Mi Propiedad

Mia

Apreté mis puños lo mas fuerte que pude tratando de ahogar un grito que quería salir. Me moría por gritar, necesitaba hacerlo pero no podía, las circunstancias me lo impedían, ella me lo prohibía. Estaba en el deposito del Instituto con 'ella' sobre mi, lamiendo mi cuello como una gatita satisfecha, haciendo peso en mi abdomen para que no pueda incorporarme o tratar de zafarme. Me tenia allí, semi desnuda sino fuera porque me dejo la falda puesta, sobre una manta. Llevaba media hora torturándome lenta y placenteramente. La chica que me tiene en este estado no es otra que Jennie Kim, mi amiga y compañera. En realidad Jennie esta un curso menos que el mío, debido a su edad (Un año menor, yo tengo 18 años). Pero paso todo mi tiempo a su lado. No tengo amigas ni amigos. Ella no me deja tenerlos, no quiere a nadie cerca de mi. - Lisa...-Dijo al tiempo que acariciaba mis caderas mirándome con cara de "Se que te encanta lo que te hago". Así era.
La mire, estoy segura que mi aspecto era el de una pervertida sin remedio, pero Jennie estaba peor. Se relamió los labios, recorriendo mis muslos con una de sus manos. J..Jennie...debemos irnos..-. Yo no deseaba irme. Dios! Claro que no, pero mi acompañante ya tenia dos amonestaciones por no entrar a clases. Parece que a mi me las perdonaban .
- Mmh... Te vas a portar bien ahora?- Se inclino a mi rostro un tanto seria sin dejar de tocar mi piel ardiente.
- Pero que...? Ahhh!~-. Un gemido de dolor y placer se me escapo al sentir sus uñas clavarse y deslizarse por mi pierna izquierda, su cara seguía igual. - No hables con Jungkook, pórtate bien.- -Pero ...Ahhhhhh!~. Otro rasguño mas fuerte en la misma pierna evito que le explicara el porqué hable con mi compañero de curso esa mañana. Nos toco hacer equipo juntos en biología y teníamos que preparar un ensayo para el próximo lunes. No podía decirle al profesor que trabajaría sola otra vez, el anciano pensaría que tengo serios problemas de integración, si no es que ya lo pensaba debido a que paso sola en el aula.
- Sin peros , tu eres mía...- Beso fugazmente mis labios poniéndose de pie- Tu ya lo tienes claro?- Tenia una sonrisa dulce pero advertí la amenaza en sus palabras. No era la primera vez.
-S.. Si...- Conteste. Inconscientemente sonreí cerrando mis ojos. Soy suya, desde que la conocí a los ocho años me consagre como su propiedad. Jennie me lo recordaba con este tipo de actos.
- Entonces comportate hermosa, no hables con ese. A no ser...que él te guste- Se volvió a acercar , mi espalda se arqueo un poco.
- No..somos compañeros en un trabajo de biología..- Sentía mi rostro arder por el sonrojo.
Jennie me tomo de la mano ayudándome a ponerme de pie. Al todavía estar casi sin ropa, me sentía excitada ante la perversa sonrisa de la castaña sobre mis atributos. Le acaricie su precioso rostro sonriéndole. Ella me devolvió el gesto con un leve sonrojo.
- Hazlo sola.- Me ordeno con naturalidad. Asentí en silencio, no podía oponer me porque para Jennie no existe el "no", al menos de mi parte.
-Soy solo tuya Jennie.- Baje la mirada con timidez, me costaba decirlo pero era la verdad. Mi cuerpo y mi alma le pertenecían. Soy consiente que sus actos son obsesivos, sus rabietas y celos extremos. Pero la amo y lo soporto. Soporto todo gustosa de pertenecerle. Soy una loca que ama a otra loca...Mi pequeña loca.
Jennie me beso con pasión haciéndome retroceder hasta la pared, rozando nuestras lenguas en esa exquisita unión de labios. La sujete por la cintura apretándola mas hacia mi. Sus manos dieron sorpresivamente caricias a mis desnudos senos. El calor se estaba haciendo mas intenso cuando se separo unos centímetros y me miro a los ojos con un rostro angelical.
-Lisa tu eres mi amiga, mi amante, mi novia, mi prometida, mi princesa... Eres todo lo que deseo y necesito. Quiero ser lo único para ti... Que no necesites a mas nadie...Quiero ser tu todo...- Su voz sufrió un pequeño quiebre y aparto la mirada. Note su tristeza. Tomándola de la barbilla la obligue a mirarme mostrándole mi sonrisa sincera.
- Lo eres, eres mi vida. No quiero a nadie mas, solo te necesito a ti...P..pequeña pervertida.- Soltó una suave risita y volvió a besarme.
Segundos después miro su celular haciendo una mueca de disgusto.
- A clases.- Dije observándola.
- Primero voy a vestirte...-
Y otra vez esos ojos de niña mala estaban sobre mi cuerpo. La lujuria y el deseo se apodero de mi dueña. Estoy segura de que nos vamos a saltear esta clase...~