Reina de Corazones ©

7. ᴍᴀʟᴏs ᴇɴᴛᴇɴᴅɪᴅᴏs

Después de avisar a Amy de que Jade me llevaría a casa solo me sonrió y dijo que vaya con cuidado, luego siguió disfrutando, ante eso me guarde como nota mental no volver a ir a una fiesta con ella.

Al menos no si ella es la que debe llevarme a casa. Pero tampoco lo culpó por querer divertirse, ser hija del director debe ser demasiado complicado y esta fiesta es como un respiro, así que entiendo.

- Me avisas cuando estés en tu casa, no te vayas muy tarde, ¿Entendiste? - le pregunto pero ella solo asiente y repite eso, me agarra para bailar pero no me dejo:- Hasta mañana.

Me dirigí a la entrada y al salir el frío de la noche me pega con todo. Veo a Jade bajar de un super auto y acercarse a mí.

- ¿Ya la encontraste?

- Sí, pero me preocupa, no esta en todos sus sentidos.

Le confieso.

- Tranquila, yo le diré a Cameron que la llevé a su casa, estará bien.

Miro de regreso la puerta y termino asintiendo:- Creo que no, no me puedo confiar, perdona.

Le digo apenada y el viento fuerte hace que mi cabello se vuelva loco, intento que no vuelen los mechones por mi rostro pero es inútil, el viento es más fuerte. 

Y es en ese justo comento cuando siento sus manos sobre mí. No en mi cuerpo, pero sí en mi cabeza, específicamente agarrando con sus manos grandes todo mi pelo revuelto.

No sé de donde saco esa goma para el pelo pero la usa para atar todo mi cabello y evitar que siga molestando.

Esto... es tan raro pero se siente tan bonito.

- Listo. - menciona cuando termina su acción:- Sobre tu amiga, voy a buscarla y la llevaré a su casa, luego te dejaré a ti. ¿Te gusta ese plan? - me mira a los ojos y yo sonrió.

- Me gusta.

(...)

No sé como Jade logró meter a Amy a la parte trasera del auto pero ahora íbamos en camino a su casa.

Yo no sabía dónde vivía ella.

- Tal vez sea tarde para mencionar esto pero no tengo idea dónde vive.

Él me mira con una ceja semi alzada y yo siento que me sonrojo de la vergüenza.

- Yo sé donde vive, pero no pienso llevarla allí, la van a matar si la ven en ese estado.

- Es cierto, en ese caso... déjanos en mi casa, yo cuidaré de ella hasta que se ponga mejor y pueda irse.

Él siente sin añadir nada más.

Cuando llegué a la puerta de casa me baje y abrí la puerta de atrás para ayudar a Amy a salir, ella seguía riendo por alguna tontería que vió en su celular.

- Está no es mi casa.

Dice entre risas y deja de hacerlo cuando mira a Jade, ella se acerca a él y abre sus brazos esperando que Jade la abracé.

- No.

La corta sin dudar y ella baja los brazos rápidamente, me mira y me dice:- Tú si me das un abrazo, ¿Verdad? - yo respiro profundo y le doy un abrazo.

Ella me lo devuelve con fuerza y para mi sorpresa se duerme en mi hombro.

- Maldita sea, Amy. ¿Cuánto pesas? Cuando despiertes vas a conocerme enojada - le digo mientras hago fuerza para acercarla a la puerta.