nueve

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salida
-- Ω --

Miraba desde su ventana como las aves volaban, los niños corriendo, jugando, riendo, una sonrisa se forma en su rostro, sus ojos miel dirigen su atención a la persona que entraba a su habitación, sorpresa mostraba, pero al ver esa sonrisa dirigida a él sus labios se curvan devolviendo la sonrisa, camina hacia su visita y confundido le mira extender su mano dándole a entender que lo invitaba a salir con él.

- Se supone que estoy castigado -Una risa suave se le escapa.

- Convencí a Gloxinia -Comenta el rubio.

- ¿Y a dónde me llevarás? -Interroga curioso.

- Eso es una sorpresa -Responde recibiendo un puchero.

- Entonces vámonos ya -Agarra la mano de su acompañante.

El par sale del castillo despidiéndose de la familia del castaño, el caballo del de ojos miel estaba esperando por él, mira al rubio quien le sonríe, su amiga de cabellos rosas acerco a su animal para que se suba.

- Ten un buen día -Sonríe la menor despidiéndose con un gesto de mano.

Seguía al de ojos esmeraldas, el menor tenía tantas preguntas, ¿por qué lo había invitado a salir?, ¿y su prometida?, ¿no salen estos días?, ¿a dónde lo lleva?... Se detienen frente aun lago, hay que aclarar que estaban solo ellos dos aunque King debería andar con guardias, pero el rubio prometió cuidarlo.

- Es bonito -Observaba a detalle el lugar.

- Es mi lugar favorito, eres la primera persona a la que traigo aquí -Aquel comentario sorprende al menor.

- ¿Ni a tu prometida has traído? -El de ojos esmeraldas niega. - ¿Por qué yo?

Aquello dejo sin palabras al rubio quien solo procede a bajarse del caballo para sentarse en la orilla.

- No lo se... Me agradas, me divierte estar contigo -El castaño se sienta a su lado.

- Igual me agradas -Sonríe. - Al principio pensé que no nos íbamos a llevar bien, me equivoque...

-- Ω --

- Es raro -La rubia mira con una ceja alzada a su hermano mayor. - ¿Te sientes bien?

- ¿Qué? -Confundido deja lo que estaba haciendo para mirar a su hermana.

- Ella habla de que es raro que hayas dejado salir a Harlequin solo por que Meliodas te lo pidió -Explica la otra.

- Eso, yo te lo pedí y me mandaste con Ende -Se queja inflando sus mejillas.

- Deja de ser tan infantil -Rodea los ojos.

- ¡Princesa Elaine! -La de cabellos lilas que era un caballero da aparición repentina.

- ¿Sucede algo Jerico? -Pregunta acercándose a la joven.

- Dos bandidos, en la puerta del castillo... Dicen que la conocen y quieren entrar -Responde con bastante seriedad. - ¿Es verdad?

- ¿Te dijeron nombres? -La contraria asiente.

- Solo la chica, Kilia -Los ojos de la rubia desprenden un brillo.

- ¡Vinieron! -Exclama con una sonrisa. - Debo retirarme.

- ¿Y a quien le has pedido permiso? -El pelirrojo se veía molesto.

﹫¿un omega? | melingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora