Peace ღ Minsung

6. ¿Y si...?

Cuando supe las razones por las que Minho decidió tomar las pastillas esa noche, me decepcioné. 

No tenía sentido.

Irresponsable. 

Me enojé. 

Al día siguiente, Minho y Hyunjin iban en dirección al departamento del primero. Aprovechó la cómoda atmósfera que Hyunjin le transmitió al no interrogarlo como Lía y miró por la ventana todo el trayecto, aún hacía un poco de frío por la tormenta de ayer, estaba nublado y las calles se veían limpias; los árboles, develaban su verdadero tono de verde, uno brillante.

Pensó en la ¿...culpa? que sentía al ver a todos sus allegados con bolsas bajo los ojos, visiblemente cansados y adoloridos por no dormir en una cama decente por días. Estaban haciendo mucho por él, tal vez. O quizá Minho había hecho muy poco por ellos, no dándoles el crédito que merecían. Es sólo que no pensó que alguien iría por él, y sintió lástima por sí mismo, por pensar de este modo. Estaba seguro, que nadie haría eso por él. 

Experimentó algo agridulce a lo que aún no le encuentra palabra cuando el universo se encargó de demostrarle lo equivocado que estaba, lo erróneo en su razonamiento y lo sólo que no estaba. 

Por su parte, Hyunjin estaba mejor o eso aparentaba. Tenía muchas cosas que preguntarle al castaño a su lado pero no lo haría, aún no. Sabía que las respuestas lo podrían herir más y su corazón no estaba listo, no aún.

Habían dos cosas que no le habían explicado. Una: el desastre que dejó y debía limpiar, dos: la cuenta del hospital. Estaba charlando de eso con Hyunjin. 

— No había pensado en tu departamento... seguro está... interesante. -- dijo apretando los labios mientras se detenía en la luz roja del semáforo.

— Para eso mejor me hubiera quedado muerto. — dijo Minho sin mucha importancia, hasta sonrió de lado.

No escuchó respuesta del rubio así que lo miró de soslayo preguntándose si lo escuchó o no. 

— Escucha, es tu asunto y todo pero por favor por lo que más quieras ahora mismo no hag...

— Hyunnie... — aguantó la respiración unos segundos en lo que cerraba los ojos — Lo siento, ni siquiera se me ocurr... ¿Hyunnie?

Hyunjin estaba tratando de reprimir la risa. Ese tipo de cosas serían graciosas de ahora en adelante. O al menos se lo tomarían con humor, Minho había aprovechado el tráfico para sincerarse con Hyunjin, no quería morir, no era su intención morir esa noche. Hyunjin intentí sentir alivio pero no pudo, tampoco pudo evitar preguntarse qué estaba pasando por la cabeza de Minho en ese momento, y durante todo el tiempo previo. 

¿Lo había pensado por días? ¿Meses? ¿Años, tal vez? Tendría que esperar por las respuestas, Minho podía ser una persona particularmente hermética cuando se lo proponía, en ese momento no lo estaba siendo, pero Hyunjin sabía que si empezaba a cuestionarle, acabarían mal. Optó por dejarlo ahí, Minho hablaría cuando estuviera listo. 

Cuando llegaron al departamento, Hyunjin se despidió de un demasiado fuerte abrazo de Minho, dijo que volvería más tarde, iría a comprar comida para ambos y pasaría a su casa por ropa, se quedaría a dormir con él, sin peros. El castaño no tuvo de otra que aceptar, y honestamente, le agradaba la idea de tener a Hyunnie cerca. 

Esperó llegar y encontrarse con una escena desagradable, por la manera como le contaron que lo encontraron, se esperaba lo peor. 

Genuina fue su sorpresa al encontrar todo en orden. Hasta olía bien.