﹫¿un omega? | meling

diecinueve

visita inesperada
—— Ω ——

– ¿Qué? —Los iris rojos miraban con confusión a su hermano. – ¡No!

– No dejaré mi propósito sólo por tu amistad —Comenta tomando una manzana del árbol que tenían enfrente. – Si no quieres participar, esta bien.

– ¡Ban! —Exclama enojada. – No puedes.

– Si no robamos no tenemos nada, te recuerdo que somos cuatro —Rodea los ojos. – Robarle al rey no estaría mal... y si me arriesgo tanto, ¿por qué no llevarme algo de mucho valor?

– ¡Eh dicho que no! —Grita.

– Necesitamos algo con que sostenernos, no podemos hacer las cosas por las buenas —La menor bufa. – No somos una familia normal... Si descubren que es Zhivago y Selion, ¿qué crees que pasará?... ¡No todas las personas son amables!

– Es mi amiga, no le voy apuñalar por la espalda —Murmura con la mirada baja.

– Pero no mía —Suelta dejando atrás a su hermana.

...

El albino se había alejado de su hermana hasta llegar casi enfrente del castillo de Charm, analizaba los puestos de los caballeros que rondaban por ahí.

Su mirada se clava en el castaño que estaba cerca del establo real, una chica menor que el castaño estaba regañándole y este solo soltaba risas mientras acariciaba su, al parecer, caballo.

–— Ω —–

La pelinegra caminaba en círculos una visita bastante inesperada estaba por llegar y apenas se había enterado, también pensaba en aquella confesión que no tuvo ningún comentario por su parte, invento una escusa bastante tonta para huir.

– ¿Merlín-san? —Era el joven rey que le miraba curioso.

– Arthur —Saluda al joven con una leve sonrisa.

– ¿Sucede algo? —La mujer niega dejándolo intrigado. – ¿Has visto a Escanor?

– Él... Debe estar en su habitación —Comenta con bastante seriedad.

El menor da un asentimiento de cabeza para retirarse dejando sola con sus pensamientos.

La pelinegra suelta un suspiro mirando el libro que tenía agarrado, un guardia se le acerca informándole que alguien la buscaba afuera del castillo.

Su mirada se fija en el de cabellos fucsias quien le da una sonrisa, esta alza una ceja, esperaba alguien, si, pero no al hijo del sujeto, o mas bien muñeco.

– Gowther —Mustea causando una suave risa al contrario por su expresión de pocos amigos.

– No me esperabas a mi ¿cierto? —La maga niega. – Mi padre no pudo asistir a su encuentro tiene pendientes con un reino... Creo que una guerra se aproxima.

– ¿Y a qué se debe tu aparición? —El muñeco hace una mueca ante tal indiferencia.

– Ya veo, estas desconcertada por la confección de tu amigo —La pelinegra frunce el ceño y agarra el puente de su nariz enojada. – Calma, es sobre lo que contaste, el próximo al trono del reino de Charm... Tiene poderes, ¿eh?

– Deja de leer mi mente —Ordena fulminándolo con su mirar.

– Bueno... ¿Me permites pasar? Sólo serán unos días, me llevaras a conocerlo —Informa entrando cuando la pelinegra se hace a un lado.