12.💕✨

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Mile.

Al terminar lo que había empezado, además de sentirme en el cielo, sentí como el sueño llego a mi, tenía una ereccion claro esta pero no quería nada de vuelta, solo quería estar con ella.

Rosaam tratando de recuperar la consciencia/ver que diablos había pasado. Se paro y me beso, le correspondi, y ella puso su mano en mi cierre del pantalón intentando quitarlo.

-Mile...-Dijo queriendo devolverme el favor.

-Ni en tus mas sucios sueños nena, vamos a dormir.-Me miró confusa y asintió, acostándose conmigo en su cama, dándome lo que necesitaba.

Paz.



Al despertar sentí como Rosaam estaba enredada en todo mi cuerpo, lo cual ya había provocado que mi amigo se levantará primero, busque un reloj o su teléfono por todas partes, hasta que di con la hora.

5:40 A.M

Me acerque a Rosaam y trate de despertarla, sí soy malo, pero necesitaba hacerla sentir especial después de lo que pasó, creo que me pase, si me voy se sentiría usada.

-Ross... Ross.-empezó a moverse.

-MMMM?-me dijo entre quejidos, medio despertándose.

-Necesito que me acompañes a un lugar.-le dije con mi voz ronca.

-A que maldito lugar? Que hora es?-Dijo furiosa y yo sonriendo por su humor.

-Rose vamos acompáñame nena.-le digo abrazAndola.

Se para de la cama y se encamina al cuarto de baño, se arregla el moño se cepilla, cosa que hice antes de levantarla obviamente, y cierra la puerta para hacer sus necesidades supongo, cuando la oigo decir una maldicion.

Salió del baño -Demonios Mile, me acabas de levantar en el peor momento, me ha llegado el maldito periodo, espera...-Dijo sonrojándose pensando en lo que paso horas antes.

-Mile?- en tono de pregunta, la verdad es que si me preguntaba si lo había saboreado, No tengo la mas mínima maldita idea.

-Ross no se si te llego ayer, o hoy. La verdad no le veo relevancia, nena bébete un calmante y vamos.-se me quedo mirando con cara de matarme se puso sus zapatillas y se colocó un abrigo que parecía de un gigante.

-Sabes que te odio verdad? Vamos antes de que te mate.-Dijo pasando de largo.

-Nena a donde vas?-le interrogue.

-A salir.-me dijo enojada todavía.

-Vamos por la ventana.-le conteste.

-Dios te quiero matar.-dijo en voz baja, mientras se devolvía hacia la ventana.

-ojalá me quieras follar antes.-susurré también.

-Que diablo dijiste?-interrogó.

-No dije nada nena, vamos.-ayudándole a bajar.

Cuando bajamos nos montamos en el coche de mi mamá, que le había robado/pedido prestado, tenía que regresarlo antes de que se levantará a ir al trabajo, me quedé pensando mientras conducía a mi casa.

-Mile donde estamos?- me interrogó.

-En mi casa.-le respondí.

-para?

-para hacerte lo que te gusta.-bromee viendo como se sonrojaba.

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