Nayeon se había cambiado de Institución. Sin despedirse de sus compañeros, sin dar explicaciones se fue. En los pasillos se rumoreaba haberla visto con el cabello cortísimo y muy mala cara. Algunos decían que en su casa la golpeaban, otros que la muchacha consumía drogas. Lisa no compartía estas versiones, solo sabía que se marcho y le parecía extraño que no le haya dicho nada, al menos para informarle a su hermano.
Estaba transcurriendo la primera hora de clases , no la estaba pasando bien. Recordaba el día de ayer, su novia hablando de esa manera y agrediendo a su amigo. El pobre chico quedo pálido del susto, no era para menos. Estar tan acostumbrados a la tierna y buena de Jennie, y que su personalidad de ese vuelco para volverse grosera y agresiva daba miedo. Lisa estaba preocupada, no quería que su ángel tuviera conflictos por celos. En cierta parte la mayor estaba enojada. Después de ese momento en que clavo sus uñas en la nuca del chico, Lisa se fue sin decir nada. No contesto llamadas ni mensajes, era como una forma de decir "Jennie piensa en lo que has echo". Iba a castigarla por unas horas así, con la ley del hielo.
El timbre del descanso sonó liberando al grupo de bestias salvajes. Ya se estaban quejando y solo había pasado la primera hora. Lisa miraba en distintas direcciones, en cualquier momento llegaría su amada con carita de perro mojado pidiendo disculpas. Camino hasta afuera donde los chicos jugaban bascket. Una mano en su espalda la hizo voltear y se encontró con una chica alta, de cabello corto y castaño con sonrisa agradable. Era Somi, estaban en el mismo salón pero no platicaban.
A decir verdad Lisa no platicaba con nadie.
- Que tal Lisa?- Saludo la chica de ojos oscuros. Lisa trataba de saludar y parecer amable pero llevaba mala cara y parecía cansada.
- Oye, Nayeon me dejo algo para ti.- dijo Somi buscando en su bolso y extendiéndole a Lisa una hoja de papel doblada.
- Una carta?- Lisa hizo una mueca sin entender.
- Si, me dijo que era muy importante entregártela lo antes posible. Sabes? Nayeon era mi única amiga y ahora...siento que nunca lo fue. Se marcho sin darme explicaciones, te dejo una carta a ti y a mi nada...-. Somi lucia de verdad triste mirando la carta que Lisa sostenía.
- No, no debe de ser para mi. Nayeon es la mejor amiga de mi hermano Bambam, esta carta debe de ser para él!.- Anunció sonriendo Lisa- Tal vez sea una declaración de amor-. Agregó la ojiazul con un tono divertido captando el interés de Somi que sonreía ampliamente.
-Ah! Eso debe ser! Nayeon me confeso que estaba enamorada, entonces es tu hermano su presa Uyuyuy!-. Dijo haciendo graciosos gestos con las manos. A Lisa le estaba cayendo bien Somi. Parecía ser una joven graciosa y sensible. Tenia pensado hablarle a Jennie sobre ella para que le permita tratarla sin que le den ataques de celos. Pasaron las siguientes horas de clase y las chicas se hacían bromas, reían por lo bajo y hasta pidieron cambio para poder sentarse juntas. De verdad se agradaban y en el fondo las dos deseaban ser amigas. Llegado el ultimo receso Lisa comenzó a extrañarse. No había visto a Jennie en todo el día y tampoco recibió mensajes suyos. Se encontraba inquieta por eso acompañada por Somi bajaron las escaleras hasta el salón 5C.
- A quien buscamos?-. Preguntó la castaña mirando a todos los alumnos.
- Mi amiga Jennie, parece no estar aquí...
- Ah! Lisa-. Se acercó Rose llena de energía como de costumbre.
- Hola Rose, dónde esta Jennie?-. La mayor seguía pasando la mirada por el aula.
- Eh...Jennie no vino a clases, esta enferma?-. Rose estaba preocupada, Lisa negó con la cabeza.
- Voy a averiguar que paso, tu tranquila. Hasta luego Rose.
- Bye Lisa!-.
Al finalizar las horas de clases Lisa estaba perdida en su mente. Era rarísimo que Jennie Kim faltara a clases, para peor no contestaba el celular. "Debe de estar triste y arrepentida por lo que hizo" pensó Lisa un tanto melancólica. Cuando se despidió de Somi, ya que se iban por caminos diferentes y la muchacha iba a su casa en bicicleta, le rogó que le dejara leer la carta de Nayeon para Bambam.
-Vamos! No se va a enterar! Es mi forma de vengarme por irse así.
- Pero...y si dice cosas chanchas?-. Pregunto Lisa entre risas contagiando a la castaña.
- Con mas razón! Nayeon es una pervertida de seguro le dice un montón de cosas sucias-. Somi exageraba pero quería leer esa carta de amor, su ultima oportunidad de invadir el espacio de su antigua amiga.
- Ya ya! Vamos a leer-. Lisa reía negando con la cabeza, estiraba la hoja y se acercaba a Somi, las dos con una sonrisa empezaron a leer.
La sonrisa duró lo que un suspiro. Terminando de leer, las chicas intercambiaron miradas en silencio. El corazón de Lisa latía rápido, con el miedo palpitando en el aire. Somi, también algo asustada y sorprendida tomó a su nueva amiga por los hombros y con seriedad le hablo.
- Esto es serio, tienes que alejarte de ella.
- No! Ella..esto que dice la carta no es verdad..-. Lisa sentía la angustia en su pecho pero tenia que convencerse de que cada palabra de esa carta era una mentira. O solo se estaba mintiendo a si misma.
