Lex es una niña de 14 años que se las arregla para sobrevivir el día a día en la zona de cuarentena en Boston, pero en unas cuantas horas todo su mundo cambiará y no solo el de ella.
Este fanfic está basado en el juego de consola The last of Us y Th...
Tiempo antes del que Lex saliera de la zona de cuarentena
Por fin habia podido dormir mas de 5 horas y el clima era perfecto podía escuchar como las gotas de lluvia chocaban en mi ventana mientras que hacia un poco de calor, empezaba a soñar y como siempre me encontraba en un escenario tocando la guitara y cantando mis canciones favoritas.
Mientras que cantaba sentí como me voltearon bruscamente y me mordían el cuello, en reflejo avente a lo que estuviera encima mío y busque mi navaja que guardaba debajo mi almohada.
— ¿Riley? *Estaba tirada enfrente mío y yo la estaba apuntando con mi navaja*
— Auch *le di mi mano para que se levantara* aterrice en mi cadera
— ¿Qué rayos? Jure que me habían mordido *me lleve la mano a donde Riley me habia mordido*
— Lo se, fue increíble... ¿Que? *pregunto mientras veía como seguía apuntándola con mi navaja* ¿No me vas a matar? ¿O si? *guarde la cuchilla de mi navaja y la volví a colocar debajo de la almohada*
— No te e visto en quien sabe cuantos días
— 45 días, bueno técnicamente 46 ¿te interesa saber que fue lo que hice?
— Todo este tiempo, pensé que habías muerto
— Si... mira *se quito el collar que traía y me lo dio*
Al verlo era una placa de identificación de las luciérnagas, tenia su nombre y un número de serie; todo se sentía como si fuese un sueño y tenia a Riley enfrente mío solo que no sabia que era la realidad y no un sueño.
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— Wow... no me lo creo *me quede viendo a la pequeña placa*
— ¿¡Aun sin compañero!? *levante la mirada para ver como se paseaba por mi cuarto*
Pero tenia razón desde Nía no habia tenido ningún otro compañero, la verdad no tenia tantos amigos como Riley o mas bien mi única amiga era Riley, pero a todo esto ¿Cómo era que seguía viva?.
— No es justo yo tuve que dormir con Liz y sabes lo mal que huele esa chica
— Eres una luciérnaga *solo me miro y afirmo con la cabeza*
— Todavía la tienes *despego la única foto que teníamos juntas y se le quedo viendo*
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