Reina de Corazones ©

9. ᴍʏ ᴏʜ ᴍʏ

Algo avergonzada escuche atentamente como Cameron me explicaba el ejercicio, claramente no se habían tragado mi intento patético de excusa, pero no intentaron indagar más.

Y agradecí eso porque no sabía muy bien que decir, necesitaba seguir pensando y ahora no consideraba que fuera un buen momento.

- ¿A dónde van? - pregunte por chismosa. Cameron y Jade se detuvieron, por esa mirada cómplice que se dieron sabía que lo escucharía a continuación solo sería una excusa.

- Una cena familia, nuestras familias se reúnen cada tres meses y debemos ir. Te quedas con Malcom - dice Cameron y apoya su mano en el hombro izquierdo del mencionado.

- Haz lo tuyo.

Le ordena Jade antes de despedirse. Aquella orden despertó mi curiosidad, pero tal vez solo se referían a la tarea, no siempre tiene que tener relación conmigo.

No soy el centro del mundo.

Debo dejar de crear escenarios falsos en mi cabeza o terminaré encerrada en algún centro especial para gente como yo.

- ¿Te falta mucho? - me pregunta unos cinco minutos después. En realidad, me había dado cuenta que no puede estar callado por más de diez minutos, era muy diferente a Jade en ese aspecto.

- Dos ejercicios más y seré libre.

Comente con cierto humor.

- Bien, si necesitas ayuda avísame, puedo ayudarte.

- Gracias, lo tendré en mente para el último ejercicio, de solo verlo mi cabeza explota.

Ante aquello se ríe.

- Por cierto, Jade me dijo que tenías novio... ¿De dónde es él? - casi me muero de algo cuando dijo aquello.

- No sabría decirte... porque no tengo novio.

Mi respuesta lo deja contrariado, pero por alguna razón logro ver que le agrado bastante mi contestación.

- Es raro, supongo que Jade escuchó mal, es medio distraído aveces.

Asiento:- En realidad, escuchó bien, pero no... no es lo que parece.

Al parecer sí iba a aclarar todo hoy, al menos con uno de los tres, ya luego él se lo diría a los otros, estaba segura.

- Cuéntame.

Comienzo a narrar lo sucedido esa noche, con cada cosa que decía Malcom iba asintiendo y sonriendo, parecía aliviado. Cuando por fin terminé de contar la historia, él solo se río:- Ya decía yo que era muy raro que tengas novio cuando apenas y has llegado.

- Supongo, mi hermano adora molestarme, pero prometí venganza. Ahora solo espero el momento adecuado.

- Los chicos estarán aliviados con esta noticia.

- ¿Por qué?

Su mirada se ilumina y solo sonríe levemente:- Lo sabrás pronto, créeme. - iba a quejarme pero de pronto me mira directamente -. Solo déjame hacerte una pregunta y dependiendo tu respuesta, voy a proseguir como se debe. Espero sinceramente que respondas con lo que deseo escuchar.

- Cuanto misterio - me río nerviosa -. Bien, contestaré sinceramente, lo prometo.

- ¿Quién te atrae más de los tres?

Empezamos fuerte.

- No lo sé, casi no he pasado mucho tiempo con ninguno, apenas y si hemos dirigido unas cuantas palabras. En realidad, yo necesitaría más que eso para-