Unas nada sutiles manchas moradas-rojizas adornaban el pálido y delicado cuello de Lisa, quien estaba sentada en su pupitre mirando la nada, perdida en sus pensamientos. Estas manchas no pasaron desapercibidas por una chica de cabellera larga y rubia, sonreía de manera extraña. Al estar en hora libre debido a que la profesora tuvo que retirarse, Nayeon se acerco a lisa , apoyando ambas manos en su pupitre. Lisa se sobresalto y levanto la mirada para encontrarse con los ojos azules de Nayeon. – A Bambam no le hará mucha gracia ver tu cuello así. Que diría si viera a su hermanita ahora?- Todo esto lo dijo en tono de burla, con una sonrisa de medio lado mirando a la hermana de su mejor amigo Bambam. El chico se había ido por ese año a estudiar en Francia. Lisa no se preocupaba por su cuello. Una risita se le escapo al recordar las marcas de unas afiladas uñas en su abdomen y esas marcas en forma de moretones por sus piernas causadas por la niña de aspecto angelical, por la “buena” de Jennie.
Si Nayeon, o su hermano vieran el resto de su cuerpo ya no verían a Lisa con ternura. O no, para nada.
- No te rías Lisa, tienes que ser mas cuidadosa-. Dijo la rubia poniendo una mano en su cintura.
- No te preocupes.- Lisa le miraba con serenidad.
- Si lo hago! Mírate, estas toda marcada…No hablas con nadie, escapas de todo el mundo, no tienes amigos, solo una, la chica de coletas. Y nadie mas! Tienes que…- Las palabras de Nayeon pararon en seco cuando Lisa se puso de pie con seriedad, abriendo la boca para contestarle con la mayor calma.
- No necesito de mas nadie. Bien lo has dicho, no tengo otros amigos, tu no eres mi amiga, eres amiga de mi hermano. No trates de involucrarte en mi vida. Somos compañeras de clase, eso es todo.- Dispuesta a retirarse Lisa paso por su lado sin mirarla a la cara. El timbre de descanso había sonado los pasillos del Instituto empezaban a llenarse de estudiantes ruidosos. La chica no pudo caminar mucho ya que un fuerte apretón en el brazo la detuvo. Nayeon otra vez, se acerco a su oído para hablarle en susurro.
- No vas a escapar de mi linda , sabes que me gustas. Estoy segura de que no quieres que tu padre y tu hermano sepan de tu relación con Kim de la clase 5C, verdad?-. Rápidamente Lisa se separo de la rubia que reía por lo bajo, camino hasta el baño de chicas sin darse la vuelta. Estaba asustada, se recostó en la pared de azulejos blancos pensando en cada palabra de Nayeon. Había sido una declaración acompañada de una amenaza camuflada. La manipuladora sabia como era su familia, homofóbicos declarados. No quería ni pensar en la reacción de su padre si llegara a enterarse… Seria capas de hacer algo así Nayeon, sin importar que la termine odiando?.
- Que ocurre? Estas bien? Lili!.- Las voces de Jennie y la amiga de esta, Rose la hicieron salir de su pozo mental. Levanto la cabeza sonriendo y recupero la postura, asintiendo.
- Solo estoy cansada chicas- dijo con tono suave al tiempo que se acomodaba el cabello.
-Segura? Vimos a Nayeon tomarte del brazo algo brusca, esta todo bien?- Le pregunto preocupada Rose. Oh…Si Jennie la había visto ya se esperaba un largo interrogatorio para luego. – Todo bien, solo me pregunto algo de la clase-. La castaña le lanzo una mirada intimidante, sabia que Lisa mentía. Se cruzo de brazos.
- Ah bueno! Alivio entonces. Iré a comprar un refresco, vamos Jennie?-. Pregunto la peli plateada tomándola del hombro.
- Luego te alcanzo Rose.- Despidiéndose Rose se fue, dejando en el baño a una no muy feliz Jennie y una asustada por partida doble Lisa. La menor se acerco un poco mas al verificar que estaban solas y beso a su amada , abrazándola por la cintura.
La abrazo fuerte oliendo el delicado perfume de Jennie.
- Amor…-. Murmuro la mas bajita recostando su cabeza en el pecho de Lisa, quien hizo un ruidito en señal de que la estaba escuchando.
- Que te dijo Nayeon al oído?-. Esta pregunta puso de lo mas tensa a la chica de ojos azules. Tenia que decirle la verdad, de todas formas si no lo hacia, Kim lo averiguaba. Trago saliva ruidosamente.
- Sabe de nosotras, piensa decírselo a mi hermano…
- Que mas te dijo?-. Habían veces en las cuales la voz de Jennie se notaba un poco siniestra. Lisa tembló levemente abrazándola un poco mas, tranquilizándola.
- Dijo que le gusto…-. La castaña se separo bruscamente y le dedico una sonrisa a Lisa, que esperaba algún ataque de celos. Pero no fue así, Jennie tomo su mano y la beso con caballerosidad, acto seguido se dio la vuelta y camino hasta la puerta. – No te preocupes mi amor, yo me encargare , no te va a volver a molestar.- Nuevamente y con ese tono siniestro, agrego antes de retirarse- la haré callar para siempre.
El eco de su voz se esparció en los oídos de Lisa. A que se refería con hacerla callar “para siempre”? Que haría para hacer que Nayeon cambie de idea y no hable? Seria capas de… hacerle daño?. De verdad tenia que tomarse tan enserio esas palabras?
Lisa sacudió la cabeza tratando de alejar esos pensamientos sobre su novia. Conocía a Jennie muy bien. Si, era de verdad celosa pero la chica mas dulce y generosa que conocía.
-“Jennie es incapaz de herir a alguien”- Se dijo así misma convenciéndose de que era cierto, se llevo una mano al corazón sonriendo cada día mas enamorada de la joven con rostro angelical.
Sin siquiera imaginar que no muy lejos, en silencio, Kim planeaba llevar a cabo sus palabras. Nayeon no pasaría mas de esa noche con esos pensamientos hacia su propiedad. Estaba mas que decidida a hacerle entender que Manoban le pertenecía, se lo haría saber a ella y al que fuera.
- Lisa es mía… Solo mía…
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Mi Propiedad
Short StoryTenía que demostrarle que le pertenecia. Era suya y siempre lo seria. ADVERTENCIA: muerte de personajes