Two Crazy Lovers

¿Justiciero?

☪ Todos buscamos a alguien cuyos demonios se entiendan con los nuestros ☪

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Episodio ocho.

En las plantillas de los periódicos, las notas rojas y las publicaciones en redes sociales, todas ellas hablaban de una sola persona. En un mes había matado a diez personas de la misma manera, ninguna pista hasta el momento, solo una única señal. Señal que en realidad no ayudaba a los cuidadores del orden, las patrullas rondaban las calles enfrascados en una búsqueda a ciegas, no había un perfil al cual seguir, podría ser cualquiera, para este punto ya todos quienes se les quedaban viendo parecían sospechosos.  Era demasiado cansado seguir a un "fantasma". Lo peor del caso (para algunos), era que, en realidad algunas personas lo apoyaron, apoyaban al asesino o la asesina de aquellos hombre ya que no sólo los mataba, exponía dejando papeles de pornografía infantil, lavado de dinero y otros "trabajos" ilícitos que hacían esos hombres, así que para muchos era bueno de cierto modo. 

—Lo volvió hacer, jefe. 

Dejo una carpeta con información reciente, un nuevo homicidio había salido a la luz. Esta vez, un jefe de una productora de televisión, de las más reconocidas en todo el país, una noticia que pronto comenzó a circular en todos los medios, la gente opinaba en las redes, la mayor parte comentarios positivos acerca de la persona que cometía aquellos asesinatos, pues resulta que, aquel productor se escondía detrás de su poderío en los medios para abusar de los menores que querían triunfar y los niños que a los cuales sus padres con tal de ganar dinero les decían, "Haz todo lo que te diga", sin saber las porquerías que aquel asqueroso sujeto les hacía. 

—Es el onceavo este mes —dio un suspiro revisando los papeles que su nuevo ayudante le había entregado hace un momento. 

Los reviso con cautela meditando en todo lo ocurrido desde que le habían llamado a un nuevo caso ya que, a los oficiales comunes se les estaba complicando encontrar aquel asesino, sin embargo, aunque era experto en esos caso él, simplemente se estaba agotando mentalmente. No era un asesino experto, eso lo había deducido por la forma en la cual mataba, no tenía demasiada fuerza lo que lo llevó a pensar que podría ser una mujer, cosa que aún no se descartaba del todo, pero el hecho de no ser alguien con experiencia en eso y también en que nunca había dejado alguna pista que le ayudará a dar con ella (o él en el último de los casos), también le hacía ver que estaba enfrentando a un prodigio del asesinato, no cualquier delincuente común. 

—Yo digo que no debería de atraparlo, solo mata a violadores y eso ayuda ¿No?

Se escuchó un murmuró de un par de oficiales que pasaban cerca de ellos, apretó uno de sus puños con fuerza golpeando el escritorio. Todos giraron a verlo pero él no dijo ni una palabra más, solo se quedó viendo aquellos papeles con enojo.

—Theodore —susurro agarrando el hombro de esté, por alguna razón su cuerpo se relajó ante el tacto del chico.

—Lo lamento, me molesta que ellos piensen que está bien lo que hace —soltó un suspiro pesado cerrando por un momento los ojos— Y, aunque mate a esos cerdos no quiere decir que este bien.

—Lo encontraremos. 

El aliento de apoyo le era demasiado beneficioso en ese momento, y más para lo que vendría en no mucho tiempo, solo unos días después el que ahora era su compañero sería su único pilar de apoyo. Los días siguientes fueron de lo mismo, búsquedas sin sentido que comenzaban a preocupar a los de alto mando, simplemente la presión crecía como el número de muertos.