- Lisa...Nayeon podrá ser muchas cosas pero no una mentirosa. Creo en lo que dice la carta, esa chica es peligrosa y no te dejaré sola en esta situación -. Somi estaba decidida, ayudaría a su compañera y ahora amiga. Un par de lagrimas recorrieron las mejillas de Lisa que estaba sin habla , sin poder razonar. Somi la abrazo tratando de reconfortarla, sintiendo como el cuerpo tenso de la chica se aflojaba entre sus brazos. No iba a dejarla sola, esto era personal.
- Lisa.- Pronunció una voz conocida y el frio se hizo presente. La mayor se aparto rápido de Somi para darse la vuelta y ver a Jennie, con el uniforme del Instituto y el cabello suelto y algo desarreglado. Las tres se miraron en silencio analizando la situación. Somi comprendió quien era esa castaña, se acercó al oído de Lisa y susurró un "cuídate". Se subió a la bici y pedaleando rápido se fue.
Y allí estaba la pareja sola, mirándose a los ojos, con muchas preguntas pendientes. Con miedo, ira, tristeza y angustia flotando en el aire. Disimulando Lisa arrugó la carta y la dejo en su puño cerrado, trago saliva lista para hablar. Iba a ser una conversación tormentosa.
- Quién era esa? Porque te estaba abrazando?.- Lo áspera voz de Jennie y esa fría expresión no pudieron con Lisa. Decidida tomo a su novia del brazo forcejeando para que la mirara.
- No, tu contesta mis preguntas! Dónde estabas!? Porque faltaste a clases!? Qué diablos esta pasando contigo Jennie!-. La menor veía como esos hermosos ojos azules se empañaban por las lagrimas. Verla llorar era lo peor que podía pasarle, Lisa lloraba con un gesto dolido.
- Que…? Porque lloras Lili? -. La castaña quiso tocarle la mejilla pero la joven rechazo el tacto.
- Jennie contéstame! -. Elevó la voz secándose las lagrimas ella sola, sintiendo vergüenza de mostrar su debilidad.
- Iba a venir… P..pero estaba apenada por lo que le hice a Jimin.. no quería ni salir de mi cuarto.. pero..pense en ti, queria verte Lisa.. por eso vine a buscarte al finalizar las clases..No puedo estar lejos de ti..-. Jennie bajo la cabeza ocultando su rostro con los cabellos que caían hacia adelante, se la oía sollozar. De verdad estaba arrepentida y Lisa lo notaba, sentía deseos de abrazarla pero se controló. Esa carta en su mano le quitaron todas las ganas.
- Tengo otra pregunta… Porque lo hiciste?.- - Me puse celosa! Odio que te miren asi, te estaba faltando el respeto y ..
- No me ..refiero a eso…-. Con voz entre cortada Lisa le extendió la carta arrugada a la chica, que no podía estar mas confundida. Comenzó a leer apresuradamente esto:
“Lisa: Te escribo brevemente para despedirme. Lo siento no puedo hacerlo en persona. Me siento humillada y temo por mi, y por ti. Jennie Kim me golpeó, me amenazó y me corto el cabello. Soy un asco y ella esta orgullosa de eso. Me voy lejos, esa chica pudo haberme matado con las tijeras que llevaba. Tengo miedo. Y tu debes de estar segura de que esta totalmente loca. No son celos, es obsesión y locura. No te – ama, le obsesiona tu cuerpo y lo quiere solo para ella. Yo no pienso decirle nada a nadie, pero tenias que saber de lo que es capas. Esta enferma y si sigue así es capas de matarte. Me niego a permanecer cerca para ver eso, si no me mata a mi antes. Te quiero Lisa, pero esto es demasiado. Hasta siempre. Nayeon”.
- No! No no no no!-. Repetía llorando Jennie haciendo trizas el papel, negando con la cabeza. Miro a su amada, permanecía en silencio mirando el suelo.
- Lisa…-. La menor dio un paso pero Lisa retrocedió seria.
- Le hiciste eso?-
- C..Cómo? No puedo creer que me veas capas de lastimarla!- Gritó histérica sin dejar de llorar. Los estudiantes que se iban la miraban de reojo.
- Me dijiste que te encargarías de ella y al otro dia desaparece! No se que pensar.
- Si, hable con ella…Le dije que eras mi novia, le pedí que te dejara en paz, nada mas que eso! No…no puedo creer que confíes en esta carta escrita por una pervertida que te amenazo con decirle a tu familia sobre lo nuestro… Solo por querer separarnos..-. Jennie se limpio las lagrimas con la manga del uniforme dándose la vuelta- Adiós Lisa.- dijo comenzando a caminar en dirección opuesta. No se alejo ni dos pasos que ya sintió los lindos brazos de su Lisa rodeándola por la espalda.
- Lo siento! Perdóname! No te vayas… te amo…Solo tenia miedo...se que no eres asa, Perdóname te lo ruego!-. Lisa estaba destruida, se odiaba por dudar de su Ángel. Creía en Jennie, le creía y la seguiría ciegamente a donde fuera. Dándose la vuelta la menor se unió a su cuerpo abrazándola fuerte.
- Te perdono mi amor, nadie puede separarnos-. Nadie pudo ver la siniestra oscuridad de la sonrisa que adornaba el delicado rostro de Jennie Kim.
Lo siento..
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Mi Propiedad
Short StoryTenía que demostrarle que le pertenecia. Era suya y siempre lo seria. ADVERTENCIA: muerte de personajes