Mi Propiedad

Sabado

- Es sábado madafacars!-. Gritó Somi alzando una botella de cerveza animando con su alto inglés a sus compañeros que reían al ver que se estaba poniendo un poco … ebria. El bar/disco estaba de locura, un local de dos pisos con pista de baile, barras y hasta un par de caños de stripper, sin embargo nada vulgar a la vista, con una decoración pasional. La música era estilo tecno, se podía ver a Rosé junto a Jisoo hablar y reír a carcajadas mientras bailaban. El rubio Jimin bebía junto a Somi y Taeyang en la barra, bromeando de lo que veían entre copas, ya siendo casi las 3 am se acostumbraron al alcohol y las risas por amor al arte.
Un poco mas lejos, se encontraban Jennie y Lisa, bailando aunque se sentía como otra cosa. Pegaban sus cuerpos contoneándose , la mayor sujetaba de la cintura a su novia, moviendo muy sexy la cadera, rozando su busto sobre el de la castaña. Jennie se sonrojaba y a la vez su excitación al tener así a su amada, provocándola, rozándole los labios entre sutiles toques de piernas. Lisa estaba demasiado sensual con ese corto vestido negro de tiritas, tan corto que si se agachaba corría riesgo de infartar a unos cuantos. Odiaba que la vieran así de sugerente pero igual era una vista magnifica para la joven Kim.
- Vamos a mi casa Lisa.- Gruño extasiada Jennie pasando sin disimular su mano por el trasero de la mayor, quien rio suavemente.
- Prometiste llevar a Rosé a casa.- Dijo cerrando los ojos sintiendo un lindo calor. Su chica seguía acariciándola.
- Se ira con Jisoo y Jimin – Podría pasarles algo si están solos.- contesto Lisa preocupada.
- Tienen 17 años, no 5 saben cuidarse amor… Vente conmigo, estas…guapísima no dejan de mirarte.- Al decir eso Jennie fulminaba con una mirada rabiosa a un trio de chicos que babeaban por la ojiazul.
- Me quieres secuestrar?-. Pregunto melosamente Lisa tocando con sus labios los de Jennie. El trio de chicos exclamaban cosas atrevidas al verlas. La menor los miro feo y les enseño el dedito que nuestros padres nos han dicho que es de mala educación. La risa de alguien resonó a espaldas de las jóvenes. Eran Taeyang y Somi, con vaso en mano sonriendo.
- Como la están pasando niñas?.- pregunto la castaña contenta.
- Este lugar es genial! .- Decía Lisa, era su primera salida nocturna de ese tipo, estaba emocionada y se divertía mucho. Pero, sus necesidades le indicaban que tenia que irse con Jennie a “hacer ejercicio”. Se sonrojo intensamente mirando a la castaña.
- Me encanta! … ya nos vamos-. Una fugaz y violenta mirada se cruzo entre la pequeña y Taeyang. La Lisa trago saliva por esto.
- Tan pronto? No hemos bebido una copa siquiera..-. El chico concentraba toda su atención en la candente Manoban.
- Lisa no toma alcohol.- dijo secamente Jennie, tomando la mano de su novia.
- Y tu pequeña? Ah..cierto eres menor. Bueno chicas, estaré en la barra, denme un besito antes de irse-. Con una risa extraña Somi se fue. “Borracha” pensó con desprecio la castaña.
- Lo mismo, despídanse cuando deseen irse y siempre serás bienvenida. Serán mejor dicho-. Luego de sonreír dulcemente Taeyang siguió a Somi. Lisa lo vio alejarse con una extraña sensación en el pecho, no una buena sensación… Le daba incomodidad tenerlo cerca esa noche, no sabia el motivo. En ese momento sintió dos frágiles y tiernos brazos acariciarle la espalda, abrazándola.
- Amor… iré a ropería por mi bolso, luego nos vamos, espérame aquí.-. Jennie hablaba pausadamente, apoyando el rostro en la espalda de su novia. Seria imaginación de Lisa o la sentía tensa?
- Tengo que ir al baño preciosa, después vuelvo aquí a esperarte.
La joven castaña asintió y antes de dejar de abrazarla susurro:
- Te amo Lisa… Eres mi vida, no puedo sin ti, me niego a que te alejes…te amo tanto…no logro..
-Jennie también te amo. Cariño solo voy al baño, estas ebria?-. Nadie contesto ya se había ido. Con una sonrisa Lisa subió las escaleras llegando al baño de damas.
Al entrar vio que era un lugar pequeño, dos retretes en cubículos que parecían vacíos, un lavado y un espejo. La chica se puso frente a este sacando de su escote un brillito labial. Para su próximo beso con su angelito Jennie. Repasaba sus labios cuando oyó un “crack”. Era el ruido de un cubículo. Alguien abrió y camino hasta la Lisa. Lisa miraba un poco sorprendida a la persona. Se pararon frente a frente.
- Qué…?
No pudo decir nada, otra persona conocida salió del segundo cubículo abalanzándose sobre Lisa haciéndola caer al suelo.
- Es toda nuestra.- Dijo una voz, no cualquiera.

Era la voz de Nayeon.