Peace ღ Minsung

9. Una escapada al norte

Los dichosos 30 minutos se convirtieron en1 hora y media. Empezaba a hacer calor y una que otra persona rozaba la línea entre ansiedad y ataque de pánico, pero lo manejaron bien para no crear una situación mayor. Minho, para no caer presa de los nervios y estrés social, se concentraba en su amiga que se distraía cada 3 segundos del tema de conversación, y el nuevo de cabello azul.

Estuvieron otro rato platicando en lo que abrían las puertas. Jisung hizo un esfuerzo por guardar mentalmente los datos de ambos, siempre se le olvidaba todo.

Lee Minho, trabajaba con el jefe Hyun Joong, quien era el abogado principal desde hace 5 años. Conocía a Yuna hacía 2. Aparentemente sereno y neutro aunque sonreía de lado y miraba al suelo cada vez que Yuna hacía un comentario sarcástico. En un dilema amoroso con su mejor amigo. No opacaba la conversación, pero tampoco se quedaba atrás. Muy inteligente salvo cuando se trata de Sonming o como sea. Se complica la vida y ve problemas donde no los hay. Se ríe más agudo que Yuna, al final extiende la risa en un "aahhh".

Shin Yuna, practicante de la Universidad del Sur, le quedaba poco tiempo de servicio profesional y trabajaba en el mismo departamento que Minho. Distraída aunque excelente consejera (otra cosa era que le hicieran caso). Ágil mentalmente, hace reír a los demás cada 3 segundos. Menos alta que Minho pero parece lo contrario. Sinceramente, la más agradable de los dos, tiene tema de conversación para absolutamente todo.

Nota: preguntarle por las direcciones de correo de los demás departamentos. Ella tiene una lista.

Debiste pedirle consejos para cabello. Traes el tuyo hecho un asco.

Una vez salieron de ese hoyo del infierno, Minho y Yuna corrieron disparados hacia Hyunjin quien -amablemente- los había esperado todo ese tiempo. No fue su intención dejar a Jisung atrás, pero la desesperación eclipsó el recuerdo del peliazul que conocieron en el elevador. Querían bañarse, salir del maldito edifico a tomar aire de verdad y cenar... a este punto, lo que sea.

Jisung salió desganado de ahí, le mandó mensaje al rubio con el que vivía para que pasara por él pero... nunca contestó. Así que salió de la recepción y permaneció en la acera un momento en lo que valoraba qué hacer.

Caminar por unos 20 minutos... o tomar un autobús... para eso tendría que caminar unos 5 minutos pero le dolían los pies. Quizá si volvía a marcarle a...

— ¿Tú también? — escuchó una voz suave aunque fuerte desde su izquierda. Un rubio de cabello largo le apuntaba con la mano, a la vez que cargaba unas llaves. — ¿Viene con ustedes? — el rubio volteó a su derecha, haciéndo que Jisung volteara igualmente para ver a quiénes le hablaba.

— No, no viene con nosotros. — respondió Minho mientras caminaba hacia Hyunjin sin despegar los ojos de Jisung. Bueno, de sus piernas.

'Tarado, tan amable que se veía en el elevador. También se veía más guapo, aquí afuera se ve... regular'. Pensó Jisung.

— Sí, si viene. — intervino Yuna, abriendo desmesuradamente sus ojos hacia Minho, quien respondió volteando los suyos.

— ¿Vienes o no? — esta vez fue el más alto entre todos quien habló, ignorando a los otros dos que empezaron a secretearse detrás de él.

Compartió los asientos traseros con Minho mientras Yuna y Hyunjin conversaban al frente. Cruzaron unas palabras más, incluyendo la fuerte oposición de Wonpil a su cabello fantasía. Jisung comentó que en realidad no le afectaban los comentarios, pero seguro se hartaría pronto, hasta consideraba dejarlo volver a su tono natural.

— No lo hagas. — dijo Minho desinteresadamente mientras veía por la ventana. — Te luce bien el cabello. — volteó a ver a Jisung, quien pestañeó con anticipación al sorprenderse por la repentina mirada y la wow, sonrisa del castaño.