Es mi maldición. (Damian Wayne y Oc)

Cap.21

Bruce pensó que lo mejor que podía hacer era ocultar una dolorosa verdad, ocultar su fracaso y su adicción al trabajo (tanto detectivesco como empresarial) bajo un gran velo de frialdad y distanciamiento, el creía, de verdad, que era lo correcto.

Ocultarselo a aquellos que estuvieron en aquella reunión informativa que acabó siendo la lectura del testamento de Aiden, ocultar que había fracasado en la ultima voluntad de uno de los superhéroes más antiguos y valorados por todo el mundo; eso le carcomía por dentro, podía criar Robins, podía vencer a Superman, ir a la Isla de las Amazonas,....pero lo que siempre había hecho, lo que siempre mantuvo, acababa de desplomarse ante sus pies; Aiden le rogó que cuidara de Anne, que la protegiera, que la vida es cruel y el destino es la incógnita sangrienta que nos busca a todos. Solo eso, adoptarla, cuidarla, como había hecho otras veces, pero no. 

Esta vez, había dado por sentado que su nombre y su fortuna podían dársela en bandeja de plata por muchos errores que cometiese, pero se equivocaba, y ahí estaba la prueba de ello. 

Le restregaron por la cara las heridas que mostraba la menor, por su culpa la humillaron y consideraron una asesina y una delincuente, por su despiste, la perdió,.....pero lo peor de todo fue que se la arrebató el mismo.

Y que para colmo, debía darle una carta a Damian, una carta que echaría por tierra su arduo trabajo con él, la confianza que tenia el menor en él, la imagen idealizada realizada en la cabeza del As'Ghul. Una carta, que él suponía, mostraba la oscuridad que aún había en su interior. Por ello, al notar que dentro había algo, abrió la carta, encontrándose con el anillo emblemático de Robin, la confusión del momento hizo que ocultara la carta de nuevo en su abrigo, y que se centrara en el hecho de cómo ella tenía el anillo. Entonces una clara idea surgió en su cabeza, si Anne fuera una ladrona todo estaría justificado, y como no sabía nadie, de quienes estuvieron en la reunión, nada de ella; podía suceder.

Así pues, con aquella oscura mentira, le devolvió el anillo a Damian, quién confuso intentó defenderla, pero Bruce tenía planeadas una serie de supuestas pruebas que confirmaban su teoría, Damian estaba dolido, ¿Anne realmente no era su amiga? ¿Le había estado utilizando? ¿Cómo pudo ser tan ingenuo de darle voluntariamente su anillo de Robin? Entonces cayó en aquella engañosa telaraña, envolviéndose en las pruebas malinterpretadas y en el dolor de la traición. No le contó la verdad a Dick, tampoco la mentira, simplemente le explicó que Anne había sido entregada a un centro de aislamiento de A.R.G.U.S. y que Anne necesitaba estar lejos.

Cuando, alguno de los componentes de aquella específica reunión, preguntaban por curiosidad por ella, se mantenía la versión de Dick. 

Pero toda aquella gigantesca telaraña se deshilachó cuando sucedió la explosión, entonces supo que era hora de leer aquella carta.

Bruce no la había leído, aunque había pasado ya tiempo, nunca tuvo ese impulso lleno de coraje, inconscientemente había desarrollado temor a aquellas palabras, ¿y si no hay nada malo en ella?¿ Y si contenía una disculpa? o ¿sentimientos de frustración contra Damian?¿O contra de él? ...el sobre estaba ya humedecido por tantas lluvias pasadas en el abrigo, el pegamento estaba seco por lo que a plena vista podías ver la hoja apresuradamente doblada (también con alguna marca de agua), cerró los ojos, esperando a que apareciera alguien en su despacho haciendo que no pudiera leerla, pero no fue así. El silencio era sepulcral, no había jaleo pues se encontraba en la empresa, no había excusa, pero tampoco valor. Entonces dejó la carta en su bolsillo oculto, y se dispuso a volver a casa.

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