Sentimientos

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Lo conocí y hubo una conexión inmediata, conversaciones interminables, frases, canciones y risas. Me tocó y sentí un escalofrío recorre mi piel. Lo besé y supe que no me cansaría de ese sabor. ♡

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Episodio siete.

• Cinco años atrás •

Su mirada viajó desde los pies hasta la cabeza de la joven, esos ojos azules brillaban expectantes ante la imagen que en ese momento la de cabello magenta le regalaba. Una imagen tan pura, tan inocente y tan linda que guardaría no solo en el celular, también en el corazón. Tres semanas en total habían transcurrido desde que conoció a tal belleza en un café donde él era administrador solo por el simple hecho de ser hijo del dueño de la cadena.

—¿Y?, ¿Cómo me veo? —entreabrió los labios para decir algo pero las palabras simplemente tropezaron en su garganta, después de parpadear un par de veces al fin dio una respuesta.

—Hermosa —solo una palabra, pero no hacía falta decir nada más, su expresión fácil hablaba por él. La chica fue enseguida hacia el chico y le plantó un tierno pero nerviosos beso en los labios, fue corto pero placentero.

—Entonces me llevaré este, será nuestra primera cita como novios y tiene que ser especial.

—Claro que sí.

Un mes, solo un mes le había bastado para llegar por completo al corazón de la joven quien ahora iba de su brazo, pero algo con esa relación estaba mal, ella desde un inicio había sido distinta a las demás. Chris era inocente, pura y sin ninguna ambición, nunca pedía muchas cosas caras y es más, siempre prefería ir a algún lugar tranquilo a pasar el rato antes de ir algún bar a tomar, claro que tampoco era como si pudiera entrar siendo menor de edad pero, Alan se las arreglaría para que lo hiciera, era una persona influyente debido a su padre así que podría sacar provecho de eso. 

—Alan... mis padres, —se detuvo a pensar, no quería arruinar la cita tan linda que estaban llevado pero necesitaba decirlo. Alan había puesto solo una regla entre ellos, jamás decirle a nadie sobre su relación, pero ante la presión de sus progenitores no le quedó otra opción más que decir toda la verdad. 

—¿Tus padres? —alargó la pregunta mientras miraba a la chica la cual había bajado la mirada apretando la bebida que tenía en la mano, miro su cara preocupada lo que le hizo arrugar el ceño por tal expresión— Oye, relájate ¿Si? —agarro sus manos para darle confort, el rostro de la chica se relajó y él soltó un suspiro interno, era emociones nuevas pero verla así le molestaba. 

—Es que... no quiero que te enojes conmigo —su mirada viajó directo a los ojos del joven rubio, él le dedicó una sonrisa demasiado tranquilizadora y una mirada de confianza— Veras —seguía la duda en ella pero sentir el agarre en sus manos y ver a su pareja esperando a que continuara le dio un empujón de valentía para hablar— Ellos me interrogaron, me preguntaron sobre las salidas y yo... 

—Les dijiste de lo nuestro —asumió antes que ella terminara de explicar. Le soltó la mano y se levantó de donde se encontraba, puso sus manos sobre la cintura mirando el suelo, nunca pensó que eso podría pasar o bueno, al menos no así de pronto. 

—Alan.. lo lamento yo no, perdón se que fue una regla pero... 

—Chris, Chris tranquila cielo —luego de meditar un poco sobre eso se dio cuenta, no quería aceptarlo, sin embargo, desde que la conoció de alguna manera había cambiado, ya no salía con nadie más aparte de ella pero aun le guardaba un secreto, pero por el momento eso no importaba mientras ellos fueran felices— Yo se que dije eso pero no te preocupes, te amó Chris y no me molesta. 

Two Crazy LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora