GABRIEL
LLAMAS
Saliendo de la universidad y despidiéndome de los chicos detengo el autobús que me llevará al bar, le escribo a Marcos para hacerle saber que voy en camino un "Bien amigo, tu público te espera eufórico, hay mucha más gente el día de hoy" es su respuesta con un emoji de aplauso. Ya está, al menos algo marcha bien en mi vida, algo continúa siendo normal porque en los últimos días nada es como era. Abigail y mi madre están más intensas que nunca con mi cuidado y con mimos que no necesito porque no soy un niño. Tampoco he podido tocar ninguna canción y me emociona poder hacerlo. Estoy tan ensimismado en la...que no puedo resolver nada más con claridad.
Cuando llego voy directo al pequeño cuarto que hace de camerino donde me ducho como puedo en el pequeño lugar y el agua caliente cae en mí haciéndome relajar un poco y soltar un poco la carga pesada que llevo en el cuerpo y en la mente.
Me hago de la toalla azul colocándola en mi zona baja y me quedo frente al espejo cuestionando qué pasa conmigo. Me seco la cara y doy un traspié con el susto de muerte al sentir las manos de Abi en mi polla.
-Abi por favor aquí no puedo...-dejo las palabras en el aire cuando el perfume que prende la llama extraña en mí se adueña de mi cuerpo. Bajo la toalla y ya está, en serio necesito hacer algo con esta mujer. Mi polla se despierta al instante, me fijo en sus ojos felinos y sensuales al igual que su boca cuando pasea la lengua por ella detenidamente, lo que me llama a entreabrir mi boca deseando...
-¿Qué haces aquí?- intento sonar tranquilo aunque no es como estoy ahora mismo, su perfume sigue inundando, haciéndome apretar los puños. Ella no me habla, me mira tras el espejo como una sombra haciendo el mal. Me hace el mal porque quiero...
-Lárgate ya- sigue callada y muerde mi espalda chupando luego la zona lo que hace que se me levante mucho más la polla que quiere y no puede...
-Me voy- gira para irse pero la detengo pegándola a mí, su olor me llama a besarla y me maldigo porque no puedo hacerle eso a Abi, no puedo.
-Deja de jugar conmigo- ríe sonora dándome un piquito después sorprendiéndome.
Retrocede hasta la puerta y la sigo observando cuando vuelve a mí tomando mi boca y presionando mi trasero para pegarme a su cuerpo. Le respondo de inmediato a su beso encendido, cargado por las llamas de un deseo que no debo sentir pero lo hago, ya está, para que negarlo si cada que la veo mi cuerpo reacciona a ella y a su perfume embaucador. Su lengua rodea la mía y sus pechos en mi pecho presionan fuerte haciendo que la tome por las caderas y la presione contra mi polla que quiere hundirse en su sexo.
Muerde mis labios y mejillas encendiéndome más y me mira con sus ojos felinos y sensuales llenos de deseo prohibido que me hacen seguirle el juego haciendo que la mire, que mire su rostro y sepa lo sensual y hermosa que es.
-Vente conmigo- susurra y sus labios se mueven en cámara lenta. Sigue radiante, pese a haberla besado con fuerza su labial rojo intenso sigue allí, haciendo que la desee otra vez. Intento hacerlo pero se deshace del agarre yendo a la puerta y dejándome con el deseo de poseerla.
Me enfrío aunque duele, porque de lo contrario subiré a cantar con la dureza de mi polla y no es un espectáculo que quiera dar en el escenario. Me visto con la camiseta negra que traía en la mochila y me engancho la guitarra yendo al escenario donde me reciben con fuertes aplausos y veo que Marcos tenía razón en decir que había mucha más gente el día de hoy. Saludo como de costumbre, levantando mis brazos al cielo y empuñando las palmas. Y las chicas gritan mi nombre envueltos en chiflidos de agrado. La emoción que recorre mi pecho es tan gratificante que me hace sonreír. Fijo mi vista al frente y alcanzo a ver a Abigail en la mesa de siempre con Natalia. El corazón se me revuelve, tengo un lio en mi cabeza pero me concentro en cantar. Y es lo que hago por casi dos horas, las personas pidiendo más y más y Marcos dándome el visto bueno para que lo haga.

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Invaluable
RomansaÉl tiene metas y sueños por cumplir. El entorno ha sido difícil sin embargo dentro se sí sabe que lo puede lograr, triunfar. Su voz enamora tanto como su novia Abigail con quien está desde la infancia y han perdurado hasta el presente. Los sueños...