

"Porque," explicó Harry, retirando algunas de las mantas, "estabas ocupando toda la cama".

Dean sonrió. "¿Seguro que hay suficiente espacio para los dos? Puede que tengamos que apretarnos."

"Esa es la idea."

Harry se levantó la camisa por la cabeza y la arrojó al mismo montón debajo de la cama que contenía la ropa desechada de Dean. Dean se movió, dejando que su espalda se doblara ligeramente contra la pared para ver el espectáculo. Harry sonrió y se tomó su tiempo para desabrocharse el cinturón. Harry se dio la vuelta para cerrar la puerta. Se mantuvo de espaldas a Dean mientras deslizaba sus jeans lentamente por sus muslos y sus tobillos.

Dejó que Dean tuviera unos segundos para mirar por encima de su espalda antes de caminar de regreso a la cama. Dean fingió un bostezo cuando Harry saltó a la cama ligeramente elevada. Dean esperó mientras Harry se acomodaba. Resopló divertido cuando Harry decidió acostarse boca arriba, ocupando más de la mitad de la cama. Un trozo de piel suelta se conectó con la pantorrilla desnuda de Dean debajo de las mantas.